25 de julio

 

Por Carlos Gallisá/CLARIDAD

Reproducimos esta columna de Carlos Gallisá escrita en el 2012 por su vigencia..

 

La fecha del 25 de julio es una fecha nefasta en nuestra historia. Cuando apenas empezábamos a salir del coloniaje español con una carta autonómica que era un intento desesperado de España por retenernos un tiempo más bajo su dominio, las tropas yanquis nos invaden el 25 de julio de 1898, derrocan el gobierno electo por el pueblo puertorriqueño unos cuatro meses antes y este mes de julio se cumplen 114 años de coloniaje yanqui. No hay duda que la fecha es para la protesta y la denuncia de una agresión y la imposición de un sistema colonial que la comunidad internacional ha clasificado como crimen contra la humanidad.

El gobierno de Estados Unidos ha hecho todo lo posible por borrar de nuestra memoria como pueblo la invasión, usando el 25 de julio para anunciar concesiones y reformas. El presidente McKinley utilizo el 25 de julio de 1901 para anunciar el libre comercio entre Estados Unidos y la Isla eliminando una tarifa arancelaria que había provocado mucha protesta. Truman utilizó la fecha en 1946 para anunciar el nombramiento de Jesús T. Piñeiro como el primer gobernador puertorriqueño.  En 1952 Muñoz Marín y Washington a todo escape tomaron la fecha para darle nacimiento al ela y poner en vigor la llamada constitución aun cuando todavía el pueblo de Puerto Rico no había aceptado las enmiendas que el congreso le había hecho a la aprobada por los puertorriqueños. La prisa por no dejar pasar la fecha era tal que la constitución en vigor del 25 de julio de 1952 al 4 de noviembre de ese ano no era la que había aprobado el pueblo. En las elecciones generales de noviembre el pueblo acepto las enmiendas respondiendo al llamado de Muñoz.

La protesta también ha ocupado la fecha. En el 1907 hubo un rechazo masivo a la convocatoria del gobernador americano a conmemorar el noveno aniversario de la invasión en 1938 el nacionalista Esteban Antongiorgi utilizó la fecha para dispararle al gobernador Winship. Por otro lado, la fecha ha sido utilizada también para la represión del independentismo. En 1978 la policía de Carlos Romero Barceló asesino dos jóvenes independentistas en el Cerro Maravilla. El llamado de un sector del independentismo a ir a Maravilla en vez de Guánica ha contribuido, sin que esa haya sido la intención, a borrar de la memoria colectiva la invasión. Maravilla es producto de la invasión, como lo es toda la represión al independentismo, por lo que no puede tener una prioridad sobre la protesta de la invasión.

Dentro de la confusión, la mentira y el engaño que preside el 25 de julio en nuestro país debemos detenernos a examinar la gran mentira de lo que han llamado la constitución del ELA. En primer lugar, ¿qué es una Constitución? Es un documento que contiene las normas por las que se ha de organizar y regir un estado y los derechos que se le garantizan a sus ciudadanos. El documento es producto de la expresión libre y soberana de un pueblo. A la Constitución se le llama la ley suprema de la nación por lo que ninguna otra ley puede contradecir o menoscabar lo que se dispone en ella. En Estados Unidos se le llama a la constitución “the law of the land”.

La llamada Constitución del ELA es producto de una ley aprobada por el Congreso de Estados Unidos que se conoce como la Ley 600 y en la que se autoriza al pueblo de Puerto Rico a redactar una “constitución” a los únicos fines de organizar el “gobierno interno” de la Isla. En la autorización el Congreso le impone las siguientes condiciones al pueblo puertorriqueño:

1) Que la constitución debe mandatar una forma republicana de gobierno. (Art. 2 Ley 600)

2) Debe contener una carta de derechos. (Art.2 Ley 600)

3) El presidente de Estados Unidos tiene que aprobar lo que el pueblo de Puerto Rico haya aprobado como constitución. Determinar si ésta es compatible con la Ley 600 y con la constitución de Estados Unidos. (Art.3 Ley 600)

4) Luego de la evaluación presidencial se requiere la aprobación del congreso para que la constitución entre en vigor.  (Art. 3 Ley 600)

El Congreso utilizando el poder antes mencionado le negó la aprobación a las secciones 20 y 5 aprobadas por el pueblo de Puerto Rico. La primera invocaba el derecho al trabajo, a la salud, la educación y la segunda imponía la obligación de asistir a la escuela elemental.

Ante estos hechos, lo que se llama constitución del ELA, ¿es verdaderamente una constitución? Es una expresión libre y soberana del pueblo de Puerto Rico? Si Puerto Rico no es un estado y nunca ha tenido soberanía, y lo que aprobara tenía que contar con la aprobación del presidente y el congreso de Estados Unidos, ¿es realmente una constitución lo que tenemos o es sencillamente una ley del congreso que se le ha llamado constitución para engañar al pueblo de Puerto Rico y más tarde a la comunidad internacional?

Si lo anterior no fuera suficiente, el estado de derecho es sumamente claro: Las leyes federales tienen un rango superior a la constitución de Puerto Rico. Por lo tanto, no es la ley suprema del País. Basta recordar que los federales la violan diariamente cuando interceptan nuestros teléfonos y nos imponen la pena de muerte por crímenes cometidos en Puerto Rico, ambas acciones prohibidas por la llamada constitución del ELA. Definitivamente no es la Ley suprema de nuestra nación. Es una ley mas del Congreso que se nos ha impuesto y un engaño mas de nuestros políticos coloniales.

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