Aumento en el nivel de contagios tras las elecciones

CLARIDAD

 Habiendo llegado al nivel naranja de contagios —que significa de alto riesgo—, el presidente del Colegio de Médicos Cirujanos (CMC), doctor Víctor Ramos, recomendó que las personas no bajen la guardia. Este afirmó que, en definitiva, a partir del viernes 13, cuando se cumplen entre 12 a 14 días de las elecciones, saldrán más casos de contagios de coronavirus (COVID-19).

 Un día antes de que la gobernadora, Wanda Vázquez Garced, emitiera su nueva Orden Ejecutiva en la que reconoce el alto riesgo de contagio y se regresa a un 30% de restricciones en la capacidad de los establecimientos,  el doctor Ramos había advertido de que el país tenía un cuadro complicado de salud y que los grupos médicos le habían dado sus recomendaciones a la gobernadora. Los grupos económicos  también hicieron las suyas y solicitaron que  se mantuviera la anterior orden.

 “La gente habla de que estamos encontrados. A mí no me gusta esa palabra y creo que cada uno ve las cosas desde ópticas distintas, ópticas reales. Hay un daño real a la economía y ellos advierten de eso real, hay un riesgo real a la salud de la gente y nosotros advertimos de ese riesgo que es real, así que le toca a la gobernadora tomar una decisión difícil, balancear las dos situaciones, que son reales”, subrayó.

 Los niveles de alerta fueron  establecidos por el  Fideicomiso de Salud Pública (FSP) en acuerdo con todos los sectores.  Los niveles son: verde, riesgo mínimo; amarillo, riesgo moderado; naranja, riesgo sustancial y rojo, riesgo crítico.  La anterior  orden ejecutiva se tomó cuando el país estaba en nivel amarillo, de riesgo moderado.

 El doctor Ramos relató a CLARIDAD que los  casos han estado aumentando  de manera sostenida desde octubre, agosto y septiembre.  “En junio, fue que vino mucha gente por el aeropuerto y se estableció la transmisión comunitaria; en agosto y septiembre, más o menos ni subía ni bajaba, estábamos como en 200 casos diarios. Desde octubre, empezó a subir de manera diaria y ahora estamos en 500 casos diarios. Eso se traduce en un aumento en utilización hospitalaria y camas de intensivo. Ya hay presión sobre el sistema”.

 Añadió que hay hospitales que han tenido que establecer nuevas unidades para el COVID y mover pacientes fuera de estas unidades. Pero, a la vez, los hospitales también tienen que dejar espacio para pacientes que no son de COVID.  El doctor advirtió que los  pacientes que no son de COVID no deben nunca dejar de ir al hospital y a su médico si lo necesitan, porque si no, podrían empeorar. “Tenemos otras infecciones que ahora entran en juego, como influenza, micoplasma y, sobre todo, dengue. Porque la mascarilla protege, sobre todo, contagio respiratorio, pero no contra el dengue”.

 Ante el aumento en los contagios, independiente de la Orden Ejecutiva, el doctor Ramos recalcó que son las personas las que deciden si van a responder y a seguir las reglas del  uso de mascarilla, del lavado de manos y el distanciamiento social; a no arriesgarse si ven que un negocio no cumple con las reglas y hasta a informarlo al Departamento de Salud.

 La vacuna

Sobre la expectativa de la vacuna para detener la pandemia, el doctor observó que esta no es la primera pandemia que ocurre.  Ha habido pandemias que han bajado solas, como por ejemplo, la gripe española, que duró dos años. La  vacuna de influenza no llegó hasta 10 años después.

 Opinó que ahora con el COVID-19 es distinto porque los gobiernos están financiando la vacuna, por lo que pueden adelantar la investigación porque no tienen que esperar a acabar una fase para tener el dinero para la siguiente, es decir, que el proceso puede correr más rápido. “Pero ciertamente, eventualmente, hay que ver qué va a pasar con el virus. Este virus es bastante estable, a  diferencia de la influenza, que muta constantemente. Los corona virus en general son virus bastante estables. Este se estima que tiene dos mutaciones mensuales. Eso para un virus es bien estable. La influenza tiene miles de mutaciones al mes, así que no es uno estable. Ya tuvimos otros corona virus que, sencillamente, se fueron y no hubo vacunas. No digo que eso es lo que va a pasar con este, habrá que ver qué va a suceder con su evolución; pero, cierto, estamos trabajando con un virus estable, lo que hace probable,  más fácil, el desarrollo de una vacuna”.

En entrevista por separado, el doctor Fernando Cabanillas coincidió en afirmar que ha habido un aumento de casos y alertó de que el Departamento de Salud debería tomarlo más en serio y hacer  una campaña para concientizar más a la gente: “Sería importante, pero en términos de cerrar por completo, no me parece una idea buena tampoco. O nos morimos del COVID o nos moriremos de hambre. Las probabilidades de morirnos del COVID son relativamente bajas”.

 Indicó que el alza en los contagios  que se están observando en estos días responde al proceso electoral. Por otro lado, señaló que hacen falta más datos para decir que los contagios comunitarios siguen siendo el principal medio de infección. También puso en duda que las personas que viajan a la isla a ver sus familiares, a quienes se les atribuía el contacto comunitario, traigan evidencia de una prueba molecular negativa o que en el aeropuerto se las estén requiriendo.

 El doctor Cabanillas refrescó los conocimientos sobre la enfermedad destacando que no todo el que  se infecta con la COVID, a menos que esté demasiado enfermo o que tenga problemas de oxigenación debería ir al hospital, ya que con la supervisión de un médico esta se puede manejar en la casa.

 Contrario a los escépticos, se expresó confiado en que para el mes de enero se cuente con una vacuna y que, de seguro, la Administración Federal de Drogas aprobará la que elabora la compañía Pfizer. En esa línea rechazó la  teoría de conspiración de las personas que no creen en las vacunas. “No hay razón para sospechar de la vacuna. La del polio y todas las medicinas tienen su efecto secundario. Después que los peligros sean menores que la enfermedad como tal, la vacuna o terapias sí tienen la oportunidad de curar”.

 El doctor estima que se cuenta con suficiente información científica y conocimiento del virus para elaborar la vacuna.  “Esto no es a lo loco, no es ventetú. La hicieron rápido, pero es por la tecnología que se tiene. Hay los estudios en  suficientes pacientes para determinar cuál es la seguridad de la vacuna. Creo que es algo que hay que tomárselo en serio. Es un disparate decir que no se la van a poner porque la practicaron con los puertorriqueños primero, porque la vacuna no la desarrollaron en Puerto Rico,  fue en Estados Unidos,  así que los conejillos de india son, si acaso, los norteamericanos”.

 No obstante, en lo que llega la vacuna, el doctor Cabanillas exhortó a que no se baje la guardia. “Hay que seguir guardando el distanciamiento social, usar la mascarilla, lavarse las manos. No hay ningún otro secreto aparte de eso”.

 

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