El Departamento de Educación ignora la Educación Física

 

Por Cándida Cotto/CLARIDAD

ccotto@claridadpuertorico.com

Para los maestros de Educación Física, lograr mantener una plaza en el Departamento de Educación es toda una carrera de obstáculos.  Lo mismo sufren los maestros de Bellas Artes al  tratar de mantener su mejor creación artística frente a un ente que la quiere destruir. Al finalizar este pasado año escolar el DE declaró “maestros excedentes” o “maestros disponibles” a más de mil docentes, la mayoría de ellos de los programas de Educación Física y Bellas Artes.

La declaración de maestros disponibles puede recaer en un maestro que lo mismo lleve 20 años en el sistema, que sea transitorio o que esté bajo contrato. En este último caso, es una forma sutil de dejarlo sin trabajo, a no ser que logre la colocación en otra escuela antes de que se termine el año escolar.

En entrevista, Wadi Isaac Salim, exdirector del Programa de Educación Física (PEF) durante la administración del exsecretario Rafael Román, relató que la subestimación de esta materia en el DE es algo histórico. Algunos secretarios, dijo, han sido lentos en dar pasos para  ayudar el Programa e hizo la salvedad de que “no porque haya sido mi jefe inmediato, pero Román sí estaba ahí para el programa”.

Con 24 años en el sistema y 27 como maestro, Isaac Salim denunció que en este cuatrienio los maestros han tenido dificultades continuas. En su caso, por ejemplo, luego de estar en la Escuela Inés María Mendoza, en Trujillo Alto, en enero de este año fue trasladado a la Escuela Vocacional Miguel Such, en Río Piedras.

El director del Programa en el 2013, posición que   tuvo que dejar por motivos de salud, y a la cual regresó del 2015 a 2016, expuso que a diferencia de los demás programas el Programa de Educación Física tiene tres componentes: la fase académica, la fase intramural y la fase interescolar.  La fase académica tiene que ver directamente con el curso que se le da a los estudiantes de toda la escuela, la fase intramuros son los eventos o actividades que el maestro lleva a cabo dentro de la escuela para todos los estudiantes y la fase interescolar es la fase competitiva para los estudiantes que desarrollan sus talentos en algunos deportes. Esta es en donde se dan las competencias entre escuelas hasta llegar a las competencias nacionales. Todas las fases tienen su método de evaluación.

Las continuas declaraciones de maestros disponibles en la materia de educación física van contra la Ley 146, la cual dispone que por cada 250 estudiantes más uno, tiene que haber un maestro de educación física.   Isaac Salim confirmó sin titubeos que esa ley no se respeta.   “Lamentablemente no, luchamos cada día contra eso. Es bien difícil, es cuesta arriba, es lo que yo siempre he criticado independientemente de los espacios en que yo he estado aun siendo director del Programa”. De hecho, la educación física es la única materia que está sujeta a ese tipo de ley.

Isaac Salim conoce sobre las dificultades que pasa el maestro, ya que antes de dirigir el Programa fue maestro en la Escuela Superior de Berwind, en Río Piedras, que sirve a las comunidades de Monte Hatillo y Parcelas Falú.  “De ahí salgo a dirigir el programa; o sea, que conozco de primera mano el sufrimiento diario de cada maestro, la situación que vive, lo que tiene que buscar y rebuscar para dar sus cursos por la falta de materiales y equipos, entre otras tantas cosas”. Enfáticamente sostiene que hay que poner la ley en vigor.

“La educación física no mueve para ellos —en referencia al DE-—, pero entonces llega la pandemia y nos damos cuenta de que las bellas artes, la cocina, inclusive, y la educación física son importantes para mantener a todos esos estudiantes en el hogar y mantenerlos en situación emocional.”.

El maestro afirma que incluso hay directores escolares a quienes no les importa la educación física y creen que esos maestros sirven de cuidadores o de handymende la escuela, por lo que nos los toman con seriedad. Recalcó que por parte del maestro, este debe darse a respetar.

Para el educador, la falta de maestros de educación física no es porque no haya candidatos, sino porque el DE está cerrando plazas. “Todos los años llegan jóvenes graduados en la materia interesados en ser maestros. Los veo de empacadores en supermercados, cajeros y cajeras porque no hay trabajo para ellos, porque no hay plazas; pero volvemos, como eso no es importante, pues, cierro plazas y voy desplazando”.  El problema es que siempre se ve a la educación física solo como deporte.

Sobre la falta de nombramientos de maestros de educación física en San Juan reveló que sorprende que todavía no haya información ni se hayan dado directrices sobre cuándo van a salir las cartas a los maestros transitorios y que todavía no se han nombrado todos los maestros que hacen falta para las escuelas.

Este repudia el que el DE esté organizando grupos de 30 estudiantes para dar clases por la plataforma Zoom este próximo semestre. “Quiero ver cómo va a ser que se puedan conectar y si son 30 estudiantes por grupo. En agosto van a sacar maestros y si la decisión en enero es regresar presencial, vamos a seguir con 30 en un salón porque la pandemia no se detiene en enero. Definitivamente, va a ser un problema grande en las escuelas y están jugando con las habichuelas de muchos maestros en el país”.

