Editorial: Victoria histórica del nacionalismo de izquierda en Irland

Sinn Fein, el partido de la izquierda nacionalista cuyo nombre significa “Nosotros mismos”, en afirmación categórica de su trayectoria soberana y libertaria, se apuntó una victoria histórica en las elecciones parlamentarias del pasado domingo en la república de Irlanda. El resultado es trascendente  por más de una razón. Primero, porque -a pesar de ser el partido que lideró la lucha por la independencia-  nunca antes había ganado una elección en los cien años transcurridos desde que se logró y ratificó la independencia de Irlanda de Gran Bretaña.  Segundo, porque el resultado abre la posibilidad a la realización de un referéndum de reunificación nacional con Irlanda del Norte, la otra parte de la nación irlandesa, aun ligada al mal llamado Reino Unido, y que se ha quedado lastimosamente rezagada de los avances y logros alcanzados por la Irlanda independiente, pujante y emprendedora.  

La historia de Irlanda es similar a la de otras naciones divididas. La guerra a sangre y fuego que independizó al Sur, no alcanzó a liberar también a sus compatriotas del Norte. Mientras en el Sur independiente se emprendió la construcción y desarrollo del país, Irlanda del Norte siguió siendo el “patito feo” entre las colonias británicas, en una relación de subordinación e injusticia que ha inflamado los agravios y conflictos entre ambos países. Las décadas 60 y 70 del siglo pasado simbolizan lo álgido de una guerra prolongada que fue exacerbada por la brutal represión que desplegó la metrópolis británica contra los independentistas irlandeses del norte, quienes se defendieron también por medio de las armas. 

Desde el inicio de la república de Irlanda, los dos partidos de centro, Fianna Fail y Fine Gael, se habían alternado el poder y el gobierno. Sinn Fein, sin embargo, sostuvo  su sitial como el partido patriótico de las dos bandas, con una fuerte presencia en la política de la república y con un apoyo fluctuante pero amplio en Irlanda del Norte, siempre manteniendo su objetivo político principal: una sola Irlanda unida. 

Sobre dicho objetivo, Sinn Fein ha levantado también una plataforma de reivindicaciones de justicia social y ecológica con resonancia masiva en la población, principalmente entre los trabajadores y demás sectores desfavorecidos por las políticas neoliberales. En ese contexto, el 24.5% del voto obtenido por Sinn Fein el pasado domingo es una enorme reivindicación histórica para un partido que ha sido criminalizado, brutalmente reprimido y acosado por el “establishment” político tradicional, tanto en Gran Bretaña como en su propio país, y cuyos líderes en distintos momentos sufrieron persecución, cárcel,  tortura- y algunos, hasta la muerte- por su fidelidad al principio de la independencia  y la autodeterminación de toda su tierra y su gente.  

La victoria de Sinn Fein, abona igualmente al logro de un diálogo nacional en Irlanda que pueda desembocar en un giro más progresista y de avanzada en las estrategias económicas y políticas sociales del gobierno, y en mayores contrapesos a los abusos del gran capital sobre la gente y el ambiente. También puede representar un duro desafío al proceso del Brexit, ya que dicho partido se opone a que Irlanda del Norte salga junto a Gran Bretaña de la Unión Europea. 

Antes de la victoria del pasado domingo, Sinn Fein era ya la formación política mayoritaria en Irlanda del Norte, ocupando siete de los 18 escaños que le corresponden al territorio en la Cámara de los Comunes del parlamento británico.  Ahora ha sido también el más votado en la república de Irlanda, creando un nuevo realineamiento político que sin duda repercutirá hacia el futuro en su país, Gran Bretaña y toda Europa. Su longevidad, pertinencia política  y fidelidad al ideal de una Irlanda unida, así como su vocación de valor y sacrificio,  han sido un ejemplo para todos los pueblos que han luchado y luchan por su libertad.  Además, comprueban fehacientemente que la autodeterminación y la independencia son un derecho natural de los pueblos que la historia se encarga de hacer prevalecer frente a quienes intentan sofocarlo. Desde CLARIDAD saludamos al gran partido de la independencia de Irlanda, hoy renovado y victorioso, en recuerdo de la estrecha relación entre la lucha  de nuestros dos pueblos, desde que  Eamon de Valera y Pedro Albizu Campos sellaron su pacto solidario con la independencia de Irlanda y de Puerto Rico.  

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