Celebrando la vida de Rafaelito

El héroe nacionalista don

Heriberto Marín Torres

Oscar López y don Heriberto Marín. Foto Alina Luciano

Para mí la muerte de Rafaelito me causa mucha angustia, pero al mismo tiempo también una satisfacción bien grande por un hombre que supo defender y seguirá defendiendo la independencia de nuestra patria sin dar un paso hacia atrás, ni mirar al lado a otras situaciones que surgen. Siempre de pie, como él decía; no vivir de rodillas.

Rafaelito es un ejemplo de lo que podemos hacer los puertorriqueños en algún momento dado que sea necesario. Su vida la dedicó exclusivamente a la lucha por la independencia. Es alguien a quien uno lleva en el corazón. Seres como él y Griselio Torresola fueron y siguen siendo mis hermanos escogidos en la lucha por la libertad. Son un ejemplo de lo que nosotros podemos hacer, de lo que nosotros podemos seguir, ejemplos para la juventud. Esto no termina aquí.  Yo soy de los que creo que esto es parte de un proceso. Esa semilla que sembró Rafaelito ha germinado muy bien y es ejemplo para muchas generaciones. Celebraremos juntos un día, aunque no estemos presentes físicamente. Ese día que venga la independencia de Puerto Rico estaremos ahí. De ese grupo del 50 solo quedamos tres vivos: mi primo Edmidio Marín y otro que participó en Jayuya, Jaime Crespo Bou, de Corozal.  Yo estoy muy agradecido al Supremo, llámese como se llame, por haberme dado la oportunidad de luchar junto a hermanos tan sacrificados como Rafaelito. La semilla que se sembró está germinando.  

Lucy Rodríguez, exprisionera política

Lucy y Alicia Rodríguez. Foto Alina Luciano

Ya no es posible abrazar físicamente a Rafael Cancel Miranda, guerrero eterno de nuestra patria. Pero sí es posible abrazarlo en nuestro corazón. Rafael Cancel Miranda continúa viviendo en las expresiones de amor patriótico, nuestra humanidad y actos solidarios. Siempre estará presente y muy cerca mientras seguimos luchando por la descolonización de nuestra nación puertorriqueña. Estoy profundamente agradecida por los momentos buenos y difíciles que compartió con mi familia durante muchísimos años de lucha.

Alicia Rodríguez, exprisionera política

Cada vez que vea a un aguerrido pitirre planeando con su vuelo por el espacio de mi barrio veré en él a papá Rafa; volando alto, preparado para el ataque, sin miedo, valiente. Veré su espíritu aleteando sobre el viento. Entonces, sentiré los latidos de mi corazón con más fuerza y más esperanza. Vuela alto, papá pitirre; vuela alto, papá Rafa. Acá abajo yo te estaré mirando y sintiendo. Hasta siempre. 

Luis Rosa, exprisionero político

Lo conocí antes de conocerlo, ese nacionalista preso en una prisión de máxima seguridad federal en el estado de Illinois. Me imaginaba cómo estaba pasando las noches frías de “yankilandia” o el calor intenso del sur. Cómo sobrevivía el abuso y las torturas de sus carceleros. Lo conocí por sus acciones, luego su convicciones, entrega  y defensa apasionada por todo lo justo. Fue un 10 de septiembre de 1979, cuando le brindaba seguridad a uno que me hacía sentir seguro con su presencia. Se convirtió en amigo, maestro,  padre y compañero de lucha. Sus consejos rompían todos los dogmas e inmadurez de mi juventud. Eran abrazos tiernos esos consejos. Entendí que eran los consejos de Albizu a un joven Rafaelito. Sí, era Albizu sin dejar de ser Rafaelito. Es más, era Betances y Mariana, Corretjer y Julia, Blanca y Lolita. Rafael era y sigue siendo todo lo grande y noble que ha parido esta hermosa patria.

Ya no estás mi compa, mi padre adoptivo; pero me quedo con su ira. Esa ira donde nace la confianza y el optimismo, esa ira del triunfante. Ira que inspira el más alto compromiso de amor patrio para llegar a la meta, una patria libre. 

Te voy a extrañar, te extraño ahora. Pero nos toca darte vida. Resucitarte en nuestras obras de lucha. La desesperación nunca marcó tu vida. No había espacio para el odio en un corazón lleno de amor. Las movidas y hasta el pensamiento espontáneo siempre eran calculados. ¡En qué gran maestro te convertiste, dejándonos lecciones y ejemplos para durarnos siglos! Te voy extrañar. Te extraño hoy, pero te siento entre nosotros y tu mirada pide cautela de nosotros, como también pide acción.

Carmen Valentín, exprisionera política

Don Rafa, quiero hacer hincapié en que seguiré luchando con toda persona que cruce mi camino para que se pueda lograr todo lo que tú deseaste: una nación libre. Todo tu sacrificio no será en vano. Tú fuiste el mejor ejemplo de que la patria es valor y sacrificio. Yo seguiré trabajando con jóvenes para que estos entiendan estas palabras. Algún día se dirá ¡misión cumplida! y tú sonreirás desde el reino de los cielos.

