Confiados los cubanos en sus vacunas contra el COVID-1

Corresponsal CLARIDAD

 

La Habana, Cuba-“Yo y todos los que vivimos aquí estamos muy seguros de la vacuna, muy seguros. Tenemos mucha confianza, en la Revolución, en la vacuna y en el Estado”.

 

Carmen Fuentes de Armas tiene 70 años, es jubilada y llegó el pasado viernes, 14 de mayo, hasta su consultorio de la familia en el municipio habanero de Habana del Este para ponerse la primera dosis del candidato vacunal Abdala, como parte de un estudio de intervención masiva iniciado esta semana por las autoridades sanitarias cubanas en la capital.

 

Ella y su esposo son apenas dos de una lista de 80 voluntarios que fueron inmunizados en un día en el Consultorio SP 22 del mencionado municipio. Viven solos y han querido participar del estudio pues dicen tener “mucha, mucha, mucha confianza” en los expertos de su país y en el desarrollo de las vacunas anti-Covid19.

 

La intervención sanitaria comenzó el pasado lunes de forma escalonada en varias provincias el país con la inclusión de estudiantes de medicina, trabajadores de la salud, grupos de riesgo y territorios seleccionados.

Concretamente, en la capital el estudio de intervención arrancó el pasado miércoles, 12 de mayo, con el candidato vacunal Abdala en los municipios de Regla, Guanabacoa, Habana del Este y San Miguel del Padrón y se prevé abarcar cerca de 400 mil residentes.

Posteriormente, se incorporarán a la campaña de salud con ese mismo fármaco los municipios de Arroyo Naranjo, Boyeros y Cotorro, en los que se espera vacunar a cerca de 383 mil ciudadanos.

 

En conversación con CLARIDAD el Dr. Ernesto Gatorno López, director de Salud del municipio Habana del Este, explicó que la intervención sanitaria comenzó con las personas mayores de 60 años, por ser el grupo etario con mayor riesgo ante la Covid-19.

 

Doctor Ernesto Gatorno López

En total, son 179 vacunatorios en todo el territorio bajo su dirección y en cada uno de ellos se inmunizará a 80 personas diarias. Un esfuerzo descomunal que, aclaró, se puede llevar a cabo gracias al apoyo de las organizaciones de masa y a la voluntad del pueblo cubano en general.

 

“Esto ha sido tremendo. Una expectativa muy alta. Las personas contentas con el hecho de poderse vacunar y orgullosas porque es una vacuna fruto del esfuerzo de nuestros científicos”, afirmó el Doctor.

 

El galeno aseguró además que “ha habido una buena disciplina y se está cumpliendo, hasta ahora, el cronograma como estaba previsto”.

 

Hemos tenido garantías de todos los insumos que lleva el proceso –detalla el médico aunque reconoció que– ha sido a un costo enorme para el país y para el sistema de Salud, precisamente por las limitaciones que nos impone el bloqueo”.

 

El método implementado en este consultorio es replicado en cientos de otros centros de salud familiar en la capital. Desde el inicio de la pandemia en Cuba, La Habana ha sido el epicentro de los casos de contagios y actualmente reporta un promedio de 500 positivos diarios, unas cinco veces más que cualquier otra provincia de la isla. De ahí, la importancia que tiene para las autoridades sanitarias avanzar en este estudio de intervención en este territorio.

 

Con eso en mente, ya se prepara la segunda etapa de intervención en la capital cubana, entre la segunda quincena de junio y el mes de agosto, en la que se aplicará el candidato vacunal Soberana 02 a los habitantes de los municipios de Plaza, Playa, Centro Habana, Habana Vieja, Cerro, Diez de Octubre, La Lisa y Marianao.

Mientras tanto, las provincias de Santiago de Cuba y Pinar del Río y el Municipio Especial Isla de la Juventud, así como otros territorios de riesgo, participan también en esta intervención sanitaria.

A LA ESPERA DE LOS RESULTADOS

 

La puesta en marcha de este estudio de intervención, anunciado la pasada semana por el ministro de Salud Pública, Dr. José Ángel Portal Miranda, forma parte de los esfuerzos cubanos por adelantar la inmunización de la población más vulnerable, mientras se obtienen los resultados finales de los ensayos clínicos de Abdala y Soberana 02, los dos candidatos vacunales más avanzados de los cinco que desarrolla actualmente Cuba.

 

Ni Abdala ni Soberana 02 han concluido aún sus respectivos ensayos clínicos, pero los expertos a cargo de su creación han insistido en que ambas son “muy seguras”, teniendo en cuenta los resultados preliminares obtenidos de la fase I y II de estudios.

 

En el caso de Abdala, la directora general del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), Marta Ayala Ávila, ha puntualizado que los eventos adversos presentes en las dos primeras fases se clasifican entre leves (95%) y moderadas (5%), lo que ha arrojado luz sobre la eficacia de esta vacuna y alienta la esperanza de obtener resultados igualmente satisfactorios en la última fase que está en marcha.

 

Áyala Ávila aseguró además que “ha sido muy riguroso cada paso que se ha dado, y también la estrategia de evaluación clínica”. Por eso, los expertos han dicho que prevén obtener, para mediados de junio próximo, la aprobación de las autoridades regulatorias para el uso de emergencia de estas dos vacunas, lo que abriría las puertas a la vacunación masiva en todo el país.

 

Y es precisamente ese rigor mostrado por los científicos y expertos cubanos el que despierta la confianza de los voluntarios que hoy han puesto su brazo para participar de este estudio masivo en La Habana y otras regiones.

 

“Lo primero es salvarnos, hay confianza en la ciencia cubana, confianza en la vacuna cubana y mire la muestra, aquí está, todo el mundo esperando, haciendo cola”, dijo a este medio Rodolfo Bécquer, jubilado de 74 años, quien ya recibió la primera dosis de Abdala y que asegura no haber tenido ningún efecto secundario.

 

Pese a la probada capacidad de la medicina y la biotecnología en Cuba, Bécquer reconoció haber visto en redes sociales las campañas que desde afuera del país intentan desprestigiar las vacunas cubanas contra el Sars-Cov-2, pero no le dio mayor importancia a las acciones.

 

“La campaña esa yo la he visto. Yo tengo Facebook y lo que se dice ahí, quizás no es lo que piense la mayoría del pueblo de Cuba […] Estamos acostumbrados que si [hay] algo bueno en Cuba, siempre el gobierno norteamericano va a hacer algo contra nosotros, o intentar desacreditarnos. Todo lo que hagamos es malo.”

 

Para quienes han vaticinado desde ya un supuesto desastre con las vacunas cubanas, el septuagenario es aún más tajante. 

 

“Podemos equivocarnos, como cualquiera, pero déjenos equivocarnos a nosotros”.

 

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