El Mundial de Doha

 

Por Elga Castro Tirado/Especial para CLARIDAD

A Papi, que siempre quiso ir a un Mundial de Atletismo, y que narraba el 4 x 400 como nadie

Sin duda en los Juegos Olímpicos cada cuatro años hay solo un deporte rey y ese es el atletismo. Aunque el baloncesto tenga muchos seguidores y el béisbol, y el fútbol tenga sus ligas y su Mundial, en los Juegos Olímpicos es el atletismo el deporte que copa la atención mediática. Aún así, cada dos años hay un Mundial de Atletismo, que en años como este, es justo antes de los Juegos Olímpicos y sirve como aperitivo a lo que se espera el verano próximo. Aunque comparado con otros mundiales de otros deportes no tiene tanto impacto en la población que no sigue mucho este deporte, sigue siendo un Mundial. El de este año celebrado en Doha, Catar, fue sin duda uno muy peculiar por muchos motivos. Acá una mirada al Mundial de la IAAF recién concluido . 

Doha, Catar

Cuando en noviembre del 2014 Doha, Catar fue seleccionada como la sede del Mundial de Atletismo del 2019 sobre Eugene, una ciudad en Oregon y Barcelona, comenzaron las sospechas del proceso de selección y las críticas posteriores. La preocupación por las condiciones climatológicas, el apoyo del público y las dudas de cuán limpio había sido el proceso de selección de la sede comenzaron a aflorar. La IAAF decidió otorgarle a Eugene, Oregon, quien había llegado en segundo lugar la sede del próximo Mundial en el 2021 sin ir nuevamente al proceso de solicitud. Así, el Mundial iría al Medio Oriente por primera vez, aunque no así el atletismo, ya que Catar es una de las sedes de la Liga Diamante. Esta selección, al igual que la del Mundial de Fútbol que se celebrará en Catar en el 2022, estuvo rodeada de rumores de sobornos. 

Para tratar de mitigar el calor asfixiante y la humedad, movieron el Mundial a fines de septiembre, comienzos de octubre, mas de un mes y medio después de la fecha natural de este evento, lo cual trae complicaciones para el itinerario de estos atletas. 

Caliente y sin público

Aunque el cambio de fecha supuso un mínimo alivio, las temperaturas y humedad aún eran altísimas, así que se tuvo que adaptar, a su vez, el itinerario de competencia. Así, en vez de lo que se acostumbra que es tener dos jornadas diarias, una matutina y una vespertina, se movió a una en la tarde y una en la noche tardísimo, para además acomodar la televisión europea, así muchas veces se competía a las 11 PM hora local. Además, los maratones se corrieron al filo de la medianoche, aún así, sobre todo en el de mujeres, y debido a la alta humedad, muchísimas no pudieron concluirlo y requirieron asistencia médica. Finalmente, añadieron unos aires acondicionados en el estadio que ayudaban a refrescar la pista y el campo. Todo esto, sin duda, creaba un ambiente artificial para los atletas. 

 Definitivamente de las cosas más importantes para los atletas es tener público, por eso uno de los castigos más duros en el fútbol es jugar partidos a puerta cerrada. Este Mundial tuvo una bajísima asistencia. Ya los organizadores habían reducido la capacidad del Estadio Khalifa a 21,000 asientos, cubriendo las áreas restantes con publicidad, aún así, la mayoría de los días de competencia el estadio estaba semi vacío y muchos atletas se quejaron de esto. Entre los muchos motivos, estaban los horarios, lo poco accesible para los miles de trabajadores inmigrantes que son gran parte de la población de este país, entre otros. De hecho, parte de las quejas de las organizaciones de derechos humanos son sobre la explotación de esta población para lograr las facilidades para el Mundial de Fútbol a celebrarse en tres años en este país. Y parte de la discusión se centró en que muchas de los problemas que aquejaron a este Mundial: el calor, el cambio de fecha, la falta de asistencia, podrían repetirse en el Mundial FIFA 2022.

La voz de los atletas

Son muchos y muchas los atletas que se han quejado durante este Mundial. Y es importante esta discusión de cuánto se toma en consideración la opinión de los atletas a la hora de escoger sedes para eventos, las fechas, etc. Muchas atletas incluso se han manifestado que se sentían incómodas por la situación de las mujeres en Catar y que la IAAF debió tomar eso en consideración. Este debate, obviamente no es exclusivo de este Mundial, y aunque se le ha dado más voz a los atletas en las organizaciones deportivas, sin duda queda mucho camino por recorrer, sobre todo en la toma de decisiones. 

