150 años del Grito de Lares: Recuerdos del primer Lares

No había ido a Lares hasta el 1958

Yo tenía 20 años acabados de cumplir en septiembre y había sido electo en esos días también presidente de la Federación de Universitarios Pro Independencia (FUPI) fui presidente del 58’ al ‘60 fui a la reelección y gané. Entonces ya después de la Revolución del ‘50 en Lares no aparecía nadie porque habían metido preso a mucha gente, a muchos los habían matado y otros estaban muy temerosos de la represión, lo que era lógico y razonable. En la FUPI éramos unos muchachos y decidimos ir a Lares y así fue la primera conmemoración-vamos a decir grande entre comillas- después de la Revolución del ‘50 que había sido la última de Albizu y allí fuimos. Nunca había ido en mi vida a Lares, yo nací en Guánica me crié en la loza, por acá e iba mucho a Yauco y Mayagüez a esos sitios, pero pa’ Lares nunca había ido, hasta ese 23 de septiembre de 1958.

Allí estuvo invitado por la FUPI Juan Antonio Corretjer, que ejercía entonces una gran influencia en la FUPI. Aquello estaba lleno de guardias de seguridad interna que tomaron fotos para intimidar y había algunas docena de miembros de la FUPI. Me impresionó el Obelisco, la Plaza de la Revolución. La gente era muy agradable, muy simpática, muchos policías que no eran simpáticos con cámaras mi carpeta está llena de esos eventos del ‘58.

Norman Pietri/Expresidente de la Federación de Universitarios Pro Independencia

La experiencia fue gratificante

Recuerdo que fuimos tres amigas y un amigo, nos quedamos en unas cabañas cerca de un lago, la vista era esplendorosa y que llovía torrencialmente, nos levantamos temprano pues la emoción propia de los estudiantes que van por primera vez a la escuela. Ibamos prestas a escuchar no solamente de los combatientes de la revolución sino también de lo que se decía en tarima sobre lo que estaba pasando en el país. Además pues era momento de reencuentro con una serie de amigos y amigas que hicimos en la lucha. Recuerdo que éramos muchos y muchas, la experiencia era gratificante, creo que fue en el ‘69 y ‘70.

Rita Zengotita, militante y fundadora del Comité Pro derechos Humanos

No sentí que incluían la voz de la mujer

El primer año en mi vida que fui a Lares fue en el 2001, dos años después del ex carcelamiento en el 1999, ese año no pudimos ir. No sentí como mujer en el programa formal, no sentí que incluía la participación de la mujer, una recién excarcelado decía woa… no sentí la voz de la mujer y eso fue algo que me impresionó. Salí de ahí con ese felling… fue interesante, una cosa es hablar de próceres, pero hay mucha gente en este país que todavía no se reconoce la aportación de las personas que están haciendo trabajo. Veo a mucha gente alrededor haciendo trabajo y creo que hay que ampliar el reconocimiento hay mucha gente que esta trabajando, mucha gente que lucharon por la excarcelación de los presos políticos, mucha gente que están día a día en la trinchera.

Lucy Rodríguez, ex prisionera política

En 1968 había mucho fervor y lucha estudiantil

Recuerdo que la primera vez que fui a una conmoración del Grito de Lares fue en 1968 para el centenario. Lorenzo Homar hizo un afiche para conmemorar la celebración. Yo estuve activo pegando afiches por todos lados. Todavía estaba la Guerra de Vietnam y había mucha militancia en contra de esa guerra y del servicio militar obligatorio. Había muchos jóvenes que quemaban su tarjeta del servicio militar. Fuimos miles los que nos negamos. Eso fue parte de la conmemoración del centenario. Había mucho fervor, mucha lucha estudiantil y en las calles. Todo eso hacia de Lares un sitio en el que se reunían los sectores independentistas. Yo estaba en la FUPI; luego entré a la organización universitaria de la Liga Socialista.

