Bye, bye Pesquera

CLARIDAD

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La salida de Héctor Pesquera de secretario del Departamento de Seguridad puede representar un aspecto positivo para que por fin comience a progresar la reforma de la Policía, coincidieron en señalar dos activistas de los derechos civiles a CLARIDAD.

El director ejecutivo de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, siglas en inglés), capítulo de Puerto Rico, licenciado William Ramírez Hernández atribuyó a Pesquera haber sido un obstáculo para la reforma de la Policía. En primer lugar, por su actitud para con los mismos miembros del cuerpo: “Si tú tienes una Policía que desde el punto de vista laboral no es tratada bien, no te va a responder a una reforma. A eso sumamos que Pesquera nunca ha creído en la reforma, no ha sido cooperador cuando se hacen los señalamientos ni los reconoce. Creo que con su salida, la reforma podría comenzar a ver un poquito de luz porque no hay el obstáculo que ha habido, que es él”.

Además de señalar a Pesquera como un obstáculo para la reforma, Ramírez Hernández expresó que ACLU no cree que el Departamento Sombrilla de Seguridad sea un organismo que funcione. “Esa idea de que puede haber una persona “Superman” a cargo de todos los departamentos de seguridad se ha demostrado que no funciona. Ahora mismo, cuando hablamos de la reforma, yo veo a Pesquera como jefe de la Policía, no lo veo como director de un departamento de seguridad sombrilla”. El Departamento Sombrilla de Seguridad incluye a la Policía, Ciencias Forenses, Cuerpo de Bomberos, Sistema de Emergencia 911, Manejo de Emergencias y Administración de Desastres y el Cuerpo de Emergencias Médicas e Investigaciones Especiales.

Ramírez coincide con la idea del presidente de la Cámara de Representantes de que es tiempo de revisar esa estructura. Johnny Méndez declaró tras la salida de Pesquera que la Legislatura revaluará el departamento sombrilla. “ACLU le da la bienvenida a que revisen el error que cometieron cuando se creó esta superagencia. No existe un secretario que pueda tener todos esos conocimientos. Pesquera ha sido un obstáculo para la reforma porque ni cree en la reforma, ni acepta cuando se le critica dónde no está funcionando la Policía. Los mismos policías no lo quieren allí y lo ven como un obstáculo a sus derechos laborales. ACLU está consciente de eso”.

Por su parte, ante la renuncia de Pesquera, la directora ejecutiva de Kilométro Cero Mari Mari Narváez expresó que es positivo que finalmente haya salido. “Lamentablemente fue una salida bien tardía. Estuvo a cargo de la emergencia de seguridad después del huracán, y eso no lo vamos a olvidar nunca. Debería rendir cuentas por toda esa negligencia crasa que exhibió. Más allá del huracán, la crisis de seguridad, el Departamento de Seguridad, ha sido un fracaso que ha afectado la reforma. Lo dice el monitor de la Policía y otros que han examinado la situación”.

Sobre el comportamiento de la Policía, adjudicó a Pesquera haber empeorado una situación que es sistémica, de una cultura que hay que transformar. “Pesquera nunca apoyó la reforma de la Policía, nunca fue creyente de la necesidad de una reforma. Espero que la persona que nombren, por lo menos, pueda demostrar un compromiso institucional con la transformación de la Policía y sea una respetuosa de los derechos ciudadanos y de la profesionalización de la Policía de Puerto Rico”. 

Mari Narváez planteó que la persona que se designe debe tener un concepto moderno de lo que es una policía. Advirtió de que mientras se siga nombrando personas que vean ese cuerpo como uno militarizado, como un asunto de “ley y orden”, con un acercamiento hacia la seguridad que se centra en las armas, en gastar dinero y recursos, en adiestrar para la represión, en reprimir derechos y para la discriminación —según clase social y el color de piel—, no habrá cambio.

“Hay que romper con esos patrones, hay que tener una persona que sepa que tiene que ser una Policía respetuosa de las desigualdades, de los derechos de las personas. Una Policía que pueda eventualmente ser más comunitaria, que se reconozca como uno más de esa comunidad, no como una persona con exceso de poder sobre otro, sino como un funcionario que puede trabajar junto con las comunidades para lograr una mejor calidad de vida”.

Ante la expectativa de cuál será el comportamiento de la Policía con la salida de Pesquera la víspera del 1 de mayo, Día Internacional de los Trabajadores, y tras la fuerte represión desplegada por el cuerpo policíaco contra los ciudadanos que han participado en las manifestaciones en los dos últimos años, los entrevistados reaccionaron: 

“ACLU está consciente de la razón que asiste a los policías al denunciar y exigir el respeto de sus derechos como trabajadores. Esperamos que también la Policía entienda que cuando ellos dicen algo y buscan justicia y el pueblo los respalda, deben respaldar al pueblo cuando se tira a la calle a protestar lo que ellos protestan”, propuso Ramírez Hernández.

Mientras, Mari Narváez declaró: Esperamos que este año se haya tomado nota sobre lo acontecido en los dos últimos años —aunque no tengo muchas esperanzas, ni tengo porqué tenerlas — pero que la salida de Pesquera signifique que podamos tener un primero de mayo sin violencia policiaca, sin arrestos masivos y discriminatorios contra jóvenes estudiantes. Que no haya agresiones indiscriminadas, que no tengamos que ver que a la gente que en general se manifiesta pacíficamente les corten el paso. La gente tiene derecho a transitar por las calles. Esperamos que tenga un efecto concreto en cómo la Policía maneja las protestas del primero de mayo y las otras que pueda haber”.

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