El temor de los Imperios

Una vez finalizada la Segunda Guerra Mundial (SGM), los gobiernos de los países triunfantes, bajo el manto de luchadores por la “libertad”, todavía mantenían preciadas colonias, contra las cuales igual desataron una guerra contra sus movimientos libertadores. La colonia de Puerto Rico no fue la excepción, y fue el Movimiento Nacionalista liderado por el Maestro Pedro Albizu Campos, el que en nuestra isla protagonizó esa lucha emancipadora.

En su segundo libro,  El temor de los Imperios, el joven historiador, Amílcar Tirado Aguilú, coloca a la lucha nacionalista en el contexto de otras colonias que ejercieron  luchas armadas  inmediatamente después de la SGM. El momento se supone era el propicio,  las acciones del Partido Nacionalista,    no fueron unas aisladas  respondieron al momento histórico que vivía el resto del mundo.

“El  periodo es crucial porque ahí es  que nace la ONU y nace una esperanza de los distintos pueblos de obtener su libertad y Puerto Rico  es parte de eso.  Por ejemplo  Oscar Collazo en sus memorias él dice que cuando entró a la cárcel pensaba que era cuestión de tiempo para su liberación porque el ataque al Congreso iba a generar una conciencia que iba a generar un cambio en la ONU que no se dio”, expresa en entrevista Tirado Aguilú, sobre la tesis que presenta en su libro.

El temor de los Imperios, cubre los años de la  post guerra  hasta el 1952 a 1954. Para combatir esos movimientos liberadores los imperios  se organizan  y Estados Unidos, no fue la excepción. Estados Unidos se organizó para reprimir a los nacionalistas por un lado, para crear una imagen del ELA (Estado Libre Asociado)  por otro a nivel Estados Unidos  y mundial que diera la impresión que la isla logró un nivel de autogobierno, de que es un milagro económico. Así que de hecho EE UU, su Departamento de Estado,  temió que las acciones nacionalistas en última instancia le pusiera un freno a los planes para con Puerto Rico.

En su primer libro, Posicionamiento de una mentira, Cintrón Aguilú, examina el nacimiento del ELA  y los procesos de represión que se dieron en la década del ‘50 con la insurrección nacionalista. En la medida en que fue   sistematizando la información que surgía de los documentos oficiales del gobierno de Luis Muñoz Marín ésta se fue  volviendo mas compleja y fueron saliendo muchísimas temas que se quedaron algunos en el tintero de ahí nació  entonces este  segundo libro.

Del  primero al segundo libro -comentó- le tomó siete años preparar el material, en particular por el examen de los informes de la Policía. Cada informe tiene  una síntesis de todos los cuarteles, por lo que  clasificarlos por temas, luego ver algunas tendencias en la vigilancia a los nacionalistas,  le tomó bastante tiempo,  hacer una correlación de lo que pasaba a nivel mundial, con lo que pasaba en EE UU y con lo que pasaba en la isla y por último   revisar la literatura para hacer otras  relaciones.

Para el autor de las experiencias y luchas anti coloniales examinadas en el libro, es la de Argelia la que tiene algunos paralelismos políticos  con la nuestra. Esta se puede comparar con la existencia del  partido político Ulema, el cual  buscaba un rescate cultural, del idioma, el islam, pero en términos políticos era bastante tibio y de centro. Por el otro lado  estaba el Frente de Liberación Nacional que era un movimiento de lucha armada. Otras experiencias interesantes dijo, es por ejemplo Jomo Kenyatta y su lucha por lograr la liberación de Kenia, mientras tenía  tenia unas libertades en Inglaterra para dar sus discursos  por el contrario en Kenia se le reprimía. Igual  es interesante la lucha en Indonesia y cómo se da en un contexto de vacío de poder, en momentos en que los japoneses no habían salido, los holandeses tampoco todavía habían llegado,  coyuntura que aprovecharon  los indonesios   para adelantar su liberación.

En el caso de nuestra lucha ambos coincidimos en reconocer que todavía es difícil para algunos abordar ese activismo de los nacionalistas, todavía hay un recelo a contar, “es obvio que estamos en una colonia que reprime con rudeza y obvio el trato fue atroz lo que vivieron en la cárcel”, expresa Cintrón Aguilú sobre los presos políticos nacionalistas.

“Ahora a mi me preocupa más la imagen que el gobierno y el orden político tal como lo tenemos ahora ha generado sobre los nacionalistas, una imagen distorsionada y cómo entonces también han  distorsionado esa lucha por la liberación y cómo también han sembrado el miedo y cómo ha habido un esfuerzo de muchos años a través de la prensa para crear esa impresión en la opinión pública”.

El autor explica que, El temor de los imperios,  trabaja los logros del PN con el ataque al Congreso, cómo afectó al gobierno de Muñoz Marín  y cómo afectó a la política internacional de EE UU. “Llegue a ese periodo porque entiendo que hay un antes y un después, tengo muchísimos documento de finales de la década del ‘50 y principios del ‘60 pero obviamente una vez triunfa la Revolución Cubana la política estadounidense hacia Puerto Rico  cambia dentro del contexto caribeño hay otras dinámicas y se ve en los documentos del FBI”.

Ese cambio y nuevo escenario, es lo prometido por Cintrón Aguilú en un tercer libro, quien a su vez invita a que la lectura de, El temor de los imperios,  sea una inspiración para  hacer otras lecturas y profundizar mas en ese periodo.

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