La comparación principal es, y mucha gente lo sabe y lo acepta aunque no lo diga, que Lares se ha convertido en un festival artesanal. El contenido del Grito de Lares se ha ido perdiendo. Hay mucha discusión entre grupos independentistas y son cosas que no deben convertirse en lo principal, van a haber diferencias siempre, pero en este momento en que uno conmemora el nacimiento de la nación puertorriqueña, uno tiene que buscar la unidad, como decía Albizu.

Elizam Escobar, ex prisionero político y artista

Reafirmación de la nacionalidad

La conmoración del Grito de Lares es reafirmación de la nacionalidad y es compromiso. Es estar orgullosos y orgullosas de ser de esta nación.

Flora Santiago, cantaautora

Me impresionó la intervención de Corretejer

La primera vez que asistí a la conmemoración del Grito de Lares fue estando en primer año de la Escuela de Derecho en la UPR. Esto fue bastante tarde en mi vida, considerando que había estado en el PIP de Vega Baja cuando estudiaba bachillerato. Fui con una amiga muy querida y nos quedamos en una casita que tenía su familia en la soledad de un campo. Entramos a la iglesia, escuchamos los discursos y nos mojamos con el gran aguacero que, como casi siempre, cayó temprano en la tarde. Recuerdo que lo que más me impresionó fue la intervención de Don Juan Antonio Corretjer. Sin embargo, fue a partir de mis comienzos en Servicios Legales que retomé el compromiso y participación ininterrumpida en las actividades de una de las fechas más dignas de nuestra historia patria.

Josefina Pantoja, líder feminista y abogada

Uno va aprendidendo el significado de Lares

Fue para el centenario de la gesta en 1968. Tenía 23 años. Estaba en la IUPI todavía. Fui por interés propio porque aún no pertenecía ninguna organización. Escribía canciones para el 68, pero no cantaba ni tenía visualizado vivir la vida que llevo después de esa fecha. En el 70 comencé a cantar porque me descubrieron en la universidad una gente que estaba organizando una manifestación en el vestíbulo de Sociales.

En aquel centenario había mucho entusiasmo entre la juventud. Había mucha gente joven. Estaba tan y tan lleno que tuve que treparme en las escaleras de la iglesia. Fue muy emocionante. Esos primeros años uno esta aprendiendo el significado de Lares porque uno era joven y no había estudiado la historia del Grito de Lares en la escuela. Tenía curiosidad, la inclinación política y la cabeza volando por la sensación de que estaba aprendiendo algo de la historia de mi país y de mí mismo, porque yo soy el resultado de esa historia. Mi familia no me estaba apoyando porque era estadista, así que esa primera vez fue por total curiosidad.

Yo no quisiera criticar nada del momento de ahora porque hay mucha gente movilizándose, pero es una situación totalmente distinta a aquella época. En aquel momento, había una reorganización en el PIP, un movimiento pro-independencia que era muy activo y la FUPI estaba en pleno esplendor. El que vivimos ahora es distinto, aunque el movimiento estudiantil es protagonista como en aquel entonces. Los estudiantes siempre son vanguardia. Las movilizaciones hacia Lares han perdido ese esplendor de algo nuevo, pero hay que ir porque son la esperanza de la unidad.

Roy Brown cantaautor

“Yo fui por primera vez a Lares en en 1967”.

Cuando Florencio Merced llegó a Lares era de noche y había un considerable grupo de personas convocado por el Movimiento Pro Independencia (MPI) en espíritu de que el próximo año era el centenario del Grito de Lares. Esa noche Juan Mari Bras fue el orador principal.

El centenario fue la segunda ocasión que Merced visitó Lares. Ese año habló como presidente de la Federación Universitaria Pro Independencia (FUPI) en un acto unitario en el que hablaron distintos lideres a nivel nacional. Entre ellos José Miguel Pérez de la Juventud Independentista Universitaria.

