Elige México al izquierdista López Obrador como su nuevo presidente

Por Juan Carlos Machorro

Inter News Service

En una jornada electoral nacional, en donde votó un 63% del padrón de electores del Instituto Nacional Electoral, se declaró en la noche del domingo ganador de la Presidencia de México al representante de la izquierda Andrés Manuel López Obrador, después de dos fallidos intentos por ocupar la primera magistratura de la República.

En este tercer intento, López Obrador consiguió su objetivo con más del 53% de los votos, por lo que a partir del 1 de diciembre de este año, asumirá la Presidencia mexicana para el sexenio 2018-2024.

Este hombre nacido hace 64 años en el estado sureño de Tabasco y que fuera jefe de Gobierno de la Ciudad de México (2000-2006), basó su campaña electoral en una promesa de desarrollo y asistencia social enfocada en el combate a la corrupción que se estima cuesta a la Nación unos 50 mil millones de pesos (2,500 millones de dólares).

Precisamente, en 2006 no consiguió ocupar la presidencia luego de que su triunfo fuera arrebatado de manera fraudulenta, mas ahora logra romper con dos décadas de alternancia entre el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido Acción Nacional (PAN).

Ahora, esta victoria de Morena, representa para el partido de López Obrador una barrida, ya que se alza también la jefatura del gobierno de Ciudad de México, a la vez que obtiene el control en varias gobernaciones de la República de 120 millones de habitantes.

En sus primeras palabras tras los datos que arrojaban las encuestas a pie de urnas que le dan arriba del 50% de la preferencia del electorado, declaró que el primer objetivo que tratará al llegar a la Presidencia es combatir la corrupción, sin caer en una cacería de brujas, en alusión a funcionarios públicos actuales del PRI, que enfrentan investigaciones en este sexenio.

Estas expresiones del flamante presidente electo fueron marcadas por diversos analistas políticos mexicanos como una mala señal de cumplimiento de no permitir la impunidad.

Otros observadores de la política nacional expresaron a la agencia Inter News Service (INS) que, ante su postura de izquierdas, la situación puede ser complicada para López Obrador dada la hostilidad mostrada hacia México por el presidente de Estados Unidos, Donald J. Trump, desde antes de asumir las riendas de esa nación.

En esta elección, López Obrador fue tildado de autoritario ya que en 2014 abandonó el Partido de la Revolución Democrática (PRD) porque no le apoyaría en su tercera aventura por la Presidencia de México, de ahí creó a su Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), en donde se proclamó candidato presidencial y ocupó todos los tiempos oficiales en televisión y radio para impulsar su figura.

Sus dos principales contendientes por la Presidencia, Ricardo Anaya Cortés —coalición Por México al Frente, integrada por su Partido Acción Nacional (PAN), el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano (MC)— y José Antonio Meade —coalición Todos por México, conformada por su Partido Revolucionario Institucional (PRI), el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y Nueva Alianza (Panal)—, no dudaron en reconocer el triunfo de López Obrador, al declarar que lo más importante es la paz social y la democracia mexicana, y que se debe trabajar sin distingos para salir adelante como pueblo.

López Obrador, en un mitín masivo tras saberse ganador de la candidatura presidencial, declaró que se está iniciando la cuarta transformación nacional en la vida de México, tras el triunfo de las conciencias.

Reconoció que este triunfo pertenece a todos y todas quienes votaron y se esforzaron en este  proceso social, que fue encabezado por profesionistas, campesinos, líderes sociales, estudiantes, y todo tipo de ciudadano con libre pensamiento.

López Obrador aseguró que cumplirá todos sus compromisos, por lo que no decepcionará a sus conciudadanos y buscará pasar a la historia como un buen Presidente de México, al cumplir la palabra dada en sus promesas de campaña.

El triunfo de la izquierda iniciará una nueva etapa en México, que conllevará una transformación, por lo que mandatario electo dedicará esta interfase antes de tomar el poder a trabajar con quienes integrarán el nuevo gabinete y ahorrar tiempos en programas nacionales a ser implementados, para que al comienzo de su administración se cumplan objetivos sociales prioritarios, como son las pensiones universales a adultos mayores, becas y derecho al estudio a los jóvenes, desarrollo de proyectos productivos en todo el país para evitar la emigración.

Además, dijo, se trabajará con respeto a las autoridades establecidas y se esperará a los tiempos que marque la ley, ya que se busca que el país no caiga en crisis económica o social, sino que se dé una transición de gobierno ordenada.

López Obrador ratificó que se estará reuniendo con el presidente Enrique Peña Nieto, del PRI, con quien junto a su equipo de trabajo encargado de temas económicos dialogará sobre la continuidad al porvenir nacional mexicano. INS

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