CLARIDAD: Un archivo imprescindible

Entierro Filiberto Ojeda Ríos. Foto Archivo CLARIDAD

Por Lucila Irizarry/Edición Especial

Los investigadores sociales y culturales comprometidos con el quehacer puertorriqueño y con el devenir histórico-político de nuestra nación recurrimos a diversos acervos en búsqueda de documentos que fundamenten nuestros proyectos. Tanto los archivos nacionales (municipales y parroquiales), colecciones privadas y bibliotecas, como las fuentes documentales de los periódicos, son los recursos de primer orden a que podemos acceder. El periódico CLARIDAD durante sus 60 años ha reseñado un sinnúmero de temas, todos relevantes a la sobrevivencia de nuestra identidad puertorriqueña, y a la vez, ha sido gran fiscalizador de los mecanismos que utiliza el sistema para desmantelarnos como ente. Su periodismo de conciencia, desarrollado en el contexto de la Nueva Lucha, visibiliza las causas más justas en defensa del subalterno y obra como punta de lanza del periodismo alternativo. En un país donde la prensa corporativa históricamente ha representado la voluntad de las clases dominantes, enjuiciando y criminalizando a las mayorías sociales, CLARIDAD ha servido de vocero y contrapeso a la narrativa de ese control hegemónico.

Si bien el Archivo Histórico de CLARIDAD constituye el mejor ejemplo de la vanguardia periodística, al crear y custodiar una inigualable documentación histórica compuesta por la antología de análisis y reflexiones del intelecto puertorriqueño, así como la esencia misma del ser puertorriqueño reflejada a través de su arte, música y deporte —muchas veces negada por la corriente mediática convencional—, su caudal fotográfico, cual ojo de Linceo, ha captado las entrelíneas de esta sociedad subyugada y despatriada y ha recalcado los inadvertidos de nuestra cotidianidad. CLARIDAD ha puesto a disposición del país las imágenes más contundentes que palabra alguna pudiera describir. Baste con mencionar la imagen aparecida repetidamente en el periódico demostrando el atropello que la gendarmería imperialista ejerció sobre la patriota nacionalista doña Isabelita Rosado, que sigue golpeando nuestra conciencia.

Arresto de Doña Isabelita
en Vieques. Foto: Freddie Toledo/ archivo CLARIDAD

Todo lo que la historia oficial puertorriqueña nos ha negado está en sus archivos: nuestra historia ambiental y sus múltiples luchas, incluyendo la contaminación a Culebra y Vieques por parte de la Marina y la prevalencia de cáncer en los viequenses; las pruebas con agente naranja que las fuerzas armadas estadounidenses realizaron en varias regiones de la isla; el intento de explotación minera a cielo abierto en el centro del país; el saqueo de los cuerpos de agua por la Marina para lavar las cubiertas de sus portaaviones, despojando de su consumo a los vecinos de la región; la privatización de las playas, al igual que la construcción desmedida en las costas y, recientemente, la complicidad del Gobierno frente a las corporaciones que nos contaminan con cenizas de carbón. CLARIDAD documentó las gestas en pro de la educación, del movimiento obrero, y contra la militarización, evidenciando cada una de las luchas patrias en respaldo del español como vernáculo, de la educación pública a nivel escolar y universitario, las huelgas estudiantiles y las disputas por una educación desvinculada de ejercicios militares. Al construirse como periódico para la clase obrera ha sido testigo de la evolución del movimiento obrero, así como de cada uno de sus reclamos y de los múltiples enfrentamientos con las agencias represivas, captando cada macanazo y arresto de la policía en el 1ro. de mayo y en todas las manifestaciones donde los obreros exigen sus derechos, evidenciándolo para que no olvidemos nuestra historia. Con la premisa de que el cauce hacia el futuro patrio es la independencia, sus archivos resaltan los eventos que muestran la carencia de libertad político-jurídica y económica, desenmascarando principalmente el imperialismo estadounidense en nuestro suelo con todo lo que eso conlleva, desde persecución al independentismo, fabricaciones de casos, carpeteo, encarcelamiento, hasta los asesinatos.

En lo particular, para realizar mis proyectos que requiere el oficio de historiador, me sumergí en las carpetas que el FBI había confeccionado a los Comandos Armados de Liberación (CAL); pero para contrapuntear a la agencia represiva utilicé a CLARIDAD, que se había convertido en altoparlante de la organización, en vista de que abiertamente respaldaban la lucha armada en aras de la independencia y descolonización de Puerto Rico. En el lustro de CAL, CLARIDAD publicó íntegramente los boletines y comunicados de la organización, y

con mucha picardía su caricaturista Rubén dedicó dos decenas de parodias respecto a la persecución de los federales, de la policía y de Ferré al líder de CAL. Estudié los periódicos nacionales y estadounidenses de 1950 hasta 1980; analicé cada columna que pudiera destacar o reprobar la lucha armada, para dedicar un capítulo del libro sobre la visión y representación de CAL en la prensa. De esa forma, constituye CLARIDAD una de mis fuentes primarias. Somos muchos los que bebemos de esa fuente, puesto que cada carpeta federal y estatal contiene recortes de su periódico, por lo tanto, hasta las agencias represivas utilizan a CLARIDAD como herramienta investigativa. A fin de cuentas, CLARIDAD contiene la conciencia nacional, todo lo que el ciudadano necesita para confrontar su realidad e identificarse como puertorriqueño.

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