Dylcia Pagán, exprisionera política

A Don Rafael Cancel Miranda, puedo decirles a todos los puertorriqueños, lo recibí en Nueva York en el 1979 con Irvin, cuando le hicimos una recepción en Lowside en Charolte. Lo recibimos en el Museo del Barrio con todos los expresos nacionalistas. Elizam y yo fuimos la seguridad de Rafael e Irvin cuando estuvieron en Nueva York. Rafael es un ejemplo extraordinario de lo que es un luchador verdadero de nuestra patria. Yo digo que ahora tenemos nuestra propia estrella, a Rafael, en este momento tan difícil para que nos guíe nuestra patria, ahora que estamos como entre dos mundos, porque el ejemplo de Rafa fue siempre vertical. Siempre sabía lo que era, que no era yanqui, que él era puertorriqueño. Creo que eso es bien importante, especialmente para nuestra juventud: que aprendan a ser como Rafael, porque Rafael es el ejemplo de una persona plena, humilde, brillante y comprometida con la lucha liberadora de nuestra patria.

Adolfo Matos Antorgiorgi, exprisionero político

Yo creo que para mí y para el pueblo puertorriqueño Rafael es un héroe, una persona cabal que se mantuvo firme. Firme en su ideal, en su compromiso. Sobresaliente ante la ignorancia que existe, que el mismo colonialismo ha proyectado. Rafael ha sido una persona que se ha mantenido firme para mantener esa llama viva con el respeto que él solía presentar, una persona bien vertical. 

No hace mucho que lo visitamos, Oscar, Luis Rosa y yo. Logramos compartir un rato con él. Nos impresionó que nos pudo identificar sin nosotros hablar o presentarnos. Le conté de una vivencia que tuve en la prisión de Lompoco, en California, en el 1984. Llegué y tremendo recibimiento que me dieron los negros, los chicanos, los blancos. Aquello fue impresionante.  Dentro, había un maleante que me robó el radio y se supo quien fue. Cuando yo fui hacer la movida, se paró al frente la mafia mexicana y me dijo: No, no, tú no puedes envolverte en eso, nosotros lo arreglamos. Nosotros le debemos mucho a Rafael. Eso quiere decir que todos esos compañeros, Rafael, Irvin, Oscar, abrieron el camino para nosotros. El compromiso, los principios de los compañeros nos ayudó a nosotros.

Edwin Cortés, exprisionero político

Siempre me ha conmovido la vida y obra de don Rafa. En 1972, en la ciudad de Chicago, los abogados de The People’s Law Office, Michaels Deutsch, en particular, nos informó del encarcelamiento de Rafael en Marion, Illinois, y desde ese entonces he estado atento a la vida de los Cinco Nacionalistas. 

Cuando fui estudiante en la Universidad de Illinois, del 74 al 75, la campaña por la excarcelación de los Cinco Nacionalistas tuvo su auge. Logramos la excarcelación el 10 de septiembre de 1979, y la primera visita de ellos fue a Chicago. Da la casualidad, que a pocos meses de la excarcelación de los Cinco Nacionalistas, caemos nosotros. Salimos de la cárcel un 10 de septiembre, 20 años después. Llegué a Puerto Rico en 1999. Don Rafa era uno de los asesores primordiales de la campaña por nuestra excarcelación. En 2005, cuando me tiré con las obras de Oscar López y Carlos Alberto Torres por todo Puerto Rico, don Rafa siempre estuvo presente cuando se lo pedí. 

Lo último que recuerdo es que cuando salió de la cárcel en el 79 estuve junto a Oscar de seguridad para don Rafa e Irvin. Por la noche, ese mismo día de la excarcelación, Rafa salió a caminar por las calles de Chicago con Ángel Rodríguez Cristóbal y nadie sabía nada. De momento, se habían desaparecido y los encontramos caminando.

Alberto Rodríguez, exprisionero político

Don Rafa es un inmortal como Don Pedro Albizu Campos. Trascienden los límites del tiempo y viven para siempre en nuestros corazones y mentes. Don Rafael Cancel Miranda fue mi mentor personal mientras yo estuve en prisión. Él leía, escribía, tocaba música y hacía ejercicio todos los días,  y yo traté de emularlo. Me visitó mientras estaba en la cárcel. Dio a todos los presos políticos consuelo e inspiración para continuar la lucha dentro de los muros de la prisión. El nunca fue afectado por los reflujos y flujos de la lucha política. Siempre fue optimista y lleno de esperanza. Era un hombre liberador, lo fue y siempre será.

Juan Segarra Palmer,  exprisionero político

Para mí, Cancel Miranda es ejemplo del patriota más completo, desde que era apenas un niño hasta el día en que falleció, siendo ya el Abuelo de la patria. Combinó la acción y la palabra. Encarnó la máxima de don Pedro: la patria es valor y sacrificio, y mientras estuvo preso me inspiró a la acción armada. Cuando caí preso, su solidaridad con todos los oprimidos en la cárcel era legendaria: los negros, indios, mexicanos y hasta los blancos le guardaban el más profundo respeto y nos trataban de manera especial por eso. Desde que salí de la cárcel me llamaron la atención sus expresiones tiernas de amor por los nuestros y su manera tan popular de denunciar el colonialismo y a los vende patria. Su ejemplo fue una semilla que ha germinado en miles de puertorriqueños y puertorriqueñas. Misión cumplida con creces. Descansa en paz, Rafael. Gracias a Dios que nos dio héroes como tú.

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