30 de octubre 1950

 

“La revolución de octubre fue un acto de sacrificio deliberado, premeditado y resuelto en el secreto de una conciencia política, de demostrar al mundo que Puerto Rico es una nación viva.” Juan Antonio Corretjer

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En la década del 50 del siglo 20 el mundo está polarizado, encontramos un Estados Unidos prepotente luego de la llamada Segunda Guerra Mundial, vemos a una Unión Soviética que no obstante la lamentable pérdida de 27 millones de seres en el mencionado conflicto, se enfrenta a sus antiguos aliados con quienes caminaron juntos en contra del fascismo, en esos momentos el conflicto de Correa está en ebullición, guerra donde cientos de boricuas perderán la vida por una causa que no era la suya y un planeta en reconstrucción donde la independencia y la soberanía de los pueblos en lucha se manifiesta en Asia, África y América Latina. Nuestro archipiélago borinqueño será inundado de instalaciones militares estadounidenses tanto en la isla grande como en Vieques y Culebra. Expropiaciones, abusos, vicios, eran la orden del día de las huestes al servicio de las fuerzas marciales. El gobierno de turno dirigido por Luis Muñoz Marín fomentaba y facilitaba la inmigración al frío norte, era artífice de la destrucción del movimiento obrero y sindical, promulgaba el ingreso a las fuerzas armadas estadounidenses, montaba una estrategia económica otorgando incentivos al gran capital a costa de los salarios de las obreras y obreros. Recordemos: “En la década de 1950, la esterilización se transformó en la práctica favorita para controlar la natalidad, porque se podía justificar como una con propósitos terapéuticos. Por eso en 1950, 7,000 mujeres fueron esterilizadas en los hospitales de distrito.

[…] [A] quel 30 de octubre de 1950 los y las nacionalistas proclamaron ante el mundo la necesidad de un Puerto Rico libre y soberano a través de un levantamiento armado insurreccional.

Los primeros incidentes ocurren entre nacionalistas y policías en el barrio Macaná en Peñuelas, mueren en acción los nacionalistas Guillermo González Ubides, Arturo Ortiz y José A. Ramos en la periferia de Ponce muere el policía Aurelio Miranda. En el municipio de Jayuya se programa la segunda República de Puerto Rico cuando se toma el pueblo y se levanta bandera por Blanca Canales Torresola y Heriberto Marín. Fallece en combate Carlos Irizarry y sobrevive, entre otros y otras Elio Torresola. Los nacionalistas atacan la sede del gobierno colonial, la Fortaleza, dirigidos por Raimundo Díaz Pacheco en un comando compuesto por Domingo Hiraldo, Roberto Acevedo, Gregorio Hernández y Manuel Torres Medina. Del grupo sobrevive Gregorio Hernández. Mayagüez, Naranjito, Ponce, Arecibo son escenarios de acción y combate. En Utuado se comete un vil crimen cuando se dispara, para fusilar, a los nacionalistas. En la barbería Salón Boricua el nacionalista Vidal Santiago enfrenta y resiste por horas un ataque brutal llevado a cabo por la policía y la Guardia Nacional. Aunque gravemente herido sobrevive al vil asalto. El primero de noviembre de 1950, como parte del proceso insurreccional, Griselio Torresola y Oscar Collazo realizan un ataque armado a la llamada Casa Blair, residencia interina del presidente Truman. Fallece en el ataque Griselio Torresola. Oscar Collazo es herido y muere un policía.

El día siguiente, es atacado por las fuerzas del estado, la residencia de don Pedro Albizu Campos en San Juan. junto con Albizu defendían el espacio las libertarias Doris Torresola, Carmen María Pérez {Carmín} y Juan José Muñoz Matos. Doris Torresola fue herida de bala. Peñuelas, Ponce, Naranjito, Mayagüez, Arecibo, San Juan, Washington Distrito Federal y Utuado, entre otros, fueron escenarios de la insurrección nacionalista. Existen diferencias en torno a las muertos y heridos del levantamiento nacionalista. Héctor Andrés Negroni afirma los siguientes números, muertos: 7 policías y 1 guardia nacional, 1 bombero, 18 nacionalistas y 2 transeúntes para un total de 29. Heridos: 21 policías, 11 guardias nacionales, 1 bombero, 11 nacionalistas y 7 transeúntes para un total de 51.

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Un año, luego de los sucesos, el militante comunista César Andreu Iglesias en un compendio escrito bajo el título “Independencia y socialismo”, expresa que entre los principales aspectos de la insurrección del 30 de octubre encontramos:

  1. Asestó un rudo golpe al imperialismo en el campo de la política internacional.
  2. Ayudó a desenmascarar a Muñoz Marín y a su gobierno colonial como enemigos de la independencia y agentes incondicionales del imperialismo yanqui.
  3. Demostró que el pueblo, a pesar de permanecer al margen del conflicto, no siente hostilidad hacia los nacionalistas manifestando así las ansias latentes de liberación de las grandes masas populares.
  4. Forzó a los sectores independentistas vacilantes a adoptar una posición más militante frente al imperialismo.

Extracto de: “Reclamo Inconcluso: 1950, La Revolución Nacionalista”; conferencia de Luis Manuel Santiago Torres – Casa Aboy, 25 de octubre de 2020. Texto completo en:

https://www.facebook.com/100003732153990/posts/2235218663279184/

 

 

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