“El gobierno no debe tomar acciones de inversión faraónicas en infraestructuras que resulten en los llamados “elefantes blancos”, que fue lo que sucedió a finales de los años 90”

Entrevista a Heriberto Martínez Otero

 

CLARIDAD

ccottto@claridaadpuertorico.com

Atado a la expectativa de la disponibilidad de los llamados fondos federales y a si el Gobierno de Puerto Rico hace las cosas bien, el País deberá tener en el 2021 un año económico mucho mejor que en 2020 y  2019. Así se desprende de la entrevista con el economista Heriberto Martínez Otero sobre cómo se vislumbra el panorama económico.

El economista no anticipa que el cambio de gobierno en Estados Unidos traiga cambios importantes en la política monetaria. Es decir, la Reserva Federal va a mantener las tasas de interés bien cercanas a cero, lo que significa crédito barato y acceso a dinero para préstamos de inversión. Es por eso que no cree que haya mucho problema de política restrictiva.

A nivel de Puerto Rico, estima que hay ya alrededor de $40 mil millones en fondos federales de CDBG en sus diversas modalidades y de CARES Act que se supone se inviertan en infraestructura y construcción. A eso se le suma la negociación de unos $900 billones de estímulo gigantesco en el Congreso de EE. UU., cifra que es de 9 a 10 veces la economía de Puerto Rico.  En algo se beneficiará Puerto Rico de esos fondos.

A las cifras de fondos federales hay que sumar la expectativa positiva que pueda generar la vacuna del COVID en el primer trimestre del año. “O sea, que yo lo que vislumbro para el 2021 es que si las cosas se hacen bien vamos a tener un año económico mucho mejor que el 2020 y el 2019”.

Aun con el inicio del proceso de vacunación para detener el avance de la pandemia del COVID-19, Martínez Otero no considera que esta tenga efectos profundos en el próximo año. “Lo que ocurre es que como ya empezó el proceso de vacunación, ya lo que se espera es que las medidas duras contra los diferentes sectores económicos se irán flexibilizando”.

Para él es necesario que se continúe con las prácticas de protección, así como una campaña intensa a favor de la vacunación, “pero una vez se vaya ganando terreno y los contagios se vayan reduciendo, vamos a tener un regreso a la normalidad económica anterior. Lograr un rebote económico de la situación del 2020, claro, eso iría de la mano de una buena gestión del gobierno, que vimos que este cuatrienio no fue la mejor”.

Destacó que dada la composición de la próxima Asamblea Legislativa los funcionarios electos van a tener que mostrar mucha madurez. De lo contrario, vamos a estar ante una oportunidad perdida.

¿De su parte hay algo de optimismo?

“Lo que estoy notando es que en la posibilidad de la vacunación en masa y que se puedan relajar las restricciones al comercio hay una expectativa de que la cosa puede mejorar. Si no se llegase a un proceso de vacunación, estaríamos en una etapa de incertidumbre donde cada vez que se anuncie una orden ejecutiva todo el mundo va a llevarse las manos a la cabeza y decir qué nos espera ahora, qué se les va a ocurrir. Así que yo creo que estamos ante un cambio de rumbo por el proceso de vacunación que se suma a un exceso de liquidez y, de nuevo, aquí va a depender de la animosidad del sector privado y de los profesionales para retomar el rumbo del crecimiento económico. Y va a depender de que desde el punto de vista del gobierno haya mucha comunicación y tomen decisiones asertivas entre Ejecutivo y Legislativo”.

A juicio de Martínez Otero, el gobierno no debe tomar acciones de inversión faraónicas en infraestructuras que resulten en los llamados “elefantes blancos”, que fue lo que sucedió a finales de los años 90, que provocó todo el endeudamiento que tiene hoy. Puso de ejemplo que en términos estrictos contables salimos mejor cerrando el tren urbano que dejándolo funcionar.

El economista alerta de que ahí es que viene el trabajo político de la oposición. Para él, la coyuntura actual no es como en cuatrienios anteriores donde el ejecutivo y legislativo respondían al mismo partido político y  se podían dar excesos y estrategias para ocultar información. “La Asamblea Legislativa todavía conserva su prerrogativa constitucional a la investigación, y en este contexto vamos a tener múltiples partidos políticos. Habrá quizás mayor apertura para que otros partidos políticos hagan investigaciones y velen las acciones del Ejecutivo”.

Además, anticipa que el Ejecutivo y la Asamblea Legislativa tendrán que llegar a entendidos sobre el plan fiscal debido a que en estos últimos tres años el plan fiscal aprobado ha sido el de la Junta de Control Fiscal (JCF).

“Ahora, el gobernador Pierluisi ha dicho que quiere retomar la función de la creación del presupuesto, entendiendo que los últimos tres los ha hecho la JCF. El gobernador va a tener dos posibilidades: o negociar con la Asamblea Legislativa un presupuesto que pueda privilegiar a la Universidad de Puerto Rico, la inversión social, gastos de bienestar como la salud y educación o atenerse a las políticas de austeridad que va a estar presentando la JCF”.

El expresidente de la Asociación de Economistas se expresó confiado en que la Asamblea Legislativa tratará de proteger esas políticas públicas y en que el Ejecutivo tendrá que moverse en esa dirección, por encontrarse en el medio.“Por lo menos hay unos espacios en enero para estudiar más ideas y recordarle al gobernador electo que su victoria fue con el 33% de los votos; que va a necesitar negociar y dialogar con todas las fuerzas políticas para poder desarrollar una economía responsable para el País”.

 

 

Artículo anteriorDr. Carlos Sariol: La vacuna contra Covid-19
Artículo siguienteCuba y sus 4 vacunas contra el COVID-19