Defendiendo el derecho a la ciudad

Por Giancarlo Vázquez López/CLARIDAD 

gvazquez@claridadpuertorico.com

En Puerto Rico urge la creación de más espacios en los que se practique el diálogo crítico y creativo dirigido a la revitalización de las comunidades y sus necesidades. Espacios de trabajo participativo impulsados desde abajo, por los de abajo y para con los de abajo. Esa necesidad se hizo evidente en los procesos de reconstrucción de las comunidades tras el paso de los huracanes Irma y María, lo que consecuentemente sentó las bases para que el desarrollo de tales espacios fuese posible. 

Conscientes de esta urgencia, el Colegio de Arquitectos y Arquitectos Paisajistas de Puerto Rico (CAAPPR) busca acercar la práctica de la arquitectura a las necesidades del país y a los procesos de reconstrucción mediante el Comité de Acercamiento Comunitario.

Fotos: Axel Torres

El Comité de Acercamiento Comunitario del CAAPPR propone fomentar la integración y colaboración de sus colegiados en proyectos comunitarios e impulsar iniciativas que fomenten el desarrollo sustentable de estos. Así lo explicó la arquitecta Diana Luna, presidenta del CAAPPR, el pasado miércoles 10 de de abril, en el conversatorio Experiencias de Reconstrucción Post-María, llevado a cabo en la sede del Colegio. 

El conversatorio fue una manera de empezar a escuchar otras voces, proyectos e iniciativas dirigidas hacia la reconstrucción crítica del país, según lo explicó el arquitecto Edwin Quiles. 

“Muchos de los barrios populares de Puerto Rico se construyeron en la periferia de los centros urbanos. Con el tiempo, la ciudad fue creciendo hacia la periferia, y de pronto, los ‘promotores’ del desarrollo urbano, y el mismo gobierno, se dieron cuenta de que esos terrenos que ocupan los barrios valen mucho por su ubicación céntrica, y están viendo cómo apropiarse de ellos”.

Representantes de distintos sectores de la sociedad civil asistieron a la actividad para compartir sus experiencias del trabajo de base comunitaria y presentar propuestas desde las propias comunidades para los proyectos que se realicen en esta nueva etapa de revitalización. Con esto es preciso recalcar –y me hago eco de las palabras expresadas por Quiles– que este proyecto debe ir más allá de asistencialismo. 

En la mesa de deponentes estuvieron la líder comunitaria Carmen Villanueva, el Centro de Periodismo Investigativo, Espacios Abiertos, La Maraña, Ayuda Legal Puerto Rico, Sol es Vida (Villa del Sol), Barrio Eléctrico, la Primera Iglesia Bautista Río Piedras y el Instituto Nueva Escuela. La mayoría de estas organizaciones son sin fines de lucro. 

Los temas allí discutidos fueron la vivienda, la defensa de los derechos de la propiedad, el diseño y construcción de espacios públicos, la educación, el desarrollo económico y comunitario, la investigación y el acceso a la información.

Arquitectura de diseño participativo y comunitario

Mediante esta práctica, el Comité busca insertarse en los diferentes procesos de reconstrucción del país. 

“Se hizo un planteamiento importante sobre la cuestión del respeto hacia el habitante. No es ir a llevar, es ir a trabajar juntos; ir a aprender y compartir saberes. Es una práctica que busca ayudar en el diseño de espacios y capacitar a esos constructores informales. Creemos que la construcción informal es parte de la solución del problema de vivienda, pero necesita capacitación en algunas áreas”, dijo Quiles.

“Es una arquitectura que está donde está la necesidad, practicada de manera participativa, cuyos principios deben estar fundamentados en una relación de trabajo crítico y respetuoso para con los habitantes de los espacios en los que vamos a trabajar”, explicó.

En una entrevista luego del conversatorio, el arquitecto añadió que, igualmente, el proyecto busca oportunidades de inversión y trabajo para los arquitectos de Puerto Rico; pero siempre en armonía con los grupos y las comunidades. Al preguntarle sobre la importancia de este proyecto ante los desplazamientos de comunidades pobres y la gentrificación en el país, expuso que eso es un asunto serio que debe atenderse desde el ángulo legal, urbano, social y económico. 

Fotos Axel Torres

“Muchos de los barrios populares de Puerto Rico se construyeron en la periferia de los centros urbanos. Con el tiempo, la ciudad fue creciendo hacia la periferia, y de pronto, los ‘promotores’ del desarrollo urbano, y el mismo gobierno, se dieron cuenta de que esos terrenos que ocupan los barrios valen mucho por su ubicación céntrica, y están viendo cómo apropiarse de ellos”.

Ante el fenómeno de la gentrificación, aspirar a un nuevo desarrollo que considere las necesidades de las comunidades y respete su espacio como sugiere el Comité, representa una contrapropuesta que sirve como herramienta de negociación para las comunidades mismas. 

Se trata de un trabajo en equipo, transdisciplinario y comunitario, como lo recalcó Quiles.

“No es lo mismo decir yo no quiero esto, a decir, bueno, lo que tú me estás proponiendo no es lo que aceptamos, pero tenemos una alternativa que podemos negociar. En ese sentido, la arquitectura y el urbanismo se convierten en herramientas de negociación y de comunicación”, sostuvo. 

Para saber más sobre el trabajo que realiza el Comité de Acercamiento Comunitario junto a otras organizaciones puede hacerlo llamando al Colegio de Arquitectos y Arquitectos Paisajistas P.R. al 787-724-1213. 

Artículo anteriorLlevarán protesta contra AES ante sus accionistas
Artículo siguientePosponen nuevamente el juicio de Tito Kayak