2021:Continúa el cierre de pequeñas y medianas empresas

 

CLARIDAD

 

Lo más seguro que se tiene respecto a la economía para este próximo año es que cientos de  pequeñas y medianas empresas (PYMES) en la isla estarán en riesgo de desaparecer como consecuencias de las imposiciones arbitrarias del Gobierno —los cierra y abre— con el fin de detener la pandemia del coronavirus, (COVID-19). A juicio de la economista Martha Quiñones Domínguez, cada día que pasa y que se mantienen los cierres se amplían los costos para estos empresarios.

 En entrevista respecto a los costos que ha dejado la pandemia en la economía en este año que termina, Quiñones Domínguez señaló que ya el economista Joaquín Villamil había estimado que en los primeros tres meses el impacto de la pandemia  representó cerca  del 5% de toda la producción anual de Puerto Rico, es decir, el producto interno bruto (PIB).  De acuerdo a estimados del propio Gobierno, el impacto acumulativo del COVID-19 en la economía de Puerto Rico ronda en los $6,600 millones que se distribuyen, aproximadamente, en $800 millones durante el año fiscal 2020 y $5,800 millones en el 2021.

 A la luz de esos números lo que sí se sabe es que las pequeñas y medianas empresas de Puerto Rico están en riesgo de desaparecer  mientras continúen las restricciones para evitar los contagios del COVID-19. Aun cuando la mayoría de los negocios ha sufrido el impacto de la pandemia, solo los supermercados y farmacias se han beneficiado, a pesar de tener que invertir.

 De acuerdo a Quiñones Domínguez, los empresarios puertorriqueños que son entrevistados no entienden la magnitud de la situación. Hizo referencia a lo que reveló la encuesta del Índice de confianza del empresario puertorriqueño, que se publicó en días recientes por la Cámara de Comercio de Puerto Rico. Según interpreta,  el 84.7% de 150 empresarios siguen el mismo discurso de “el alto costo energético, impuestos, la burocracia gubernamental y los recientes cierres por la mortal enfermedad”.  Para la economista, “el cierre es como en un cuarto plano, y no entienden la magnitud de los efectos en cadena que estos cierres tienen. El problema de energía lo pueden resolver invirtiendo, mientras el problema de los cierres tiene repercusiones”.

Agregó sobre la magnitud del impacto económico de la pandemia que la consultora Capital Economics, estima es que el brote de coronavirus costará más de $280,000 millones tan solo en los primeros tres meses del año 2021.

¿Se profundizan los efectos de la pandemia en el próximo año?

 “Sí, porque hay empresarios que no soportan tanto tiempo sin abrir sus negocios; deben pagar unos costos fijos que no van a poder asumir. Muchos creen que la vacuna ayuda, pero la realidad es que es hasta mayo 2021 que van a estar vacunando; y no te crea inmunidad. Es una falsa expectativa. Los costos siguen ahí. Las personas sin empleo, también. Y el Gobierno con sus imposiciones arbitrarias sin evaluar son el peor costo”.

 Lo anterior significa que mientras se tenga la actividad económica cerrada y otros con posibilidad de cierre, y las empresas no quieran invertir, la economía continuara en recesión. Expuso que los economistas señalan que en una economía como la nuestra, en la que el 88% del PNB proviene del consumo privado de las personas y familias, cuando  hay cierres las gente se queda sin ingreso.  Al afectarse los ingresos y los empleos que generan esos ingresos, se tiene repercusiones en toda la economía.

 “Por ejemplo, que no se pueda consumir bebidas alcohólicas el fin de semana disminuye la demanda de este producto. Las repercusiones son varias: la producción disminuye, se deja de invertir, baja la plantilla laboral, los camioneros o distribuidores de bebidas disminuyen, la demanda del producto de los negocios disminuyen, los empleos en esos negocios disminuyen, y la cadena sigue afectando a diversas familias que viven de ese renglón. Solo lo ven los que sufren esas consecuencias. Pero también el impuesto mensual que cobra el Gobierno por ventas disminuye y, a lo largo, todos estamos afectados. Y eso no se evalúa. Es similar para todos los renglones de la economía. Disminuye el PIB por el consumo y por la inversión y, a la larga,  afecta a todos los sectores y evita que salgamos de la recesión. Y si esto del COVID no tiene solución hasta después de mayo, las repercusiones son que la recesión se extiende y se mantiene”.

 Sobre lo anterior reparó en que no se habla de los efectos que tendrá en el presupuesto, que es de $17,124 millones, de los cuales $9,062 millones son con cargo al Fondo General (FG) mientras que $8,062 surgen de Fondos de Ingresos Especiales.Debido a que el FG  se afecta por la disminución en los ingresos de las personas no se espera recibir la misma cantidad de ingresos por pagos de impuestos que aguanten los gastos. Y los ingresos del IVU también disminuyen afectando a su vez el fondo de COFINA. “Así que con menos ingresos al fisco se debe esperar menos presupuesto en momentos que necesitamos más ayuda del Gobierno.Sin pasar de economía linear a una circular no se puede tener indicadores de resiliencia, pero queremos seguir haciendo lo mismo”, censuró.

 La economista coincidió en el señalamiento de que no se ve que haya nada novedoso en  las gestiones gubernamentales. Por el contrario, lo que ofrece el Plan de Gobierno de Pedro Pierluissi es ampliar el uso de fondos federales, conseguir más fondos y no necesariamente ampliar la economía en la diversificación y sustitución de importaciones. Lo segundo que plantea es atraer empresas extranjeras. Pero no habla de mejorar las condiciones de empleo y de salario.

 ¿Qué puede hacer el empresario puertorriqueño?

 Podría comenzar a sustituir su energía por placas solares y así bajar costos, pero a lo que están pendientes es a la privatización. Pueden buscar alternativas para cambiar sus líneas de producción y sustituir importaciones, como hicieron con el alcohol, el desinfectante, las mascarillas y batas quirúrgicas. Pueden observar en qué pueden cambiar y ampliar la línea de producción local.

 ¿En cuáles campos hay oportunidades?

 Alimentos y diversidad de producción, productos médicos, equipo médico, piezas de equipos, sistemas de producción, sistemas de programas de computadoras, por decir algunos.

 El momento es oportuno para que el Gobierno cambie de actitud y mire hacia la creatividad científica. “Pero el problema es la corrupción, pues todo lo que se hace es pensar en cómo tumbar el dinero del pueblo para el bolsillo de ellos o ellas y no para beneficio de la sociedad. Y si ellos no ven ganancias para sí mismos, no dan oportunidad”, manifestó.

 En fin, Quiñones Domínguez fue enfática en reclamar la necesidad de que Puerto Rico acabe con su historial de improvisación y  que tiene que olvidarse de mirar hacia afuera buscando empresas. Hay que pensar en crear las nuestras y fortalecerlas.

 “Pensar en una política de desarrollo nacional y superar la dependencia, pero ese no es el proyecto del Gobernador, según su plan de trabajo. Debe ser cuidadoso y evaluar sus políticas económicas con investigaciones y estudios, no improvisando o copiando, tiene que ser un proceso de manejo de riesgo, pero siempre pensando en las personas. Entender la economía local por municipio y regional, para entender los efectos de las políticas públicas del COVID y sus efectos que afectan las vidas, las finanzas municipales y dislocan la economía y la sociedad. Conocer y entender cómo afecta las finanzas públicas y los efectos que tendría la falta de recursos suficientes a las personas”.

 

 

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