El Temor de los imperios 1 y 2

El 1ero de marzo de 1954 Lolita Lebrón, Rafael Cancel Miranda, Irving Flores y Andrés Figueroa atacaron el Congreso de Estados Unidos. El Partido Nacionalista de Puerto Rico publicó un mensaje de Pedro Albizu Campos, el 3 de marzo de 1954, en el New York Times: “Lolita y los caballeros de la raza que la acompañaron en esa jornada de sublime heroísmo, han avisado a Estados Unidos, envalentonado con sus bombas atómicas, que el deber obliga a respetar la independencia de todas las naciones; a respetar la independencia de Puerto Rico…” El 1ro de marzo Luis Muñoz Marín había declarado en una entrevista con Chet Hagen, de la NBC de Nueva York, que un grupo insignificante y alocado era el responsable del ataque. Según él, los puertorriqueños estaban indignados por este acto salvaje que rayaba en el delirio. Apenas comenzaban a sentirse los efectos de la bomba mediática que destruiría no sólo la legitimidad del recién creado Estado Libre Asociado, sino la política internacional de E.E.U.U., que promulga la buena voluntad de esta nación para con los pueblos subdesarrollados del mundo. El estallido también afectaría al gobernador Luis Muñoz Marín, de quien sospechaban algunos congresistas que financiaba grupos independentistas en Puerto Rico con fondos federales.

Para 1954 las estructuras coloniales se tambalean y las luchas de liberación nacional cuestionan incluso el poder de las armas nucleares, cuando en el tablero de la política internacional se develan las verdaderas intenciones de los imperios.

El temor de los imperios (1954) estudia la relación entre la vertiginosa caída de los imperios europeos, la política estadounidense de apoyo a los grupos anticolonialistas, a las metrópolis europeas y la presentación de Puerto Rico como una vitrina con alto grado de autogobierno y gran crecimiento económico. El papel de la Isla era mostrar la buena voluntad de Estados Unidos (E.E.U.U.) para con los movimientos anticolonialistas y las nuevas naciones. A la altura de 1954 la confrontación armada en Kenia, Argelia, Indochina y otros territorios imposibilitó una acción concertada de los imperios. La Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (U.R.S.S.) y E.E.U.U. aprovecharon para crear esferas de influencia en estos territorios sin mucho éxito. Inmersos en este contexto, los países latinoamericanos proponen discutir el tema del colonialismo en la Décima Conferencia Interamericana de Caracas, Venezuela, mientras E.E.U.U. convoca a un acuerdo de solidaridad hemisférica en contra de la influencia de U.R.S.S. en América Latina. Todo ocurre justo en la fecha en que cuatro nacionalistas, Lolita Lebrón, Rafael Cancel Mirada, Irving Flores y Andrés Figueroa, atacaron el Congreso de Estados Unidos.

El doctor Amílcar Cintrón Aguilú es profesor de Historia en la Universidad de Puerto Rico. Es autor del libro Posicionamiento de una mentira. Propaganda, control y vigilancia en la vitrina atómica (1950-1954)

Disponibles en la Claritienda

Artículo anteriorCrucigrama: Recordando a Norma Salazar
Artículo siguienteSerá otra cosa: ¿Qué es un héroe?