Desastroso el manejo de servicios médicos en Vieques

Vieques – A eso de la 1:30 de la tarde del pasado miércoles 30 de agosto, el periódico CLARIDAD acudió a la sala de emergencia del Centro de Diagnóstico y Tratamiento (CDT) de Vieques. La encomienda era conocer de cerca cómo se manejan las emergencias médicas y se trata la salud en esa isla municipio. Para Pedro Torres Rivera, paciente de 33 años de edad que esperaba su turno en la sala, la falta de supervisión gubernamental ha mantenido en detrimento la calidad del servicio en el único CDT disponible en Vieques para una población de aproximadamente 9 mil residentes.

Torres Rivera criticó que, aunque haya una emergencia, muchas veces, “tú ves el mostrador así, vacío” (en realidad no había nadie atendiendo en ese momento). Continuó denunciando que, por años, bajo cualquiera de los dos partidos políticos al mando, los trabajadores de la salud han laborado deficientemente. Según él, los viequenses se han manifestado en contra de la precariedad en los servicios, pero como es “un pueblo olvidado”, nada ha cambiado.

La misma versión expresaron los profesionales de la Oficina Municipal para el Manejo de Emergencias (OMME). El director, Héctor Olivieri, y dos de los cuatro paramédicos certificados, Michael Rivera y Julio Torres, coincidieron con el paciente en que la responsabilidad es del Departamento de Salud (DS), por ende, del Gobierno de Puerto Rico.

“Si algo pasa en esta situación es una violación a las propias leyes que establecen cómo se manejan las emergencias y el servicio de salud. Nosotros vamos a reuniones con el DS y nunca llegamos a nada porque ellos no quieren hacer nada. Cambia la administración, llega otra de otro partido y chocamos con la misma pared. El presidente de la Cámara de Representantes, Carlos “Johnny” Méndez, que es de Fajardo, conoce al dedillo todo el abuso que hay con el servicio de emergencias en Vieques”, aseguró Olivieri, quien dirige la oficina desde el 2001.

Incluso, según indicó el director, han discutido en el Capitolio la posibilidad de privatizar la sala de emergencia vendiéndosela a la española Sara López, administradora de varios hospitales y laboratorios en el área este del país, que aunque ha hecho de la salud un negocio, supervisa la calidad del servicio. El Gobierno tampoco acoge esta idea porque no existen los fondos económicos.

“La salud está en crisis a nivel nacional. Pretender levantarla haciéndolo como ellos [el Gobierno] quieren es una locura porque no hay dinero. Seguirle pidiendo a Estados Unidos para que mantenga este sistema de salud está difícil porque los estadounidenses tienen sus crisis y el partido Republicano en el poder no es dado a la idea de subvencionar la salud de acá”, continuó Olivieri.

Mientras ocurre la transformación del sistema de salud, que a juzgar por el entrevistado se dará cuando el Gobierno ya no tenga más fondos económicos, “nosotros seguimos sobreviviendo en Vieques con poco”.

Las precariedades en los servicios se registran, por ejemplo, en la existencia de un solo centro IPA o Asociación de Práctica Independiente para todo Vieques. En esta localidad, sólo cuatro médicos asisten a todos los pacientes suscritos a la Reforma de Salud, que en la isla municipio son alrededor de 3, 600. Si hubiese más centros privados como ése, sólo se utilizaría la sala de emergencia para lo correspondiente.

El hecho de estar separada de la isla grande es otro de los inconvenientes porque para manejar una emergencia dependen solamente del transporte aéreo que ofrece la compañía Vieques Air Link (VAL), contratada por el DS. A ese inconveniente de transportación, se le suma que el avión, que VAL factura como avión ambulancia, es comercial.

“Cuando se va a trabajar una emergencia, sacan los asientos y ponen la tabla para atender al paciente. Los aviones no están preparados para emergencias; se dificulta la entrada de camillas por la puertecilla”, denunció el paramédico Julio Torres.

