Editorial:   Lares desde la distancia

 

 

Esta edición especial de CLARIDAD está dedicada, como todos los años, a la conmemoración del Grito de Lares, la primera revolución libertaria armada del pueblo puertorriqueño ocurrida el 23 de septiembre de 1868 contra el ya decadente imperio español que había gobernado con mano de hierro a Puerto Rico desde finales del Siglo XV. El Grito de Lares marca el momento en nuestra historia en que afloró la consciencia de nuestro pueblo sobre su identidad nacional, una identidad distinta y separada de la del colonizador. Marcó también el origen y reconocimiento de un nuevo país: el puertorriqueño.

La historia parió la patria puertorriqueña aquel 23 de septiembre, hoy hace 152 años. Desde entonces, la conmemoración de la gesta patriótica ha sido ocasión de reflexión y afirmación del derecho de nuestro pueblo a su independencia y soberanía, y de unirnos en la celebración de las raíces étnicas, históricas y sociológicas que nos identifican como un pueblo distinto de todos los demás pueblos del mundo.

En su libro Desde Lares, Carlos Gallisá resume en un párrafo extraordinario la esencia del Grito de Lares y la visión para la nueva nación que animó a los revolucionarios que lo concibieron y ejecutaron:

“Esta insurrección contra el dominio colonial español, que se conoce en nuestra historia como el Grito de Lares, tuvo como su principal dirigente, organizador intelectual y militar a Ramón Emeterio Betances. Desde el exilio en París, y ya más cercana la fecha de la rebelión, desde República Dominicana, Haití, Curazao y San Tomás, Betances transportó armas, diseñó planes militares, ideó la bandera de Lares y en su proclama de 1867, titulada proclama de los Diez Mandamientos de los Hombres Libres, recogió los postulados programáticos de la revolución puertorriqueña. La lista de sus demandas incluía: Abolición de la Esclavitud. Derecho de votar todos los impuestos. Libertad de culto. Libertad de palabra. Libertad de imprenta. Libertad de comercio. Derecho de reunión. Derecho de poseer armas. Inviolabilidad del ciudadano. Derecho de elegir nuestras autoridades…”… “La consigna política de la Revolución Puertorriqueña – Patria-Justicia- Libertad-, define los objetivos que perseguía la rebelión.

Honrar el significado de la gran gesta de Lares y reconocerla como punto de partida de la lucha libertaria que nuestro pueblo ha librado contra dos imperios- España y Estados Unidos- ha unido en consenso a través de las décadas al disperso y fragmentado independentismo puertorriqueño, que en Lares encuentra la respuesta y la razón para su lucha. Lares es el grito primigenio de un país sofocado por siglos de coloniaje que se resiste a entregar su voluntad de libertad.

En este año de 2020, regresamos a Lares desde la distancia. Volvemos hasta allí simbólicamente desde el distanciamiento físico y social que nos ha impuesto una pandemia global, que durante seis meses no  ha dado tregua y, que por primera vez en décadas, impide que el independentismo puertorriqueño se congregue masivamente en Lares, como ha sido tradición, para honrar el legado revolucionario de Betances, Ruiz Belvis, Manuel Rojas, Manolo el Leñero, Mariana Bracetti y los centenares de puertorriqueños y puertorriqueñas que desde diferentes trincheras participaron y apoyaron la gesta definitoria de nuestra nacionalidad.

Hoy volvemos a Lares también desde la distancia histórica que nos permite mirar retrospectivamente el camino recorrido hasta nuestros días y aquilatar el trabajo realizado a través del tiempo por el Movimiento Patriótico Puertorriqueño para adelantar el objetivo de una patria libre. Ha sido  un esfuerzo constante y titánico de miles de hombres y mujeres que por más de siglo y medio no han cejado en su reclamo y han resistido todos los embates de la brutal represión desatada en su contra por los dos imperios que han tratado de acallarlos.

Desde la distancia, volvemos a Lares con el orgullo de formar parte de una historia honrosa de lucha y esperanza hacia un futuro de libertad y dignidad para nuestro pueblo.

 

 

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