NBC y los medios estadounidenses

Ya lo decía el propio presidente de la IAAF Sebastian Coe, que los estadounidenses en su mayoría se limitan a ver atletismo cada cuatro años durante los Juegos Olímpicos. Así que, aún siendo los máximos medallistas de estos eventos, con 381 medallas en total, por ejemplo, nunca han sido sede de un Mundial de Atletismo. La cobertura mediática de este evento fue muy pobre, como es la norma de todos los eventos deportivos internacionales, con excepción de los Juegos Olímpicos y un poco los mundiales de fútbol masculino y femenino. Lo comentaba hace varias semanas con respecto al Mundial de Baloncesto, no pasan la mayoría de los juegos en televisión abierta, no lo cubre la prensa deportiva especializada, mucho menos la general, y entonces después se preguntan que por qué la gente no lo sigue. 

Reconozco que esta discusión es un poco como “el huevo y la gallina”, pues la prensa argumenta que no le dan cobertura amplia porque no hay interés y que ellos responden a los intereses del público, pero también se puede argumentar que es difícil, sino imposible, que haya interés si ni siquiera se enteran que existe y si se enteran, no pueden ni verlo. 

A mí se me hizo sumamente difícil poder seguir el Mundial en vivo en la televisión estadounidense. A veces lo daban en vivo y otros días solo se podía ver en un canal de pago y NBC lo daba diferido en la noche, pero a esa hora ya sabía los resultados y no es lo mismo. Hice el mismo ejercicio que cuando el Mundial de Baloncesto, busqué en las páginas de ESPN, en los noticieros y si acaso daban alguna noticia, era mínima y enfocada exclusivamente en el equipo estadounidense, o algún reportaje sobre el calor en Catar. 

Aunque es tema para otro escrito, también estas transmisiones tienden a ser sumamente irrespetuosas con los atletas de otras nacionalidades. Por ejemplo, si un estadounidense que era favorito no gana una carrera, la cámara de televisión solo lo sigue a él, ni siquiera dicen quién ganó y es a él a quien entrevistan. 

Eugene, Oregon, 2021

Finalmente el próximo Mundial será en Estados Unidos, por primera vez desde que comenzaron en 1983 en Helsinki, Finlandia. La mayoría de estos Mundiales han sido en Europa o en Asia, con la excepción del 2001 cuando fueron en Edmonton, Canadá. Comentaba Sebastain Coe que esperaban que aumentara el apoyo en Estados Unidos para el próximo Mundial. Y esta ciudad en el noroeste de Estados Unidos es una de las sedes de la Liga Diamante y tiene tradición de atletismo, aún así son diez días de competencia y un estadio grande para llenar. Sin duda Estados Unidos es una potencia en este deporte y los y las atletas estadounidenses se merecen tener un Mundial en casa, pero insisto en que la prensa debe ayudar más en su difusión y la cobertura televisiva hacerla más accesible. 

Buen Mundial en términos competitivos 

A pesar de las controversias y distracciones, fue un buen Mundial en términos competitivos, con buenos tiempos y grandes actuaciones. Fue el Mundial de las madres, habiendo varias atletas que regresando a las pistas luego de dar a luz, tuvieron grandes actuaciones ganando su eventos. Este fue el caso de la jamaiquina Shelly-Ann Frazer-Pryce que ganó los 200 metros y las estadounidenses Allyson Felix que ganó el relevo 4×400 mixtos, su décimo tercera medalla de oro en los Mundiales, lo que la convierte en la máxima galardonada de este evento, superando a Usain Bolt, y Nia Ali, que ganó el 100 con vallas. También hubo un momento emocionante cuando el catarí Mutaz Essa Barshim ganó en salto de altura, para el deleite de los locales, que sí colmaron el estadio para ver al ídolo nacional. Dos boricuas llegaron a finales, el semi fondista Wesley Vázquez, quien llegó quinto en la final de los 800 metros y el Luis Joel Castro que llegó a la final de salto a lo alto. 

Esperamos que el próximo Mundial sea diferente, sobre todo para los atletas. Y espero cumplir el sueño de mi Padre estando allí y contándoselos en primera persona. 

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