Derechos humanos en tiempos de pandemia

Especial para En Rojo

En esta semana, la humanidad conmemora 72 años de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, en medio a noticias sobre nueva ola del COVID-19. Desde el inicio de la pandemia, la cuestión de los Derechos Humanos estuvo en el centro de discusiones. En marzo de 2020, la Organización Mundial de Salud (OMS) publicó que, en menos de dos meses, la epidemia había llegado a más de 150 países. Era urgente que los gobiernos tomaran providencias como cerrar fronteras, prohibir aglomeraciones y otros medios para la prevención y el cuidado.

En diversos países, donde se impusieron medidas de restricciones sociales, personas protestaron porque estas normas afectarían al derecho humano de ir y venir libremente. Algunos países han seguido estrictamente las directrices de la Organización Mundial de la Salud. En otros, como Estados Unidos y Brasil, los presidentes dijeron que se trataba de una simple gripe y la población no tenía por qué preocuparse. En esos países, el contagio y número de muertes fueran más aterradores.

De hecho, la pandemia del Covid 19 afecta a los derechos humanos, pero no porque impide fiestas de cumpleaños, o dificulta turismo y comercio. Ella atenta profundamente contra los derechos humanos porque expone y acentúa las vulnerabilidades ya existentes, configurando lo que se ha denominado «vulnerabilidades superpuestas». Para más de 2.200 millones de personas en el mundo, lavarse las manos regularmente no es opción porque esas personas no tienen acceso adecuado al agua (ONU, 2020a).

Según informe de la ONU, en América Latina y Caribe, los grupos más afectados por la pandemia son las mujeres, indígenas y la población afrodescendiente, así como trabajadores informales y migrantes (CEPAL, 2020). Desigualdades en el acceso al agua, al saneamiento, à la salud y à la vivienda genera mayor tasa de infección y muerte (CSEM, 2020).

De hecho, más de 70 años después, los derechos básicos a la vida, a la salud y a la ciudadanía no están plenamente garantizados en ningún continente. Y la bandera de los derechos humanos ha sido utilizada por imperios contra gobiernos y pueblos socialistas.

En este 10 de diciembre, al recordar el aniversario de la Declaración, es necesario insistir en la prioridad de los derechos colectivos de los pueblos a su cultura y autonomía. Ligamos los derechos humanos a los derechos de la Tierra, del Agua y de todos los seres vivos. Los biólogos están de acuerdo con la sabiduría del pueblo Mapuche en el sur de Chile que afirma: “La energía universal y infinita que habita todo el universo es la ternura”.

Artículo anteriorEl Diego
Artículo siguienteCrucigrama: Rosa Luisa Márquez