La Serie del Caribe va más allá del béisbol

Por Javier Guaní Gorbea/Especial para CLARIDAD

Al momento de escribir este artículo ya se han jugado dos de las siete jornadas de la Serie del Caribe que se realiza actualmente en el estadio Hiram Bithorn de la capital. Los boricuas contaban con marca de 1-1, habiendo vencido a Panamá 4 carreras por 3 en la tanda inaugural y caído derrotados por México 4-2 en la segunda jornada.

Sin embargo, más allá de los resultados de los partidos, tengo que admitir que lo más me ha llamado la atención es cómo la Serie del Caribe se ha vuelto un evento cultural pese a solo realizarse en la isla cada 5 o 6 años. Confieso que tenía mis dudas sobre si el evento sería exitoso por varios factores que iban desde la inestabilidad en el sur, el hecho que ya en Puerto Rico la fanaticada no va a los parques con el mismo fervor de antes y por la ausencia de Cuba.

En días recientes un viejo amigo me comentó que hoy en día mucha gente no es fanática del deporte y sí del espectáculo. Definitivamente, la Serie del Caribe cumple con esos requisitos porque, entre otras cosas, se le permite a grupos de inmigrantes como los mexicanos, venezolanos y dominicanos radicados en Puerto Rico expresar su apoyo a su país natal. También en el parque se goza de una diversidad gastronómica y hay funciones artísticas en las afueras.

Emotivo el regreso del 

Dream Team Boricua

Uno de los momentos más emotivos de los actos inaugurales fue la dedicatoria al reconocido Dream Team de 1995. Se cumplen 25 años desde que aquella constelación de estrellas encabezadas por Roberto Alomar, Juan Igor González y Edgar Martínez, entre otros, dominó la Serie del Caribe. Volver a ver a ese grupo de estrellas nuevamente en el terreno me permitió entender lo privilegiado que fui cuando, teniendo apenas 11 años, tuve la oportunidad de ir al último partido donde ese equipo le cayó a palos a José Rijo, que era uno de los mejores lanzadores del beisbol. Para aquel entonces no podía comprender la magnitud de la huella y el carácter histórico de aquel equipo que probablemente es mejor que el escuadrón del pánico de los años 50 y el team Rubio del 2017.

Vital el juego con Colombia

Cuando salga a imprenta ya se habrán completado cuatro jornadas de la serie. El pasado lunes debimos haber enfrentado a Venezuela y el pasado martes a Colombia. Aunque uno juega para ganar todos los partidos, el juego de Colombia cobra vital importancia pues una derrota ante nosotros sería por lo menos su tercera derrota (perdieron en las primeras dos jornadas con Venezuela 6-4 y Panamá 1-0) y esa derrota ante Puerto Rico nos garantizaría un mejor récord que el de ellos y nos pondría en posición para adelantar a las semis.

Tendremos que jugar mejor 

para avanzar

Aunque solo hemos jugado dos juegos, dos cosas sobresalen: la primera, que no hemos bateado oportuno pues en varias entradas que hemos amenazado con entradas grandes nos hemos tenido que conformar con una o ninguna carrera. La otra, que nuestra agresividad nos ha jugado en contra concediendo seis outs en las bases en estos primeros dos juegos.

Al ruedo Adriana Melanie 

y los tenimesistas

Cambiando a otro deporte, no podía terminar sin recordarles el otro evento significativo deportivo del país. A partir del viernes se llevará a cabo el Campeonato Panamericano de Tenis de Mesa en el Quijote Morales de Guaynabo. Nuestras medallistas de oro panamericanas, Adriana y Melanie Díaz, nos representarán en la rama femenina, mientras que Brian Afanador y Héctor Berríos jugarán por la rama masculina. Cabe destacar que este torneo, del que Adriana es la campeona defensora, será más duro este año ya que presentará los mejores 16 del continente en ambas ramas y no habrá competencia por equipo, solamente eliminación sencilla. El que todavía no haya ido a ver Adriana jugar en vivo no debe desaprovechar la oportunidad este viernes, sábado y domingo, pues es todo un espectáculo. Sin duda, pese a los contratiempos que vivimos en la actualidad, el deporte y nuestra nacionalidad deportiva vuelven a ser orgullo para nuestro país.

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