MINNESOTA, Los tribunales de Minnesota, en Estados Unidos, retrasaron el juicio contra Derek Chauvin, el policía blanco que asesinó al afroestadounidense George Floyd, asfixiándolo con la rodilla durante casi nueve minutos, un crimen que quedó registrado en un video.
El juicio dio inicio bajo estrictas medidas de seguridad con una transmisión en vivo que dejó registro sobre el aplazamiento de la selección del jurado.
La decisión de retrasar el proceso correspondió al Fiscal General Adjunto de la Oficina del Fiscal General de Minnesota, Matthew Frank, con el objetivo de evaluar una apelación introducida por el abogado del acusado con la intensión de que este sea juzgado por asesinato en tercer grado.
El expolicía es acusado de cometer homicidio en segundo grado y homicidio involuntario. Solo un fallo unánime de los 12 miembros del jurado que todavía no han sido anunciados, puede poner tras las rejas a Chauvin, el policía que presionó a Floyd contra el suelo y lo dejó sin respirar.
Los otros tres policías involucrados en el hecho son Alexander Kueng, Thomas Lane y Tou Thao, y aunque todos fueron despedidos de la fuerza de seguridad pública, enfrentarán cargos menores y serán juzgados por separado.
El comienzo del proceso judicial fue anticipado en Minneapolis por una manifestación en la que miles de personas marcharon detrás de un ataúd blanco cubierto de rosas rojas para exigir justicia por la muerte de George Floyd.
Floyd, un hombre negro de 46 años, fue detenido el 25 de mayo de 2020 por un grupo de policías blancos frente a un almacén en el barrio de Powderhorn Park en la ciudad de Minneapolis. El dueño del negocio lo había acusado de pagar con un billete falso de 20 dólares.
Este hecho de violencia policial extrema reavivó las protestas contra el racismo, la discriminación en Estados Unidos y los reclamos durante meses de miles de personas de muy diversos segmentos étnicos en decenas de ciudades y poblados del país, que también fueron reprimidas con violencia en no pocos casos.
El movimiento Black Lives Matter (Las vidas negras importan) se organizó con rapidez y comenzó a convocar protestas en todo el país contra el racismo y la brutalidad policial, las cuales crecieron hasta que se convirtieron en el principal tema de la campaña presidencial y de la agenda política diaria del país, en gran parte por la reacción racista y represiva que provocaron, incluida la del entonces presidente y candidato a la reelección, Donald Trump.
La polarización forzó incluso al candidato demócrata y hoy presidente, Joe Biden, a hacer promesas concretas para reformar la Policía, terminar con la supresión del voto y otros ejemplos de lo que reconoció como un «racismo estructural».
Reproducido de www.juventudrebelde.com
