Enternecedora canción que grita

Son días aciagos, según los describe la cantautora Zoraida Santiago, en que se debe cantar con sentido de urgencia, pero con más amor que nunca.

Así lo afirma en la semblanza que presenta su producción “Algo más que rabia”, acabadita de llegar a la Clari Tienda.

Para Zoraida, cuyo lanzamiento más reciente fue el concepto conmemorativo del centenario de Julia de Burgos, el disco “Algo más que rabia” es como un ‘retrato fragmentado’ en que recrea “las injusticias, las frustraciones, las tristezas y el exilio, pero también las alegrías, los reclamos, la fuerza, la belleza y la esperanza”.

Fue un proceso catártico, no hay duda. “La verdad que sí. Fue en el verano. Trabajo en la Universidad y se convirtió en una catarsis. Empezaron a salir canciones porque hay tantas cosas pasando; tanta rabia y tanta gente haciendo cosas. Fue como trabajar distintos temas, pero a través de una coherencia con el momento en que estamos viviendo”.

Para Zoraida, cuyo lanzamiento más reciente fue el concepto conmemorativo del centenario de Julia de Burgos, el disco “Algo más que rabia” es como un ‘retrato fragmentado’ en que recrea “las injusticias, las frustraciones, las tristezas y el exilio, pero también las alegrías, los reclamos, la fuerza, la belleza y la esperanza”.

Así, la secuencia no es fortuita. Cada canción prologa y complementa la siguiente, resultando la audición comparable con la contemplación de un cuadro o ‘collage’ de imágenes fragmentadas, representadas en “Algo más”, “Trabajador del mar”, “Quiero más”, “Sin fecha de regreso”, “Ríos de gente”, “Canto de la locura XIX”, “Semilla”, “Aire”, “Coplas”, “Toda la vida es música” y “Elijo la esperanza”.

“Preocupan el País, el Planeta y lo que está pasando. No hay una canción que no esté conectada con la otra. El exilio está conectado con la situación que vivimos con la agricultura, que está en crisis profunda. Más que nunca la gente tiene desesperanza; se van, no encuentran trabajo y los que nos quedamos nos quedamos con preocupación porque no sabemos lo que a va a suceder en el País”, explica Zoraida.

La rabia; el descontento, el enfado y la irritabilidad son emociones inevitables en Zoraida, cantautora cuyo verbo comprometió con la causa de la Nación desde su incursión en la canción.

“La situación de falta de poderes que tenemos nos provoca rabia. Decimos que vivimos en una democracia, pero no es así porque tenemos gente que no elegimos que toma decisiones por nosotros. Hace falta más que rabia, sino hacer cosas, si queremos un mundo diferente debe ser desde la base; desde la tierra, la gente, los niños”.

De un matiz más esperanzador, la cantautora y profesora universitaria optó por cultivar el terreno fértil de la niñez con la enternecedora intervención de su nieta Aire Benet en la simpática composición “Aire”, con visos de canción infantil.

“Es mi nieta y tiene 9 años. Estuvo en todo el proceso de creación del disco y de repente me dijo: ‘dame el micrófono que quiero cantar’ y la integré a la producción. Fue una cuestión orgánica que salió de ella. Aire adoptó la canción y la hizo suya de una manera bien bonita. A nuestros niños tenemos que dejarle un mundo en el que sean felices y reciban las herramientas porque lo que les espera no es fácil en un mundo bastante convulso”, dijo Zoraida al subrayar que la música y la poesía son recursos de fortalecimiento y emancipación del espíritu.

“Todo lo que tenga que ver con las maneras de pensar en un mundo más feliz, como la tierra, proteger las semillas… Quisiera que todos los niños tuvieran esa oportunidad”, reitera Zoraida, que junto a su esposo Quique Benet atesora una finca en San Germán en la que cosechan café, cúrcuma, plátanos y guineos.

Aparte de sus composiciones, como brújula en su carrera como cantautora Zoraida suele musicalizar la poesía de los grandes poetas de Puerto Rico. En su nueva entrega, la sorpresa discográfica más grata del umbral de 2019, presenta los textos “Trabajador del mar” de Isabel Freire de Matos y “Canto de la locura XIX” de Francisco Matos Paoli.

“La carrera de muchos cantores la guían los poetas porque nos enseñan cómo usar la palabra y cómo decir cosas que tengan fuerza poética que muevan y conmuevan. Hay veces que uno se encuentra una poesía que dice lo que uno quisiera decir y eso me pasó con esos dos poemas”, sostuvo Zoraida al mencionar la frase favorita de la obra de Matos Paoli: ‘Hace falta volver a la inocencia, crear de la nada, sostenerse en un hilo, volcar en los ocasos, los puños encendidos’.

El tema de la emigración, en semanas en que una descomunal y doliente masa humana se ha trasladado de Centroamérica a la frontera de México y Estados Unidos, es abordado con sentimiento en “Ríos de gente”.

“Habla sobre la desigualdad; sobre la migración y la falta de comprensión sobre lo que significa emigrar. La historia los ha dejado en la pobreza, gracias a la explotación de los países del norte, que empobrecen a los países del sur. Las migraciones son consecuencia de eso”.

Una de las canciones más reveladoras es “Toda la vida es música”, que describe como una obra autobiográfica. La experiencia de Lares, durante los albores de su adolescencia, fue decisiva en el desarrollo de su sensibilidad musical y política.

“Lo que quiero decir es que en todos los momentos la vida es música. La lluvia que cae sobre el techo de metal; los niños jugando… Eso es música y cómo la música cuando se nace nos ayuda a vivir en el mundo, mediante las nanas y los juegos infantiles. Para mí 1968, la celebración del centenario del Grito de Lares, lo recuerdo como un hito en mi vida: estaba en tercer año de escuela superior pero fui con mis papás a Lares. Fue un paso grande para entender lo que era mi patria y mi país”, reveló Zoraida al añadir que posteriormente fue en Nueva York donde forjó su identidad musical al descubrir la obra de Violeta Parra, Víctor Jara y los poetas latinoamericanos.

“Entonces decidí que esta es la música que deseo hacer”.

Así como en la carátula el ‘collage’ de su hermana Coqui Santiago captura la esencia temática del disco, musicalmente su hermano Tato Santiago tradujo su gama de emociones en un discurso musical ecléctico, en que convergen el rock, el bolero, la trova, la rumba, la balada y hasta un poco de jazz.

“Tengo un grupo de músicos que me acompaña siempre, dirigido por Tato. Estaban ansiosos por producir y hacer algo nuevo. En dos días de grabaciones adelantamos las bases de las canciones. Es un disco hecho prácticamente en vivo. Quería hacerlo así y salió. Los arreglos, con la excepción de un par de números que Tato elaboró, ellos los crearon. Es muy parecido al trabajo de taller que caracteriza nuestra música. Es el resultado de las ideas y la creación de cada uno”.

El disco “Algo más que rabia” de la cantautora nacional Zoraida Santiago fue estrenado recientemente en El Candil en Ponce.

La producción, que desde ya perfila como una de las más sobresalientes del incipiente 2019, se consigue en la ClariTienda en Santa Rita, Río Piedras, en Casa Norberto en Plaza Las Américas y por Internet en Itunes y Cdbaby.

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