El servicio de LUMA va de mal en peor

 

CLARIDAD

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La situación que tiene que ver con el sistema de eléctrico  es tan compleja que no basta con una sola vista pública, afirmó a CLARIDAD la licenciada Ruth Santiago, quien depuso en la vista pública acerca del contrato de LUMA Energy y la situación de la  Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) del Comité de Recursos Naturales del Congreso de Estados Unidos. A la vista, efectuada este seis de octubre y presidida por el congresista demócrata Raúl Grijalva, comparecieron el presidente y CEO de LUMA, Wayne Stensby; el director ejecutivo de la AEE, Josúe Colón;  el presidente de la Junta de Gobierno de la AEE, licenciado Fernando Gil Enseñat, y el presidente del Negociado de Energía de Puerto Rico, Edison Avilés Deliz.

La licenciada experta en Derecho Ambiental, quien depuso por el movimiento Queremos Sol (QS), además de sugerir que no se podían atender todos los problemas de la AEE en una sola vista, indicó que  la situación es muy amplia y que los asuntos del sistema eléctrico son bien complicados. Añadió que hay muchos problemas distintos que tienen que ver con el acceso a la energía y que los problemas que el país está  teniendo con los apagones se han agravado con la llegada de LUMA.

“Ahora, aunque LUMA dice que las plantas no están generando lo suficiente, no dice que en agosto hubo problemas de transmisión que dañaron la planta de Costa Azul. LUMA tiene demasiadas excusas y el hecho es que no está brindando el servicio”. Se supone que el país tiene  más de 6 mil megavatios de generación instalada, pero en los informes que rindió la AEE este mismo año dice que hay 3,300 megavatios y otros 935 que  estaban disponibles. Hay números que no se explican y que LUMA  no tiene el personal adiestrado,  ni el suficiente, plantea Santiago.

“Ahora LUMA tiene acceso a más dinero y el servicio es peor. No cabe duda de que hay que transformar el sistema, pero LUMA a lo que viene es a trabajar el mismo sistema centralizado  de transmisión. Esto es como si tú ordenaras algo en línea y te dicen que el transporte te va costar más que lo que pediste. De eso es que se trata el contrato de LUMA, que ellos pretenden usar gran parte de los $9.6 mil millones para los proyectos de ellos de transmisión, subestaciones. Con eso la AEE se pone al día en el siglo XXI con sistemas solares y baterías a todo Puerto Rico”.

Eso incluye que  los trabajadores de la AEE que están desparramados por otras agencias del gobierno pueden volver a trabajar, “como Dios manda”. Hay la errónea impresión de que con la energía solar, renovable no se van a necesitar. Hay 1.1 millones de abonados. Hay trabajo para largo y esos sistemas requieren mantenimiento y destrezas. Se puede trabajar con comunidades organizadas para que se agilice el proceso, para que la corporación pública pueda hacer las instalaciones lo más rápido posible”, defendió.

A preguntas de CLARIDAD, reconoció que en la vista faltó preguntar por parte de los congresistas cómo LUMA  está manejando  el presupuesto  y cuánto presupuesto le está asignando al manejo de las plantas. La licenciada Santiago cuestiona qué ha tenido que ver la Junta de Control Fiscal con el presupuesto para el manejo de las plantas antes de que  llegara LUMA. “El tema es tan amplio que quedaron muchas cosas sin preguntar y sin aclarar, por eso es que estamos pidiendo la investigación completa”. Santiago afirmó que no descarta que si el comité continúa su investigación haya cambios, hasta la suspensión del contrato de LUMA.

En comunicado de prensa, otras voces de la coalición Queremos Sol destacaron que la vista demostró que el contrato de LUMA es tan deficiente y desventajoso que le permite  cometer  sus abusos y falta de servicios sin consecuencias reales para la empresa.

“La complacencia de Stensby con un servicio que ha significado pérdidas económicas para familias y comercios está amparada en un contrato que se hizo a la medida de los privatizadores y en perjuicio del pueblo de Puerto Rico”, expresó Ingrid Vila Biaggi, presidenta de CAMBIO PR y portavoz de la coalición Queremos Sol.

A juicio de Queremos Sol, la vista evidenció de nuevo la falta de transparencia y la falta de conocimiento de la isla que tiene LUMA. En sus respuestas a los congresistas, Stensby admitió que no sabía  el número de empleados de servicio al cliente que tenían e indicó desconocer el ingreso promedio en Puerto Rico. Stensby se negó a proveer información sobre los sueldos de los empleados y ejecutivos de LUMA  después de haber dicho que creer “completamente” en la transparencia.

“Es inaceptable que el presidente de una empresa que provee un servicio básico y esencial que afecta el bolsillo de todos los puertorriqueños y que recibe millones de fondos públicos ni siquiera sepa información básica sobre la situación económica de la Isla”, planteó Myrna Conty coordinadora de la Coalición Anti-incineración y miembro de Queremos Sol.

Otro de los deponentes en la vista fue el Dr. Agustín Irizarry, profesor de Ingeniería Eléctrica en la Universidad de Puerto Rico en Mayagüez y asesor técnico de QS. Este puntualizó que el deterioro del servicio eléctrico se debe a la falta de empleados cualificados y experimentados en la empresa. “El capital humano no se puede reemplazar en unos meses y con respecto a puestos especializados, como operadores de despacho y celadores de línea, requiere años de capacitación para que una persona sea realmente proficiente”.

Queremos Sol resaltó el hecho de que al finalizar la vista Grijalva decidiera que había necesidad de  una investigación más amplia sobre el contrato de LUMA e indicara que el Comité  indagará con FEMA sobre la posibilidad de utilizar fondos federales asignados por esa agencia para facilitar la instalación de energía solar en techos de hogares y comercios. Esta alternativa va en contra de lo expresado por LUMA,  la AEE y la misma comisionada residente, Jennifer González. Estos insisten en utilizar fondos federales para el desarrollo de más proyectos de gas natural licuado en Puerto Rico, que prolongarían el uso de combustibles fósiles, caros y contaminantes, advirtió.

 

 

 

 

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