EDITORIAL  Un nuevo triunfo para  el pueblo boliviano

 

 

A menos de un año del golpe concertado de militares y opositores contra el legítimo gobierno del presidente Evo Morales en Bolivia,  el pueblo boliviano- encabezado por una multitud inmensa de todas las naciones indígenas del país  – volvió a catapultar al MAS y a su candidato presidencial, Luis Arce, a la cima del poder electoral en dicho país.  En primera vuelta, y acumulando el 53% de los votos, el partido de Evo Morales, encabezado ahora por Arce, ex ministro de Economía y David Choquehuanca, como vicepresidente, dejó en un rezagado segundo lugar a su principal opositor, el ex presidente boliviano Carlos Mesa y su partido Comunidad Ciudadana, que solo acumuló el 30% de los sufragios.

Con este triunfo, se reivindica mundialmente la figura de Evo Morales. Queda claro que las alegaciones de fraude electoral levantadas en su contra fueron solo meras excusas de sus opositores para obligarle a renunciar y abandonar el país. No puede ni debe olvidarse tampoco que el golpe concertado contra el gobierno  de Evo Morales contó con el aval de la Organización de Estados Americanos (OEA) y de su nefasto director, Luis Almagro, y fue refrendado por el anunciado reconocimiento diplomático del gobierno de Estados Unidos a la presidencia ilegítima de Jeanine Áñez.

Las imágenes del proceso electoral, y de las filas interminables de indígenas- sobre todo, de mujeres-esperando para votar son impresionantes. Cuerpo con cuerpo, en perfecto orden, decenas de miles de ciudadanos originarios bolivianos  desafiaron la pandemia para retomar sus conquistas mediante el arma del voto, con la cual han aprendido a salir de la invisibilidad social y económica en que vivían en su propio país.

La alianza plurinacional y de etnias lograda por el MAS es una fuerza formidable que está cambiando aceleradamente  el rostro y el balance de poder en la sociedad y la economía boliviana. Por eso, ha desatado el  odio de las fuerzas que por siglos gobernaron y mandaron a su antojo: las oligarquías que representan el poder industrial, financiero y agrícola, ahora apoyadas  por una clase media urbana arribista y extranjerizante.

Con el contundente mandato obtenido por el MAS, las mayorías en Bolvia aspiran a regresar a la ruta del desarrollo y los avances que habían alcanzado durante el gobierno de Evo Morales. También se abre la puerta para el regreso del líder indígena al país.  Desde CLARIDAD, Periódico de la Nación Puertorriqueña, nuestras felicitaciones al MAS, al nuevo Presidente y al gobierno electo del Estado Plurinacional de Bolivia, y al siempre querido y respetado expresidente, Evo Morales, por su gran ejemplo de civismo y defensa de los derechos de sus ciudadanos.

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