Documentales en tiempos de encerramiento

 

Por María Cristina/CLARIDAD

 

Esta semana les presento mi listado de documentales que casi 100% solamente se consiguen en streaming y que fueron estrenados por cable (HBO, Showtime), PBS, BBC o el circuito independiente. Los temas son muy variados y cada documental tiene la magia de presentarnos mundos poco conocidos o amplían el conocimiento que ya tenemos.

 

Every Act of Life(Jeff Kaufman, 2018)

Terrence McNally, uno de los grandes dramaturgos estadounidenses que comenzó su carrera en 1964, acaba de morir de Covid-19 este 24 de marzo. Hace dos años, Jeff Kaufman estrenó su documental sobre este tan prolífico escritor—escribió 37 obras originales, 10 adaptaciones musicales, cuatro óperas, tres adaptaciones de sus obras al cine, cuatro libretos para la TV—en la serie de American Masters Series de PBS. El director logra la confianza de su sujeto, hace una investigación minuciosa de no solamente la vida de McNally, pero además del ambiente de Nueva York desde la década de 1960 hasta su última obra en 2018. Logra entrevistas breves muy emotivas y sinceras de sus colaboradores en sus múltiples proyectos—directores, productores, musicalizadores, actores—familia, amistades y hasta la maestra de inglés que lo inspiró a escribir para el teatro. Las escenas escogidas de las obras de McNally para demostrar su talento recreando realidades teatrales son perfectas para disfrutar de esos momentos dramáticos como también llenos de un humor muy especial. Así se expresó el escritor al referirse a la importancia del teatro en nuestras vidas: «I think theatre teaches us who we are, what our society is, where we are going. I don’t think theatre can solve the problems of a society, nor should it be expected to … plays don’t do that. People do. [But plays can] provide a forum for the ideas and feelings that can lead a society to decide to heal and change itself.»

 

Bill Cunningham: New York(Richard Press, 2010)

Había descubierto a Bill Cunningham cuando ya radicada en Puerto Rico comencé a leer seriamente el New York Times. Siempre fui una seguidora de la sección de “Arts and Leisure” que fue mi guía durante el tiempo que viví en Nueva York cuando estudiaba para mi doctorado. Así que conocí algo tarde las fotos “raras” y al parecer desconectas de este fotógrafo de la moda que retrataba a personas que caminaban por la ciudad y no a las modelos de la pasarela o los grandes vestidos de las famosas galas del circuito social. Estuvo asociado con el periódico—que lo veía como uno de esos personajes particulares que solo pueden vivir en una ciudad como Manhattan—por casi 40 años. Murió en 2016 a los 87 años y hasta unas semanas antes había estado fotografiando con su cámara de 35mm (“digital was not his thing”), en su esquina preferida en Midtown (calle 57 y 5ta avenida, aunque se movía donde podía encontrar sujetos de su interés), con su bicicleta de antaño, tenis negros, pantalones khaki y jacket francés estilo trabajador. Sus sujetos preferidos eran los hombres y mujeres que se atrevían a vestir distinto y caminar por las calles sin importarles lo que otros pudieran pensar. Este documental capta todo ese mundo a través de sus fotos y la gente que lo conocía. Concedió una sola entrevista donde apenas reveló detalles de su pasado (es de familia acomodada de Boston) y toda su muy breve conversación era sobre sus sujetos y la magia de la ciudad. Para los que aman la fotografía indefinida este documental es una hermosa celebración de las calles y la gente de esta ciudad.

 

Yo no me llamo Ruben Blades(Abner Benaim, 2018)

Hay varias razones para que este documental se aparte de lo que se espera cuando se trata de una figura internacionalmente conocida como lo es Ruben Blades. Como nos indica el cantante/compositor/actor, este proyecto tiene todo su endoso porque el director accedió a que Blades fuera su guía. Así se logra tener acceso directo a todos sus materiales, localidades, espacios privados y su propia narrativa de sucesos importantes como cuándo surge su interés por la música y composición; las calles y vecindarios de ciudad Panamá donde se crio; su llegada y estadía en Nueva York; su enlace accidentado con Fania All Star; su inspiración para sus composiciones; su interés en la política panameña; su vida en pareja y hasta convertirse en carnada de los círculos faranduleros con el descubrimiento de que había tenido un hijo del que desconocía. Diferente a otros documentales la narrativa está en la voz de Blades con pocos testimonios y estos muy particulares para resaltar algo ya documentado. Además, se da un tono muy familiar porque todo fluye como una conversación amistosa entre el director y Blades. Al preguntarle por qué accede a ser sujeto de este documental cuando siempre ha resguardado su vida privada con mucho celo, Blades contesta: “Yo tengo mi testamento hecho. Esto [el documental] es una parte de mi testamento. Es decir cosas que son importante de decir, porque si no las digo y no las aclaro ahora, otros van a tratar de interpretarlas y no va a ser lo mismo”.Lo único que eché de menos fue la parte cinematográfica de Blades como sus excelentes papeles de reparto en Chinese Box(1997), Cradle Will Rock(1999), The Counselor(2013).

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