1898, del otro lado.

 

Por Lola Aponte, de oficio hilandera.

Nos propone Sun Tzu:  cuando se conduce a los hombres a la batalla con astucia, el impulso es como rocas redondas que se precipitan montaña abajo: ésta es la fuerza que produce la victoria.” ¿Cómo lograr el discurso que lograr mover las rocas?  ¿Quienes eran los soldados que en el 1897 fueron movidos a la guerra hispanoamericana? ¿Cómo hacerles partícipes de una ideología dominante en la cual se percibieran como salvadores en la lucha del bien versus el mal?  ¿Qué nociones del otro, del enemigo y de sí mismos los alentaba?

Esta guerra recurre a la prensa y a la música para crear el espíritu entre los soldados y ciudadanía de la necesidad de la guerra   Aquí propongo algunos textos visuales y musicales para darnos un sabor de la Guerra Hispanoamericana, conocida en los libros de historia militar de USA como “la guerra breve,”  Primero la representación de España como enemigo irracional y degradado.  Estas caricaturas ampliamente difundidas, crean “al otro” en cuanto  animalizado y brutal, asesino de los soldados el Maine, violador de la libertad.

Como sabemos hacía ya décadas que latifundistas norteamericanos habían comprado enormes fincas en el Caribe hispano.  El interés por Cuba y Puerto Rico se había expresado incluso en la colaboración con los Partido Revolucionarios de ambas islas si bien fundados en New York.  Se había  materializado en el apoyo en armas a los mamvíses, ejército de guerrilla cubano organizado contra el estado español y asilo a figuras cimeras en la búsqueda de la independencia.  La imagen, sin embargo, no está dirigida hacia la intelligentsia militar, que conoce los intereses comerciales y expansionistas de esta guerra.  Esta imagen amarillista y metafórica está enfocada al lector promedio del periódico.  La auspicia el cuerpo militar, liderado por Teddy Roosevelt, para crear opinión pública.  Buscan y logran apoyo masivo a la primera guerra claramente imperialista de Estado Unidos.  Los cuerpos sangrientos, la ferocidad de contrincante, de proporciones corporales gigantescas son elocuentes en sí mismas.  Un importante grupo de jóvenes voluntariará para hacerse soldados a favor de tan justa causa. Formarán varios regimientos, voluntarios que servirán de linea de frontal de infantería.    En la imagen, Tio Sam protector de la Cuba feminina, presuntamente a punto de ser violada, mira con miedo a españoles de tez oscura que detiene su ataque mas no su gesto violento   Así la guerra se torna en una de protección de valores domésticos, un desarrollo contra la infamia antes que una búsqueda expansionista .  Los habitantes de las islas no parecen tener historia, y se nos muestran incapaces de  buscar redención propia, no parecen conocer la posibilidad siquiera de reclamar derechos, tampoco se les adjudica valores propios   Damiselas asustadizas, subyugadas ellas mismas ante su salvador  Sin duda la fantasía de dominación perfecta.  Es este la misma ideología que expresa su música.

La música, como recurso publicitario,  mayormente producida alrededor de la casa de publicación Tin Pan Alley.  Entre los grandes éxitos del 1898 produjeron Yankee Doddle Dewey,  y Ma Fillipino Babe.  Esta compañía es responsable de otros top ten en el billboard de la época, tales como ˆ  All the Coons Look Alike to Me—(Todos los putos negros me parecen idénticos, traduzco temblándome el corazón)   Mientras Mark Twain se oponía a la intrusión militar como contraria al espíritu de la república, su país que había salido de su primera gran recesión estaba listo para adelantar la propuesta de intervención militar en el Caribe y cantaba a coro estas melodías.  Aquí tres fragmentos de canciones a las que siguen traducciones :  

A CALL FROM CUBA – J. R. Martin

 Rouse! Sons of Columbia, hear the cry of despair, Wrung from skeleton forms in the dreary night air;

Human forma herded there by a mandate from Spain, Without help, food or shelter, from sun, cold or rain; Age and infancy blend, no strong arm to defend, They wait in dull anguish the sorrowful end;

They’re our neighbors in Cuba; oh, hear their sad cry: “Save us, sons of Columbia, or haste, ere we die.”

Have we forfeited life because longing to be

Like your glorious union, in full liberty?

Our hearts are like lead ‘neath this load of despair,

You are brave, you are generous, hear this our prayer; By your own love of liberty, grant us the same,

Shield our homes and loved ones from the fury of Spain; Then the star spangled banner in triumph shall wave, O’er the land of the free, and the home of the brave.

We have suffered for years every outrage which Spain Could invent to insult us and fill lie with pain;

The music they love is the shriek of desviar

And the moan of lost innocence in the night air;

Oh God! hear our cry, from Thy throne up on high, Send deliverance from Spain, or permit us to die;

May the star spangled banner o’er Cuba soon wave, Blessed emblem of peace for the home of the brave.

AS WE GO MARCHING THROUGH CUBA – Wilbur Eastlake

Hark, ye freemen, to the drums that call yon to the fray. Liberty now needs her sons, the fight is on to-day; Truth and Justice will prevail and Tyranny decay

As we go marching through Cuba.

Ignorance of human rights, contempt for human kind

And neglect of Freedom’s growth hath made Earth’s rulers blind. Fling Old Glory to the breeze, ‘twill closer brave hearts bind

As we go marching through Cuba.

“REMEMBER THE MAINE” – Lilith V. Pinchbeck Hark! don’t you hear the trumpets?

The beating of the drum

And measured tread of marching feet Proclaim that war has come.

The battle cry rolls onward

As they thin the ranks from Spain— ‘T is no more “Remember the Alamo But “Remember, boys, the Maine!”

De pie, Hijos de Columbia, escuchen el grito de dolor, 

de retorcidos esqueletos en el triste aire de la noche

Manada de formas humanas reducidas por mandato de España:

sin ayuda, comida; ni cobijo del sol, el frío o la lluvia,

 infancia y vejez sufren, sin brazo que les defienda,

 esperan en angustia el triste final. 

Son nuestros vecinos, Cubanos; 

Escucha sus tristes gritos: “Sálvennos, hijos de Columbia,

aprisa,  o moriremos 

¿Débemos sacrificar nuestra vida por querer tener,

 una nación como la suya, gloriosa, llena de libertad? 

nuestros corazones son como plomo bajo esta carga de dolor

son ustedes bravos, generosos, escuchan nuestra 

!Qué su amor por la libertad nos ampare a nosotros por igual 

protejan nuestras casas y a nuestros amados de la furia de España!

Entonces, la bandera de estrellas y rayas, triunfante ondeará  

sobre la tierra del libre y el hogar del valiente. (fragmento, traducción nuestra)

AS WE GO MARCHING THROUGH CUBA – Wilbur Eastlake

Atención!!, hombre libres al tambor.  les llama al servicio de libertad que necesita de sus hijos

en la lucha de hoy, Verdad y Justicia vencerán; t tiranía caerá

Según marchamos por Cuba

huirán los gobernantes con su ignorancia por los derechos humanos, 

 su desprecio por la vida y el olvido de desarrollar la Libertad humana.

Su gloria se desvanecerá en el aire

cuando nuestros bravos corazones 

Marchen por Cuba

Artículo anteriorSerá Otra Cosa: Veletas
Artículo siguienteConducta criminal desde el estado