Construir una nueva política

Especial para En Rojo

En los próximos días, la Organización de las Naciones Unidas(ONU) organiza dos conferencias mundiales, una sobre biodiversidad y otra sobre cambio climático. El Papa Francisco y 40 líderes de diferentes religiones han publicado un Llamamiento por la sostenibilidad del planeta y el cuidado de la Vida. Es importante que en nuestros países reforcemos las políticas que garantizan este derecho a la Vida. La ONU intenta garantizar que la sociedad internacional se impregne de valores fundamentales como el respeto à la dignidad de todos los seres humanos, la supremacía de la justicia, la conciencia ecológica y la apertura a la trascendencia.

La humanidad más consciente sueña con un organismo mundial que englobe no sólo a gobiernos sino también a una representación de la sociedad civil internacional. Sólo así, la ONU tendrá fuerza para exigir a los gobiernos de las grandes potencias el respeto de las leyes y decisiones internacionales. Sólo así podrá ayudar la humanidad a recuperar la conciencia de que todos somos una única familia humana. Que las vacunas contra todas las enfermedades se consideren bienes comunes de la humanidad. Que se detenga la crueldad del gobierno de Estados Unidos que, hasta en medio de la pandemia, impide que países como Cuba y Venezuela reciban insumos y materias primas para medicamentos esenciales para la salud del pueblo.

En los últimos siglos, el control cada vez mayor que ejerce la economía sobre la política ha sido una catástrofe para el mundo. La población de la Tierra es casi de ocho mil millones de habitantes. Menos de mil millones consumen por sí solos más del 83% de los recursos disponibles en el planeta. La mitad de la humanidad, más de tres mil millones de personas, debe vivir con menos de dos dólares al día. Cada año, más de 60 millones de personas mueren de hambre. Más de mil millones de niños viven por debajo del umbral de la pobreza. Según los cálculos del Banco Mundial, con 40.000 millones de dólares se podría resolver todo el problema del hambre y la salud de los pobres en el mundo. En un solo año, Estados Unidos gasta dos billones de dólares en armas para las guerras que llevan a cabo en todo el mundo. Al mismo tiempo, la sociedad dominante cierra sus fronteras a los inmigrantes.

La sociedad civil ya no acepta esta inicua organización del mundo. El Papa Francisco nos pide que superemos «la cultura de la indiferencia». Es necesario unir a todas las personas de buena voluntad y a los grupos articulados de la sociedad civil para «democratizar la democracia», es decir, para elaborar un nuevo modelo político que se centre efectivamente en el bien común. El arzobispo de El Salvador, Oscar Romero, martirizado en 1980, propuso volver a lo que él llamaba «la gran Política» que consiste en el servicio generoso al bien común.

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