Florencio Merced, expresidente de la FUPI y miembro Junta CLARIDAD

Ese año se quemaron miles de tarjetas

En 1968 fue la celebración del centenario del Grito de Lares y la primera vez que Doris Pizarro asistió a dicha actividad que aquellos días era estudiante de la UPR en Río Piedras y pertenecía a la Federación de Universitarios Pro Independencia (FUPI).

Pizarro mencionó que para ese centenario la celebración del Grito tuvo más promoción por el hecho de que allí se estaba denunciando el servicio militar obligatorio, lo que motivó a jóvenes universitarios de distintas organizaciones independentistas a unir sus reclamos en contra de la Guerra de Vietnam y la presencia del ROTC en la Universidad.

“De la universidad salieron muchas guaguas para Lares”, rememoró Pizarro destacando que en ese contexto de una campaña anti-militar la movilización consistió en llegar directamente a personas de diferentes sectores, incluyendo las escuelas superiores.

Ese día, el 23 de septiembre de 1968, en un acto de resistencia, el Monseñor Antulio Parrilla quemó en una paila las tarjetas de jóvenes puertorriqueños en el servicio militar.

Doris Pizarro,trabajadora social y militante del MINH

Lares del 1948 acto solemne

Lares, 1948- Un año antes Pedro Albizu Campos había regresado a Puerto Rico luego de cumplir 11 años en la prisión federal de Atlanta en EE.UU..

“Si habían Lares antes de eso yo iba, pero recuerdo más bien ese de la foto que te dimos del 48… que dicho sea de paso es del carpeteo”.

Rafael Cancel Miranda describe aquel Lares del 1948 como una actividad solemne y recuerda la marcha del cementerio a la catedral, pero resalta que fue ese mismo años cuando a sus 18 fue sentenciado a dos años y un día en la prisión de Tallahassee, Florida, por rehusarse a formar parte del ejercito yanqui.

“Esos mismos que masacraron a mi gente querían que yo fuera a masacrar coreanos que no me habían hecho nada. Si tenía que pelearle a alguien era a ellos”, dijo Cancel Miranda haciendo referencia a la Masacre de Ponce, en 1937, y la Masacre de Río Piedras, en 1935.

Estos dos eventos y el ejemplo de su padre, quien fue presidente de la Junta Nacionalista de Mayagüez, fueron determinantes en el desarrollo político del líder independentista que al momento de ambas masacres todavía era un niño.

Rafael Cancel Miranda, líder nacionalista

Gran respeto por los que se levantaron en en Lares

Hacía casi un año que Gabriel Casals Nazario había llegado de los EE.UU. –luego de estudiar un año en la Universidad George Washington en D.C.– cuando fue por primera vez al Grito de Lares en septiembre de 2015. Tenía 19 años, comenzaba a entrar en contacto con la izquierda en Puerto Rico y asistía a reuniones de la Juventud del Partido Independentista Puertorriqueño (JPIP).

“No había ido a tantas actividades independentistas pero esta fue la primera vez que asistí a una por cuenta propia”, dijo Casals.

En aquel momento, sintió un fuerte respeto por el movimiento que desembocó en el Grito de Lares y entendía que la lucha y los reclamos hechos el 23 de septiembre de 1868 seguían vigentes y eran tan similares a los de hoy día que debían emularse.

Sin embargo, en la entrevista para el suplemento especial el joven universitario reflexionó sobre como ha crecido y evolucionado el independentismo en Puerto Rico, destacando que “no estamos hablando solamente de una independencia y soberanía jurídica y política” y la necesidad de hablar de una libertad de opresión, no solo económica sino también patriarcal. “Eso es lo que estamos discutiendo dentro de la izquierda, como juventudes activas lo que estamos haciendo es viendo como se va a conformar esa independencia. Para mi debe ser una independencia feminista y socialista”, dijo Casals quien actualmente es estudiante e integrante del Movimiento Estudiantil de la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras.

Gabriel Casals Nazario, joven militante del PIP

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