CLARIDADES: Julio en Puerto Rico

Julio en Puerto Rico

15 de Julio de 1770 nace María De Las Mercedes Barbudo

Nuestra primera luchadora independentista y prisionera política fue una mujer – María de las Mercedes Barbudo.

El 22 de octubre de 1824 María de las Mercedes Barbudo fue llevada ante un magistrado y condenada a cárcel por sus actividades subversivas contra el gobierno español, convirtiendose en la primera prisionera política de Puerto Rico. 

Siendo joven, María de las Mercedes, abrió una tienda de artículos de costura en San Juan, especializada en la venta de botones, hilos y telas. Con el tiempo se convirtió en una empresaria exitosa como proveedora de préstamos personales. Así comenzó a moverse en círculos prominentes y con personas tales como Ramón Power y Giralt, el obispo Juan Alejo de Arizmendi, el artista José Campeche. 

Mercedes Barbudo se hizo amiga y escribió a muchos revolucionarios venezolanos, entre ellos a José María Rojas. También recibía revistas y periódicos de Venezuela, que confirmaban los ideales de Bolívar. Trás interceptar su correo, el gobierno español de Puerto Rico la arresta y fue detenida en el Castillo de San Cristóbal hasta su juicio el 22 de octubre de 1824. El 25 de octubre, fue puesta a bordo del barco El Marinero y llevada a la cárcel de mujeres de la Habana, Cuba.

Con la ayuda de las facciones revolucionarias, María de las Mercedes escapó y se fue a Santo Tomás, en las Islas Vírgenes. Con el tiempo, pudo llegar a La Guaira en Venezuela, donde pudo encontrase con su amigo José María Rojas. Así, fueron a Caracas, donde se encontró con el patriota Simón Bolívar. Colaboró con el general puertorriqueño Antonio Valero de Bernabé. También estableció una estrecha relación con los miembros del gabinete de Bolívar, incluyendo a José María Vargas; que, más tarde sería elegido como el cuarto presidente de Venezuela. Ella trabajó en estrecha colaboración con el gabinete.

Barbudo nunca regresó a Puerto Rico. Murió el 17 de febrero de 1849 en Caracas, Venezuela.de portal de D Ortiz Seda

Intentona de 1838

En el contexto de la Primera Guerra Carlista, las Cortes Españolas habían decretado en el año de 1837 que la Constitución de Cádiz sería restaurada en la Metrópoli. Esta había sido promulgada originalmente en 1812 en el contexto de la invasión napoleónica y disponía unas reformas políticas y económicas de carácter liberal. Sin embargo, en esta ocasión dispusieron que estas reformas constitucionales españolas no se extenderían a sus colonias en las Antillas Españolas de Cuba y Puerto Rico, ni a Filipinas. Eliminando la representación de nuestro pueblo en el Parlamento español.

Un grupo de puertorriqueños encabezados por Andrés Vizcarrondo Martínez y Buenaventura Valentín Quiñones organizaron un levantamiento. El mismo se iniciaría el 15 de julio de 1838. Vizcarrondo partiría de su hacienda en Carolina con un contingente de campesinos. Por desgracia, uno de los sargentos comprometido con el alzamiento fue arrestado, lo cual tuvo efectos desastrosos. A Valentín Quiñones lo mataron en una celda en el Morro y a Vizcarrondo se le sentenció a una pena de 10 años.

En el año 1838, la hacienda de Andrés de Vizcarrondo y Ortiz de Zarate fue el lugar de la planificación de una insurrección contra el gobierno colonial de España en la isla de Puerto Rico. La hacienda se encontraba en Trujillo Bajo; hoy en día parte del municipio de Carolina.

Andrés Vizcarrondo era hermano de don Lorenzo de Vizcarrondo y Ortiz de Zarate, fundador y primer Alcalde del municipio de Carolina que sería fundada como municipio en 1857; esta insurrección ocurriría 30 años antes del Grito de Lares.

Nacido en San Juan en 1804, Andrés provenía de una familia que se caracterizó por su defensa de la justicia y de la libertad. Su familia gozaba de una alta posición social y altos rangos militares en las filas españolas. 

En los preparativos para el golpe, Andrés había tomado el liderato de la coordinación de la combinación de apoyo en las guarniciones militares de los castillos del Morro y San Cristóbal, con el grueso de las fuerzas revolucionarias. Se esperaba que estas últimas partieran de la hacienda del prócer, en las inmediaciones del municipio Carolina, para luego de concentrarse marchar bajo su mando hasta la capital.

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