Autoridad de Transporte Marítimo Un problema tras otro

Por Giancarlo Vázquez López / CLARIDAD

gvazquez@claridadpuertorico.com

Para los residentes de Vieques y Culebra venir a la Isla Grande significa perder un día completo. Cuando el terminal estaba en Fajardo a muchos les era más fácil llegar a sus respectivos destinos. Algunos disponían de un carro cerca del puerto, mientras que otros utilizaban el servicio de transportación pública.

Antes, María Cristina Rodrúgyez, residente en Vieques, podía venir a la Isla Grande con facilidad. Una vez a la semana, tal vez. Esto no significa que el servicio fuera del todo eficiente. En cambio, ahora no sale de Vieques si no es por más de un día. Una vez al mes.

“Ahora yo estoy jubilada y no tengo que ir para allá. Voy a compromisos, pero eso lo decido yo. La gente de aquí que tiene citas médicas o de trabajo, ahí ellos no tienen control y tienen que llegar allá”.

Describió la situación del principal medio de transporte para los residentes de las islas municipio como una ruleta en la que a veces puedes tener suerte y otras no. La mayoría, cuando ha tenido suerte es porque ha comprado los boletos a través del portal cibernético www.porferry.com. Pero el servicio de venta electrónica de boletos no es perfecto y aunque da un horario, María Cristina tiene que llegar antes de la hora preestablecida.

“Salen antes de lo que dicen. Mucha gente dice que sales bastante antes y que tienes que estar por lo menos una hora antes de lo que dice Porferry por si acaso se van antes”.

Señaló que el problema más grande es con el ferri de carga de la Autoridad de Transporte Maritimo (ATM). Hay solo uno disponible para ambas islas. Eso altera todo el horario. La llegada de suministros se atrasa. Por esta misma limitación, algunas personas han tenido que quedarse en el terminal 24 horas, esperando a que arreglen la menos dañada de las embarcaciones de carga. En otras ocasiones se hace lo que llaman el triángulo. Esto —según explicó María Cristina— es que el mismo ferri de carga va primero a Vieques, luego a Culebra y regresa a Ceiba.

“Si tú estás en ese ferri por la razón que sea, imagínate, llegas como 3 horas después de lo que se suponía. Eso ha pasado mucho”.

La embarcación Cayo Blanco estuvo dañada por años. Ahora se utiliza mientras dure el arreglo. Es la única embarcación de pasajeros que tiene la ATM actualmente. Las otras van errantes. Sin rumbo. Sin tocar tierra.

María Cristina no precisó la capacidad de pasajeros, pero aseguró que Cayo Blanco era mucho más grande que las embarcaciones privadas, que soportan entre 40 y 90 pasajeros. Argumentó que por esto no son las mejores para hacer los viajes a las 6 de la mañana, porque a esa hora es cuando se va el grueso de la gente. Cuando mandan las embarcaciones pequeñas desde Ceiba, muchos se quedan y tienen que esperar el próximo viaje.

Hablando de tener que enviar embarcaciones desde Ceiba, eso es otra cosa. Cayo Blanco no puede dormir en Vieques. Duerme en Ceiba.

“Para que tú veas la mala organización. Viene a Vieques para llegar a las 5:30 de la madrugada a recoger los pasajeros. Eso quiere decir que gastaron toda esa gasolina y le pagaron a esos trabajadores para venir prácticamente con un barco vacío de Ceiba a Vieques. Una cosa absurda. Si hay una razón de la guardia costanera para eso, yo no sé, porque como ellos no te dicen nada… Y no es que uno no pregunte, nosotros preguntamos y preguntamos y nadie responde”.

Lamentó que la gente a veces cuestione sus reclamos a Mara Pérez y a la gobernadora sin entender cómo todo esto les afecta. La situación de la ATM empeoró con el cambio del terminal a Ceiba: “De ahí en adelante es para abajo”.

Señaló que el Gobierno tiene que rendir cuenta de las embarcaciones perdidas de la ATM y dar a conocer su estado. La escasez de embarcaciones, específicamente las de carga, significa escasez de comida. Si no hay un ferri de carga, los supermercados, las ferreterías, el comercio de las islas en general no recibe lo que está comprando. La gente no puede transportar en sus carros las cosas que compran en la isla grande para abaratar el costo de vida en Vieques, que de por sí ya es alto, expuso María Cristina.

De la única forma que puede llegar a su casa es viendo el inconsistente itinerario de Porferry. Supuestamente, hay una lancha que sale a las cuatro de la madrugada. En ese caso, María Cristina tiene que salir de Río Piedras a las dos para llegar a Ceiba y esperar. Allí le dan es un turno de standby, a ver si sale un ferri y se puede montar.

“Imagínate si yo tuviera que hacer eso todas las semanas”, expuso.

Añadió que hay ocasiones en que si la gente tienen una cita en la Isla Grande y la cosa se pone difícil, la cancelan. Ponen en riesgo su salud para no pasar por el caos de abordar el ferri. Es un obstáculo tras otro, tras otro.

Como muchos de sus compueblanos, María Cristina no avista una posible solución inmediata para los problemas del transporte marítimo. Es todo lo contrario. El Gobierno está aferrado en vender. Con las APP entre ceja y ceja. Diciendo que todo se va resolver cuando vendan la ATM.

“Nosotros tampoco tenemos acceso a ningún tipo de contrato. Según dicen ellos, no se puede hacer público porque esto es un negocio que se está haciendo en el momento. Todo es tras bastidores”.

