El grupo 5

Especial para CLARIDAD

 

MANAGUA– Integrantes de Costa Rica, Guatemala, Puerto Rico y República Dominicana conformaron el Grupo 5 de acompañantes internacionales que presenciaron las recientes elecciones en Nicaragua y el contraste entre el contenido de los medio occidentales y de Estados Unidos sobre la realidad de Nicaragua y su proceso electoral, y como en realidad se desenvolvió el proceso.

De Puerto Rico participaron del proceso de acompañamiento William Cruz Alicea, Ivan O. Hernández Martinez y Olga Sanabria quienes visitaron en el Departamento de Rivas cuatro Centros de votación que normalmente son escuelas públicas.

El Grupo 5 llegó antes de las 7am al primer centro de votación que visitó. Ahí ya aparecía una fila de aproximadamente cien personas ávidas de ejercer a partir de las 7am su derecho a escoger el presidente, vice presidente y otras autoridades gubernamentales que regirán los destinos del pueblo nica desde enero de 2022.

La invitación a acompañantes internacionales en lugar de observadores(as), incluso de la Organización de Estados Americanos (OEA), a presenciar estas elecciones responde a que ese organismo desprestigiado entre pueblos de América Latina y el Caribe (la OEA) ha desvirtuado lo que deben ser observadores electorales, en particular respecto del penúltimo proceso electoral en el Estado Plurinacional de Bolivia.

Los integrantes del Grupo 5 fueron parte de los aproximadamente 260 acompañantes internacionales que viajaron a Nicaragua sufragando sus propios gastos. Pudieron constatar como al llegar su turno los electores y electoras primero se identificaban para ser dirigidos(as) al aula donde su nombre aparecía en la lista electoral.

Ahí personal del Consejo Supremo Electoral de Nicaragua constataban con el carnet del elector su identidad y que su nombre apareciera en la lista electoral correspondiente. Al firmar la lista al lado de su nombre y fotografía, recibía su papeleta electoral, era orientado a marcar sus opciones de preferencia y se dirigía a la estación en la misma aula donde de manera secreta marcaba su decisión, luego doblaba la papeleta y la depositaba en la urna.

Antes de marcharse, su dedo pulgar izquierdo era entintado para evitar el doble sufragio. Así mujeres, mujeres embarazadas, hombres, ancianos(as), personas con funcionalidad física diversa ejercieron su derecho al voto en total orden, paz y libre albedrío.

Es de notar que a pesar de su derecho a optar por la función de fiscal electoral (funcionario de colegio) celador(a) de la pulcritud del proceso, estos escasearon con excepción de fiscales del Frente Sandinista de Liberación Nacional a quienes no se les observó intervención alguna.

Mientras acompañantes nos movimos sin impedimento de aula en aula y conversamos con electores(as), oficiales electorales y medios noticiosos presentes.

 

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