El cine visto en 2021: The Dig, Let Him Go, Ava, Let Them Talk

En Rojo

Aunque febrero nos anuncia interesantes estrenos, seguiré comentando algunos de los filmes de 2020 y los que siguen llegando por las distintas plataformas. Let Him Go estrenó en cines el pasado octubre, pero es ahora que Prime lo tiene disponible para alquiler o compra; Let Them All Talk estrenó en HBOMax y Ava en NetFlix también en 2020, mientras The Dig es uno de sus estrenos del mes. No incluyo a The Little Things (HBOMax), dirigido por John Lee Hancock y protagonizado por Denzel Washington con un excelente elenco que incluye a Rami Malek y Jared Leto, por ser un filme prometedor que no cumple con las expectativas de una historia de investigación e intriga que confunde en vez de despertar la curiosidad y aclarar las pistas incluidas.

 

The Dig (Simon Stone 2021)

Con un guión de Moira Buffini basado en la novela de John Preston y con una fotografía protagónica de Mike Eley, esta historia, al parece muy doméstica, nos traslada a 1938 en Suffolk para presenciar la relación que se desarrolla entre Edith Pretty (Carey Mulligan), viuda con un chico de 10 años, y el excavador que emplea por recomendación de otros vecinos que conocen bien a Basil Brown (Ralph Fiennes), quien ha hecho múltiples trabajos para el museo de la región. El problema es que, y Basil lo sabe muy bien, todos quieren sus servicios, pero quieren pagarle lo más mínimo posible. Una vez se solidifica la relación financiera e interpersonal entre Edith y Basil, lxs espectadorxs comenzamos a conocer quiénes son estas dos personas. Vemos la disparidad entre sus clases sociales, pero también el empeño de ambos de llevar sus proyectos a cabo no importa el riesgo ni las batallas que tengan que dar. Esa excavación descubrirá Sutton Hoo, una embarcación anglosajona, que Basil protegerá de los grandes arqueólogos y sus museos que solamente quieren tomar y guardar y nunca dar crédito a sus originarios.

 

Edith, con sus silencios y preocupaciones, es el centro de la historia, pero Basil es el motor, el que mueve cada parte de las excavaciones, el que se entrega cuerpo (literal) y alma a la labor del rescate y se enfrenta a todxs, incluyendo a Edith, para preservar y honrar su descubrimiento. De lo poco que sabemos de su vida, Basil lleva casado muchos años con May, sin niños por las razones que sea, y totalmente entregado/obsesionado con el proyecto en que ha decidido involucrarse. Se añade a este grupo de excavadores del British Museum, Peggy (Lily James), a quien tratan como un accesorio que no sabe nada y la toleran porque se acaba de casar con uno de los arqueólogos más prometedores. Hay escenas que se graban en la memoria como el derrumbe y el rescate de la primera excavación que hace Basil, Edith mirando la excavación como si fuera una espectadora en un teatro, Basil recorriendo la casa de Edith para explicarle la importancia de lo que hacen.

Let him Go (Thomas Bezucha 2020)

Actores que una vez fueron los protagonistas masculinos “deseados” por el público y que lograron hacer filmes que dejaron su huella, ahora en la madurez han sabido escoger los papeles que mejor los acomoda y lograr caracterizaciones memorables. Este es el caso de Kevin Costner de quien nos enamoramos con The Untouchables (1987), No Way Out (1987), Bull Durham (1988), Field of Dreams (1989), Dances with Wolves (1990), The Bodyguard (1992), A Perfect World (1993), entre muchos otros filmes, y que se ha destacado del 2000 en adelante en filmes donde comparte el escenario central con otros personajes como Open Range (2003), The Upside of Anger (2005), Jack Ryan: Shadow Recruit (2014), 3 Days to Kill (2014), Hidden Figures (2016), The Highwaymen (2019). En Let Him Go es Diane Lane como Margaret, la esposa del ahora retirado sherrif, George Blackledge, a quien le cede el centro en esta historia de principios de la década de 1960 en Montana.