Señaló que la administración de la ATM y el Gobierno están complaciendo a la compañía que quiere comprar, tal vez los mismos que están pidiendo el cambio del terminal de Vieques a la Bahía de Mosquito. El puerto ubicado en Rompeolas lleva años, décadas, sin funcionar. Es otro Ceiba. Allí no hay nada. Residentes y turistas van a caminar, pescar o bucear. Muchos viequenses se oponen a la mudanza del terminal Isabel II hacia esta zona por los distante que queda del centro urbano de la isla municipio.

Los residentes han sido insistentes en su reclamo por un mejor sistema de transporte marítimo. Se han manifestado en múltiples ocasiones, pero es como si nada. En octubre, un grupo de residentes de las islas se reunió con Wanda Vázquez en La Fortaleza. Exigieron la renuncia de Mara Pérez. La Gobernadora, en vez retirarle la confianza a Pérez por negligencia, mejor le quitó una responsabilidad. No iba a a estar bregando con los asuntos de Vieques y Culebra, pero sí con otros aspectos del sistema que igualmente les afecta.

Por su parte, Lourdes Feliciano, residente y comerciante en Culebra, también se expresó sobre el problema que representa la falta de embarcaciones y la inconsistencia en los viajes.

En su experiencia como comerciante mencionó que el constante cambio de horario en el itinerario del ferri de carga deja al culebrense con 3 escasas horas para cargar la mercancía en la isla grande y regresar. Zarpan entre 9:30 y 10:30 de la mañana. Llegan a Ceiba al medio día. De ahí parten a cargar en los almacenes, cuando estos cierran entre 5:30 y 6 de la tarde. No es un tiempo razonable. A veces llegan y tienen que esperar turno para poder cargar.

Sobre la privatización del transporte marítimo mediante la creación de una APP dijo que aún no tienen —ni ella ni los demás residentes de las islas— certeza de cómo funcionará y beneficiará a las islas de Vieques y Culebra. Solo que la APP va a favorecer al movimiento turístico.

Resaltó lo difícil que es embarcarse a Ceiba. Muchas veces primero entran en las lanchas las personas que obtienen los tickets por internet, en su mayoría turistas. Después que pasan los turistas, entonces se hace un conteo para dejar entrar a los residentes. Feliciano sostuvo que desde el 1967 cuando fue creada hasta hoy el problema siempre ha sido el mismo: nunca han tenido un buen sistema de lanchas.

Por otro lado, añadió que es inaudita la forma en que se llevó a cabo la mudanza de Fajardo a Ceiba. En la misma reunión de octubre con la gobernadora se le expuso que para ese cambio no se hizo un estudio de terrenos. Durante los procesos de construcción en el terminal de Ceiba, SQR Architects and Engineers y la ATM destruyeron 30 pozos de monitoreo para el contaminante tetracloroetileno. Y una que otra cosita más por allí, incumpliendo con las regulaciones y órdenes de la EPA (Agencia Federal de Protección Ambiental) para construir en el terminal.

“O sea, hemos salido de dos islas contaminadas a un área que está contaminada. El terminal es pequeño, los servicios sanitarios no dan abasto para la cantidad de personas que se mueve entre Ceiba, Vieques y Culebra. Son muchas cosas que hacen que el área no sea la adecuada para mantener un tráfico de esa magnitud”.

Cuestionó por qué no podían regresar al área de Fajardo, cuando la ATM tiene un dinero y puede arreglar el terminal. Le hizo la misma pregunta a Joe Vázquez antes que lo sacaran de sus funciones en la corporación. Él le respondió que había que dragar. En cambio, Feliciano planteó en la entrevista, el área que más necesita dragado es donde entran las lanchas en el municipio de Vieques y para eso dan dinero a través de propuestas al gobierno federal.

Un día Feliciano llegó al terminal de Ceiba y una compañera suya se cayó. Se rompió los dientes y un brazo. En otra ocasión, un muchacho viequense, que trabajó en Culebra por mucho tiempo en las líneas telefónicas, murió en una de las lanchas.

“Se supone que al menos haya un paramédico en cada una de esas lanchas o por los menos tengan un servicio adecuado. No hay ni para apagar un fuego en una lancha. Allí no hay nada”.

Recordó que en la reunión con la gobernadora solicitó que se pospusiera o cancelara una vista que se iba a realizar el 9 de octubre. La vista fue pospuesta. La petición vino a consecuencia de que ya se habían hecho unas vistas anteriormente con el fin de subir las tarifas. A esa vista fueron más de 200 personas, según recuerda Feliciano. Fue un medio día. Se entregaron ponencias firmadas por residentes de Culebra solicitando que no se subiera la tarifa, ya que no veían razones para realizar el aumento, no tenían embarcaciones en condiciones adecuadas y tampoco eran suficientes.

Aunque por ahora se diga que el costo de las tarifas de los residentes de Vieques y Culebra se va a mantener como está, muchos se muestran con toda razón escépticos. A la larga, la administración privada terminará aumentando la tarifa. Feliciano dio como ejemplo el caso de Metropistas y del aeropuerto.

“Yo lo que pienso es que si no vamos a tener los bienes del país y todo se va a privatizar, no necesitamos una plantilla de gobierno tan grande como la tenemos actualmente”.

El sistema nunca ha estado administrado correctamente, sostuvo Feliciano, quien dirigió la oficina de turismo en Culebra por 9 años con el alcalde Anastasio Soto Ayala. La mudanza empeoró el servicio. Para esto no se hizo estudio ni plan de trabajo que fuera cónsono con las necesidades de las islas.

La problemática, el servicio pésimo, el cambio en los itinerarios, todo eso está afectando la salud mental de los residentes en Culebra y en Vieques.

“Vivimos día a día. No puedes planificar nada”.

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