Comisión Estatal de Elecciones: ¿Volveremos al sistema de conteo manual?

 

Por Cándida Cotto/CLARIDAD

ccotto@claridadpuertoric.com

El uso de las máquinas para el conteo electrónico de votos en los próximos eventos electorales aparenta depender de que la Junta de Control Fiscal (JCF) autorice una reconfiguración en las partidas del actual presupuesto de la Comisión Estatal de Elecciones (CEE) antes de que termine este año fiscal, el 30 de junio, o que en su defecto a que la Legislatura y el Ejecutivo busquen el dinero para completar el trabajo de mantenimiento.

En la pasada edición, CLARIDAD reseñó una resolución presentada por la senadora Zoé Laboy Alvarado, en la cual solicita una investigación sobre la falta de mantenimiento a las máquinas de conteo electrónico y si estas estarán disponibles para las próximas elecciones. 

En entrevista con este semanario, el presidente de la CEE licenciado Juan Ernesto Dávila Reyes confirmó a CLARIDAD que todavía la Comisión le adeuda a la empresa Dominion Voting Systems (DVS) la cifra de $2.6 millones, que corresponde al presente año fiscal, y reconoció que de la JCF no autorizar cambios en las partidas del presupuesto, no podrá pagarles la deuda ni atender el mantenimiento las máquinas, por lo que no estarían listas para los próximos comicios.

Al hacer referencia a la pasada edición de CLARIDAD, en que se reseñó una resolución presentada por la senadora Zoé Laboy Alvarado, mediante la cual solicita una investigación sobre la falta de mantenimiento a las máquinas de conteo electrónico y si estas estarán disponibles para las próximas elecciones, Dávila Reyes, quien lleva seis meses como presidente de la CEE, dijo a CLARIDAD que le parecía legítima la inquietud de la senadora Laboy. Afirmó que para él, “las máquinas de escrutinio electrónico son el mayor garante, no para los partidos principales, porque esos van a tener un ejército electoral que va a estar en las mesas, sino que son la garantía para la minoría, precisamente. Me parece que es muy importante que se visualice la importancia que tienen esas máquinas”.

Según indicó, el año pasado se dio la fase uno de mantenimiento a las máquinas, que es verificar que las baterías funcionen. Aclaró que todas las máquinas funcionan conectadas a la electricidad, pero eso es una previsión por si en el día de la votación no hay el servicio eléctrico. La inspección reveló que entre un 8 a 10 % de las máquinas no funciona, por lo que hay que reemplazarlas. Estas están almacenadas en una especie de bóveda en el edificio de operaciones de la Comisión, y el comisionado electoral del Partido Popular Democrático (PPD) y el del Partido Nuevo Progresista (PNP) son los que tienen el control de acceso.

La segunda fase del mantenimiento, que está por comenzar, es verificar si el lector óptico funciona. La tercera es revisar si alguna máquina tiene alguna corrosión. Todos estos pasos se supone se hagan con cada una de las 5,070 máquinas. 

A partir de la segunda fase, el trabajo debe hacerlo el personal técnico de DVS. El tercer paso implica que cada una de las máquinas tiene que empacarse de manera que se contrarreste la humedad. Es esta tercera fase la que representa el mayor obstáculo, según expuso el presidente de la Comisión, ya que con el huracán María, el edificio donde están las máquinas sufrió serios daños que requiere de reparaciones, incluyendo la instalación de aire acondicionado. Para ninguna de estas dos reparaciones, ni la Autoridad de Edificios Públicos (AEP) ni la CEE tienen dinero. Dávila Reyes trajo a colación que la AEP también está acogida a la Ley de Quiebra bajo la Ley Promesa. Así que para poder llegar al final de los casi 44 pasos de mantenimiento de las máquinas de conteo de voto electrónico, la Comisión tiene primero que pagarle lo que le debe a Dominion y atender la instalación del aire acondicionado. 

El presidente de la CEE no dijo cuánto dinero se requiere para esa instalación. Aunque sí dijo que la JCF no le permite a la Comisión poner el dinero para que luego AEP se lo reembolse. La CEE paga alrededor de $5 millones anuales a la Autoridad de Edificios Públicos por el alquiler de los dos edificios. 

La Comisión Estatal, por medio de la Oficina de Presupuesto y Gerencia, le solicitó a la Junta de Control Fiscal que le permitiera una redistribución de varias partidas de su plan fiscal 2017-2018, resultado de ahorros. Las peticiones a la JCF fueron sometidas el 14 de septiembre y el 17 de octubre de 2018. En la primera solicitud se plantea que la CEE le debe a DVS la cantidad de $2, 601,565 del pago correspondiente a julio de 2017. En la segunda petición se aclara que el contrato establece que esa cantidad se debe pagar los primeros días del mes de julio. Una tercera petición fue hecha en marzo de este año. Según la página oficial de la JCF, el asunto está bajo revisión. El contrato con DVS es hasta el año 2024. El licenciado Dávila Reyes hizo la anotación de que el contrato con Dominion tuvo el aval de los tres partidos políticos y reconoció que para el 2017- 2018 no se presupuestó ninguna partida de DVS. 

El presupuesto solicitado por la CEE para este próximo año fiscal es de $70.2 millones, $35 millones menos que el presupuesto de 2015, observó Dávila Reyes. De estos, $40 millones son para gastos operacionales, lo que incluye pensiones de empleados y deudas viejas que no se presupuestaron en 2027-2018. Esta cantidad es aparte del estimado de $21.9 millones que costarán los eventos electorales del próximo año. 

Dávila manifestó que lo primero es el presupuesto de los gastos preelectorales, de $5.9 millones. Según él, “son unos gastos que vamos a tener para las elecciones y no podemos esperar a que comience el presupuesto del año fiscal 2020-2021 para poder hacer esas inversiones”. Luego están los $2.2 de las primarias presidenciales del Partido Demócrata y el Republicano, $5.9 para las primarias locales y $13.7 millones para las elecciones generales. Hizo el señalamiento de que “nadie habla de este presupuesto”. 

Ante la situación descrita, CLARIDAD le insistió al presidente de la CEE si podía garantizar que para febrero, que es cuando comienza el ciclo electoral, las máquinas estarán condiciones de usarse. Este reaccionó: “Mi expectativa es que antes de que finalice el año hayamos finalizado eso, pero hay unos factores que uno puede controlar y hay otros factores que uno no puede controlar. Por ejemplo, el asunto de las baterías. Con la redistribución de fondos, tal vez se puedan comprar. De lo contrario, no tengo presupuesto para comprar. Lo que quiero decir es que de mi parte hay seguimiento del proyecto de las máquinas semanalmente, pero hay cosas que van a depender de la disponibilidad de los fondos y de que se pueda arreglar la problemática del aire. Hasta el momento, no se ha aprobado la redistribución de los fondos para el arreglo de los aires”. Defendió que no se trata de pedir más dinero sino que, del presupuesto que ya tiene la Comisión, se autorice el cambio de las partidas.

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