Lo primero que notamos es lo callado del filme. Sus personajes se comunican a través del amor que demuestran al vivir cerca de la tierra y hacer de ese espacio su ritmo de vida. George y Margaret viven con su único hijo, James, su esposa Lorna y el centro de la atención de todos, su bebé de varios meses. Cuando ese ritmo se altera, tratan de acomodarse y tratar de mantener lo mejor del pasado y abrirse al cambio del presente para no quedar fuera: su Lorna se casa nuevamente, pero ellos siguen siendo los abuelos amorosos. Lo que Margaret no puede tolerar es que su nieto pueda sufrir cualquier daño. Y eso es precisamente lo que sucede y lo que la impulsa a ir en busca de su nieto y protegerlo de alguna manera. Aunque George trata de ser lo más práctico posible al explicarle que la única que tiene el derecho legal de Jimmy es su madre, ante la firmeza de Margaret de hacer algo, decide acompañarla en su búsqueda. En el camino conocen a Peter, un joven originario que prefiere vivir aislado después de ser traumatizado por las escuelas gubernamentales. El choque con la familia Weboy, el ahora padrastro de Jimmy, es una de principios, de visión de vida. Por una parte, uno queriendo repetir los errores y violencia del pasado porque les ha permitido conservar su tierra y establecerse como una autoridad fuera de la ley y el orden impuesto por un gobierno central (¿suena familiar?); la otra, creer en extender lazos y ofrecer seguridad dentro de una familia que siempre puede añadir y no excluir a nuevos allegados. No hay conversación entre las dos partes, sino la violencia que excluye toda racionalización.

Ava (Tate Taylor 2020)

Como varios proyectos anteriores, Ava intenta ser un Jason Bourne femenino, tarea muy difícil por la huella dejada por esa secuela de filmes de 2002, 2004, 2007 y 2016. En este caso, la historia se acerca más a la serie de “Killing Eve” con una Jessica Chastain impecable. Pero, mientras “Eve” junta eventos de varios niveles de comicidad con una morbosidad cruel, Ava es directamente la historia de una mujer que en este momento de su vida—después de haber sido exitosa en su carrera militar (aprendar a defenderse, atacar y matar bien), desciende a una vida de alcoholismo y uso de drogas para ser rescatada por Duke (un impresionante John Malkovich), un reclutador de asesinos a sueldo. Nada de esto es parte de la trama, sino que son alusiones o reproches que se hacen a través del filme por los miembros de su familia y el mismo Duke. La historia comienza cuando presenciamos una de sus asignaciones y luego nos enteramos que Ava faltó al protocolo de la empresa al establecer un rapport con su objetivo y hacerle la pregunta clave que la víctima ignora: ¿qué hiciste para que me paguen por matarte?

Como resultado del error de Ava, tiene que tomarse un descanso forzoso y lo hará en Boston de donde es su familia. No la han visto por ocho años y su último recuerdo es de una joven desafiante que se pasaba borracha y arrebatada la mayor parte del tiempo. Y aunque ahora está limpia, no puede sincerarse con su madre (Geena Davis: qué bueno verla nuevamente), hermana (Jess Weixler) y exnovio (Common muy limitado en su personaje) porque su empleo es un secreto que revelarlo le puede costar la vida a todos. Además de este peso familiar, Ava es el objeto de fricción entre Duke y Simon (Colin Farrell como un malvado sonriente y apuesto), dueño de la agencia/corporación de asesinatos por encargo.

 

Let Them All Talk (Steven Soderbergh 2020)

Desde Sex, Lies and Videotape (1989), Steven Soderbergh ha tenido el toque de darnos dramas combinadas con comedias o, viceversa, donde los personajes conversan e intentan resolver los problemas exteriores. Así lo hizo con sus Ocean’s 11, 12, 13, Erin Brockovich, Traffic, y todas sus otras producciones. Si en los Oceans, el casino es ese espacio por donde los personajes cruzan de un lado a otro para encontrarse o esconderse, en Let Them All Talk, las personajes trazan los cuartos, salas, comedores, terrazas y niveles del crucero donde la famosa escritora, Alice (Meryl Streep), viaja hacia Europa para recibir un premio muy importante para ella porque es el reconocimiento que le hacen sus pares. No viaja sola pues ha insistido a su agente, Karen (Gemma Chan), que la acompañen dos de sus mejores amigas de la adolescencia, Susan (Dianne Wiest) y Roberta (Candice Bergen), además de su sobrino Tyler (Lucas Hedges).

A pesar de que han sido invitadas por Alice, hay muy poco acercamiento con sus amigas a quien no ha visto en tantos años. Cada una buscará su propio espacio en el crucero: Susan, que conoce todos los libros de Alice y que es la gran lectora de todo tipo de literatura y siempre busca la compasión y el diálogo para resolver problemas; Roberta, la que resiente que su vida caótica haya sido ficcionalizada en los libros de Alice sin darle el destaque y el dinero que ella cree merecer. Para Tyler, por el contrario, el viaje es un proceso de aprendizaje de todo tipo: acercamientos y manipulaciones emocionales, descubrir personas fuera de su círculo juvenil que pueden contribuir para bien o mal a su crecimiento emocional e intelectual, el desarrollo de su relación con su tía al verla como un ser humano con debilidades y fortalezas y no solo como la famosa escritora, el ayudante fiel que sigue todas sus instrucciones para crear armonía en este espacio configurado por ser un crucero grande pero de donde no pueden salir.

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