De la economía pasiva a la economía activa

 

 

Especial para en Rojo

En Puerto Rico se considera que el bienestar viene de afuera y no es mucho lo que tenemos que hacer para conseguirlo. La estrategia de desarrollo económico se basa en atraer industrias mediante leyes de exención contributiva, prestamos (deuda externa) y fondos federales.

Atraer industrias mediante exención contributiva es una estrategia pasiva que espera que las industrias reaccionen al incentivo. La atracción en sí no considera ningún componente de la economía local lo que promueve que se desarrolle un enclave industrial. La deuda externa se utilizó intensiva e irresponsablemente. Los fondos que generaban las emisiones de bonos se obtenían con relativa facilidad porque existía una demanda por bonos triple exentos, los intermediarios obtenían comisiones millonarias y los políticos estiraban los presupuestos casi a su antojo. No se consideraba, sin embargo, que estos fondos conllevaban un pago que suponía un aumento de producción en el futuro. Gran parte de los fondos se utilizaron en gastos corrientes (nómina, contratos, etc.) no en el desarrollo de infraestructura ni en la promoción de la producción. Entre los años 2000 a 2015 la deuda se triplicó sobrepasando el margen prestatario y llevando al país al impago y la quiebra. Los fondos federales se han convertido en el sector “dinámico” de la economía. Desde el punto de vista de la economía de Puerto Rico los fondos federales se pueden considerar ingreso pasivo (ingreso que no conlleva trabajo activo como contraprestación ej. rentas ) porque no conlleva producción. Los fondos de FEMA para el huracán María y los terremotos, los fondos de emergencia para la pandemia y los programas sociales del presidente Biden significan una verdadera avalancha de fondos federales para Puerto Rico.

Hemos pasado del declive en la manufactura, al aumento desmedido en la deuda y ahora a la dependencia de fondos federales. La economía de Puerto Rico es cada vez mas pasiva dependiendo menos de la producción.

Loa fondos, particularmente los federales, se han convertido en el nuevo “modo de producción” y comienzan a surgir instituciones que se adaptan a éste como cazadores de renta, gestores que venden influencias y cabilderos. Esto promueve el clientelismo y la corrupción.

Es necesario convertir los fondos (dinero destinado a un fin) en recursos (medios disponibles para resolver una necesidad). En Puerto Rico, sin embargo, como se considera que el bienestar viene de afuera, no se le da ninguna importancia al desarrollo de nuestros recursos que son los medios necesarios para el desarrollo económico. Gran parte de la deuda se utilizó en gastos corrientes en lugar del desarrollo de la infraestructura, esto es, construcción de carreteras, puertos, embalses, plantas eléctricas, etc. Peor aún, logramos la hazaña de convertir recursos existentes en fondos para repartir. En el caso de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) se infló la nómina con amigos del alma, de hecho, políticos destacados como Jennifer González (PNP) y Willie Miranda Torres (PPD) estaban en la nómina de la AEE. Además se otorgaban contratos leoninos y subsidios. Esto llevó a la AEE a que sus gastos fueran mayores a sus ingresos y a su eventual quiebra. Como los ingresos no cubrían todos los gastos tenían que tomar prestado para financiar la pérdida. Entre los años 2007 y 2013 se acumularon pérdidas por $1769 millones y se emitió deuda a largo plazo por $1970 millones. En lugar de poder utilizar estos fondos para plantas eléctricas modernas se utilizaron para financiar las pérdidas provocadas por el despilfarro. Los recursos acumulados de la AEE languidecieron y hoy solamente el 39% de su capacidad está operacional. La Junta de Supervisión Fiscal tampoco le da importancia al desarrollo de nuestros recursos y le quitó cerca de la mitad de los fondos a la UPR. Los dos recursos más importantes para el desarrollo (conocimiento y energía) están sumamente limitados.

Una economía activa requiere del desarrollo de nuestros recursos. Eso nos daría más control sobre la política económica. La economía del conocimiento y la innovación, de la que tanto se habla, necesitan del desarrollo de nuevos recursos y capacidades. Los nuevos recursos hacen posibles en las empresas acciones que antes no lo eran viabilizando la innovación del producto y del proceso, creando así nuevas oportunidades en el mercado.

En la economía activa la estrategia de desarrollo sería: Primero, darle apoyo a las empresas particularmente las pequeñas y medianas (pymes) para que tengan acceso a los siguientes recursos: conocimiento, por ejemplo, laboratorio de tecnología de alimentos, destrezas mediante adiestramiento, financiero mediante préstamos, organizativo mediante asesoría y físico. Esto le facilitaría a las empresas producir productos con nuevos atributos a menor costo creando así oportunidades para exportar. Segundo, vincular el desarrollo de recursos con la atracción de industrias. Queremos atraer industrias que, por su naturaleza, requieran recursos que concuerden con los que Puerto Rico posee o puede desarrollar. Para los distintos grupos industriales se considerarían sus requerimientos en términos de tecnología/conocimiento, infraestructura, destrezas, insumos y servicios. Se seleccionarían aquellos grupos industriales cuyos requerimientos coincidan con la oferta de recursos de Puerto Rico. Se coordinaría el desarrollo de recursos con los requerimientos de las industrias según estos evolucionen. Estos sectores industriales se promoverían activamente, esto es, saldríamos a buscarlos. Serían los recursos locales el atractivo para las empresas globales. Así no solamente se evita el enclave industrial sino que se promueve la aglomeración.

El camino de la economía activa es mas dificultoso y trabajoso pero es el único capaz: de sacarnos de la bancarrota, de promover un crecimiento autosostenido y de crear oportunidades para una sociedad mas equitativa. El camino de la economía pasiva, conveniente para algunos, es el mas fácil de recorrer pero nos lleva en retroceso económico y social. Por el camino pasivo el negocio de Puerto Rico continuará siendo la pobreza.

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