Para mermar las emergencias no solucionadas a tiempo por el factor del transporte, desde la OMME se han sugerido diferentes alternativas al Gobierno Central, como por ejemplo la adquisición de una lancha de emergencia con cabina. “Nosotros podemos tardarnos aproximadamente nueve minutos desde el rompeolas (ubicado al noroeste de Vieques) hasta Roosevelt Road en Ceiba”, expresó Olivieri.

“Creemos que debemos explotar esa ruta corta; podemos llevar al paciente en una ambulancia hasta el rompeolas, montarlo en la embarcación y en nueve minutos lo tenemos allá, en la isla grande”, continuó el experto.

También, le han solicitado al DS los permisos para que las ambulancias en Vieques sean tipo 3, lo que significa que estén autorizadas a medicar a los pacientes en la unidad móvil. Ahora mismo no pueden hacerlo porque cuentan con ambulancias tipo 2.

“Anormalidades” en el CDT

El personal entrevistado describió como “porquería” el manejo de emergencias y el servicio médico en la Isla Nena. Denunciaron, además, “anormalidades” en el trato a los y las pacientes que buscan atención en el CDT.

“Aquí es famoso que va (al CDT) un paciente y le dan Benadryl porque no hay nada más”, revelaron en aras de culpabilizar al DS por el abandono de la sala de emergencia en términos de calidad de servicio y de cantidad de medicamentos.

El paramédico Michael Rivera sentenció que en el Centro “no ponen en práctica la Ley de Portabilidad y Responsabilidad del Seguro Médico (HIPPA, por sus siglas en inglés). Es muy normal que los médicos digan que los pacientes van por changuería, aún sin evaluarlos. Ha habido casos en los que hemos llevado pacientes que están presentando infarto y la respuesta es ‘ponlo allí en esa camita’ y cuando tú vienes a verlo a la hora, ya es cadáver allí mismo”.

“Tú no tienes idea de la gente que se ha muerto con las irresponsabilidades del CDT. Al punto que hay viequenses que, aunque tengan una emergencia, no quieren que los atiendan en ese Centro”, declaró el paramédico.

Por su parte, el otro paramédico entrevistado, Julio Torres, denunció la falta de protocolo del personal del CDT al momento de brindarles servicios a los viequenses. El joven narró a este semanario diferentes circunstancias en las que la OMME ha tenido que esperar con un paciente al menos 30 minutos por la llegada del avión de VAL.

También, se expresaron sobre la ineptitud de los trabajadores de la salud de ese lugar. Los médicos, que son enviados a Vieques por el DS, no desean trabajar en la isla municipio o son los que están a punto de retirarse y no tienen la disposición de atender los pormenores de una sala de emergencia, como estar preparados para trabajar a cualquier hora.

Los paramédicos notificaron que la sala de emergencia cierra a determinada hora de la noche. “Nosotros llegamos con el paciente y tenemos que gritar para que nos abran”. Dijeron, además, que en los cambios de turno se queda un hueco si el próximo médico no ha llegado y que éstos se acuestan a dormir en las camillas.

“Por eso tendríamos que ver si la privatización es mejor para nosotros los habitantes […] ¿Qué será bueno?, veremos. Pero lo que está funcionando ahora mismo es una barbaridad, están dando un servicio que es más que pésimo, es una cosa ilógica encontrarte con los problemas que vemos día tras día y que no se resuelvan”, concluyó Olivieri, para quien es gratificante servirle a su pueblo.

Recientemente, inauguró en Vieques HealthproMed o un centro de modalidad 330, iniciativa subvencionada con fondos federales que existe en otros municipios de Puerto Rico, que trabaja la salud comunitaria preventiva y que les sirve a pacientes que no tengan plan médico. Allí, muchos viequenses tienen el beneficio de atenderse con un médico generalista y de adquirir medicamentos a bajo costo. Ciertos días al mes, pueden atenderse con especialistas.

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