Un sueño olímpico obtenido a base de esfuerzo y perseverancia

Foto: Alina Luciano

Por Javier Guaní Gorbea / Especial para CLARIDAD 

El pasado domingo se hizo historia cuando el Equipo de Baloncesto Femenino de Puerto Rico obtuvo el primer pase olímpico de su historia en el torneo clasificatorio realizado en Bourges, Francia. Sin embargo, para entender este logro hay que analizar los cambios y el progreso que ha dado ese equipo en los últimos cinco años. Por mucho tiempo el equipo femenino no tenía una personalidad establecida. Carla Cortijo era su jugadora principal y podían  obtener una victoria grande aquí o allá, pero no había consistencia en los resultados.

Crucial la llegada de Jerry y Yum

Con la llegada de Yum Ramos a la presidencia de Federación de Baloncesto y la consolidación de Jerry Batista como dirigente, se empezaron a ver unos cambios significativos. Por ejemplo, por primera vez se encargaron de hacer un listado de jugadoras en el exterior de sangre puertorriqueña, combinándolas con jugadoras desarrolladas aquí en la isla. Esto creó un equipo híbrido con una personalidad defensiva primero,  pero con la capacidad de anotar cuando fuera necesario. La llegada de jugadoras como Jennifer O’neill , Ali Gibson y  Jazmon Gwatney, todas con experiencia en el baloncesto estadounidense, cambió la dinámica del equipo. Entre las mejorías notables está que empezaron a obtener medallas o por lo menos 4to. lugar  de manera consistente en los torneos continentales, dominando países como México, República Dominicana y Cuba, que nos habían dado problemas anteriormente.

Se sobrevivió el grupo de la muerte

Cuando se hizo el sorteo de este torneo, sin duda, las posibilidades de cualificar eran limitadas. Francia y Australia están entre los mejores cinco del mundo y Brasil (número quince)  venía de darnos dos pelas en el AmeriCup en octubre. Sin embargo, en una demostración de cría, el pasado jueves el equipo se mantuvo con las brasileñas y, aún cuando estuvieron abajo de 12,  a finales del tercer periodo, las boricuas se mantuvieron ejecutando e hicieron un halón, forzando el tiempo extra donde fueron el equipo más sólido, para ganar  91 a 89. Con esa victoria  (que era la accesible) pusieron un pie en el avión  y demostraron lo mucho que ha crecido el programa en y la nueva madurez del equipo. Para el dirigente Jerry Batista: “Esto es un triunfo para todo el baloncesto femenino desde las ligas menores.  Cuando las cosas se hacen bien, cosas buenas pasan”, nos dijo visiblemente emocionado con la hazaña.

Importante el plan de trabajo

Ahora que ya el pase es oficial,  será vital que se cree un plan de trabajo que le permita al grupo foguear y estar unido por lo menos de 15 a 21 días para que haya un acoplamiento básico camino a Tokio.

Los auspiciadores deben contribuir más

Si bien es cierto que la situación económica del país sigue siendo precaria, la realidad es que por años el baloncesto femenino ha sido ignorado por los grandes auspiciadores. Eso debe cambiar. Este equipo ya demostró que tiene el nivel y viene en ascenso. Estoy  seguro que si se les provee el financiamiento suficiente pueden seguir escalando peldaños. Al que le quede alguna duda,  hay una clasificación olímpica que lo prueba.

Artículo anteriorEn Memoria: Roberto José Maldonado Rivera
Artículo siguientePuerto Rico en el epicentro de dos eventos de calibre mundial