El deporte: La puerta a estudios universitarios

Para muchos estudiantes del sistema público de educación la clase de Educación Física no es una más. El poder tomar clases de Educación Física y desarrollarse en la práctica de un deporte en particular significa para muchos estudiantes la oportunidad de llegar a hacer estudios universitarios. El mismo Isaac Salim y la maestra Wanda Betancourt, también declarada “recurso disponible” de la Escuela Juan Ponce de León, en Río Piedras, son ejemplo de ello.

Isaac Salim fue parte del equipo de halterofilia mientras estudió en el Recinto de Cayey de la Universidad de Puerto Rico. “Tenía una remuneración por ser atleta”.

Ya como maestro y director del PEF narró que ha visto muchas variantes de usar los deportes para salir de la pobreza, desde padres que le han pedido que ponga a su hijo a jugar pelota, porque ahí es que se paga bueno, no baloncesto, ni otro deporte, y los que practican algún deporte interesados en poder llegar a estudiar en una universidad. Este camino para jóvenes que viven en residenciales o comunidades pobres aún estando en una escuela pública no siempre es fácil.

Isaac Salim compartió la anécdota de que cuando dirigía el Programa se enteró de un joven, un gran pelotero, buscando poder llegar a la universidad. Estudiaba en una escuela pública especializada y porque sacó una D en una clase, la escuela lo quería remover. Él se puso a buscar las cartas circulares y encontró que no había justificación para la remoción. Siguió indagando y se dio cuenta de que la verdadera motivación para querer remover al joven de la escuela era porque este procedía de un residencial. La situación requirió la intervención del secretario, quien le ordenó a la directora de la escuela que reinstalara al estudiante.

“Eso lo maneja tantas personas. Y a veces pensamos en el secretario, el director regional, y es a veces dentro de la misma escuela. El trabajador social, el consejero, el director son las trabas, a veces los maestros. Yo lo viví. He tenido confrontaciones con maestros por cosas como esas”.

Mientras, la maestra Betancourt narró que procede de un hogar donde los recursos estaban limitados. Pero sus padres, procurando que sus hijos estudiaran en la universidad, vieron sus habilidades y que le gustaba hacer ejercicio y la llevaron desde sexto grado a un equipo de atletismo en Río Grande. En la escuela, los maestros de educación física fueron fundamentales, dijo, porque incluso le brindaban trasportación para que pudiera acudir a las competencias.

Betancourt hizo sus estudios en UPR de Río Piedras y fue medalla de oro en la Liga Atlética Interuniversitaria (LAI) en el evento de 400 metros.  “Mi experiencia durante la universidad fue de las mejores que he tenido en mi vida al hacer deporte y pertenecer a un equipo campeón para aquel entonces del 93 al 96. El deporte en la universidad fue quien pagó mis estudios”.

Con 20 años en el sistema, al finalizar este semestre, Betancourt fue declarada “recurso disponible” de la Escuela Juan Ponce de León, en Río Piedras. Este hubiese sido su cuarto movimiento de escuela en años recientes, a no ser porque la directora luchó su permanencia.

La maestra describió la experiencia de desplazamiento como una bien atropellante: “Cuando vienes a ver, el proceso de enseñanza académico-deportivo no lo hay. Un proceso de continuidad de desarrollo del estudiante, de lo que ves en séptimo, que lo quieres llevar hasta cuarto año para que le den una beca; ese contacto entre el estudiante y el maestro se pierde. Hoy estoy aquí, pero después… El Departamento lo que ve son dólares y centavos. Ellos dicen primero el estudiante. Eso es mentira. Primero es lo que ellos decidan hacer a nivel central y que sea más costo efectivo para el Departamento y ahí quedo todo. Y ahí es donde se ve afectado tanto el estudiante como el maestro”.

Añadió que los constantes cambios provocan un problema emocional tanto para el maestro como para el estudiante, más aún en estos momentos, dado al distanciamiento social que impone la pandemia. El que les muevan a otra escuela donde no conocen a la gente provoca que el proceso sea más difícil. Añadió  que con cada movimiento el maestro pierde materiales que luego es difícil reponer.

Misiones diferentes

En cuanto a la posibilidad de que el Departamento de Recreación y Deportes (DRD) pueda asumir la labor del programa de Educación Física del DE, Isaac Salim reprueba la idea por considerar que en estos se dan procesos diferentes.

Entrevistado sobre la importancia del Programa de Educación Física en las escuelas, el presidente de la LAI, Luis Diepa, lo defendió y declaró: “Yo creo que es un daño irreversible a la naturaleza de la salud del puertorriqueño. Hay que buscar la manera de que esté activo. El Programa no debe ser un excedente, debería ser un elemento importante en el sistema, como muchos países del mundo lo hacen”.

El veterano deportista reconoció que el DE ha depositado la responsabilidad de la educación física y el deporte intraescolar en el DRD. En los últimos años el programa de deporte escolar ha hecho algunas actividades que los mismos maestros en las regiones han organizado y convertido en sus proyectos, pero como proyecto particular del DE ha sido bastante cuesta arriba. Por el contrario, cuando el Programa se concentra en las actividades de los estudiantes se produce un buen número de estudiantes atletas.   “El deporte de la educación física en el Departamento es medular, es importante, porque tiene una función de salud que no se puede obviar. Ahora mismo, dentro de la pandemia, la gente no está participando en deportes. Tenemos que entender eso por el momento. Pero excluir la Educación Física y las Bellas Artes de los programas de Educación es horrible, horroroso”.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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