Editorial: Éxito puertorriqueño en las Olimpiadas especiales

¡Qué buenos son!, diría con admiración nuestro siempre querido y recordado Elliott Castro sobre la actuación de las y los atletas puertorriqueños que nos representaron en las recién concluidas Olimpiadas Especiales 2019, celebradas en Abu Dhabi, Emiratos Árabes Unidos. Y es que la delegación de 62 atletas y 24 unificados, que ganó para Puerto Rico 57 medallas en dicho cónclave deportivo internacional, tuvo una jornada extraordinaria. Casi una medalla por atleta es el saldo final de nuestra participación en este cónclave maravilloso.

De hecho, nuestra delegación –la más grande de toda América Latina– superó la cantidad de medallas obtenidas en la pasada edición de 2015 en Los Ángeles, California, obteniendo en esta ocasión 17 medallas de oro, 18 de plata y 22 de bronce para un nuevo récord de 57 preseas. El deporte de mayor destaque lo fue la gimnasia rítmica, en el cual se obtuvieron 22 preseas. 

En cada Olimpiada Especial, compiten diez disciplinas deportivas que demuestran la preparación y destrezas de los atletas en cada deporte. Estos atletas se someten a entrenamientos rigurosos que pulen al máximo sus habilidades antes de lanzarse a la competencia. Los deportes participantes en esta edición fueron el atletismo, bochas (bocce), baloncesto, natación, aguas abiertas, gimnasia rítmica, tenis, tenis de mesa, soccer y bolos.

Este gran logro deportivo y humano no es obra de la suerte ni de la casualidad. Es el resultado de meses y años de esfuerzo conjunto entre los directivos del Comité de Olimpiadas Especiales de Puerto Rico, presidido por el licenciado José Barea, y el grupo de atletas, entrenadores, madres y padres que emplean largas horas para que éstos puertorriqueños con discapacidades de distinto tipo tengan la oportunidad de desarrollarse y crecer como seres humanos integrales, además de aprender y practicar las reglas de la sana competencia y la solidaridad entre personas y países. Es también una gran oportunidad para medir cuánto nuestro país invierte y valora en el avance y desarrollo de esta población, compuesta por puertorriqueños y puertorriqueñas con retos especiales, pero poseedores de una extraordinaria voluntad y capacidad para crecerse y superar sus retos y limitaciones. 

Este gran proyecto de las Olimpiadas Especiales, que tuvo un comienzo modesto en Estados Unidos, se ha convertido en una fiesta internacional que mide no sólo el rendimiento deportivo de sus atletas, sino que también celebra la diversidad que estos aportan y la inclusión que promueven. Este año participaron del cónclave 7,500 atletas de 170 países, lo cual da la medida del alcance e importancia que ha cobrado este evento de gran hermandad humana y deportiva.

Se dice que las sociedades son grandes en cuanto propician y premian el esfuerzo de sus más pequeños y vulnerables. En ese aspecto tan crucial para medir nuestra grandeza como país, Puerto Rico ha superado con creces la prueba, gracias al desprendimiento ciudadano de todos los involucrados en esta gran iniciativa- los directivos y oficiales del Comité de Olimpiadas Especiales, entrenadores, padres, madres y auspiciadores- así como el desempeño, disciplina y gran patriotismo de nuestros atletas especiales, dignos representantes de lo mejor de Puerto Rico. 

Que la cosecha abundante que lograron hoy se traduzca en un mayor respaldo y mejores oportunidades para el desarrollo presente y futuro de nuestros compatriotas con necesidades especiales. ¡Felicitaciones a todos y todas por este gran logro les deseamos desde CLARIDAD, Periódico de la Nación Puertorriqueña!

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