Entre dos pueblos

Por Cándida Cotto/CLARIDAD

ccotto@claridadpuertorico.com

Al margen de la ola de protestas del pueblo haitiano en contra de las medidas económicas del gobierno del presidente Jovenel Moise, la población dominico-haitiana continúa padeciendo la inseguridad de la deportación. La activista Colette Lespinasse, expresó que las deportaciones siguen cada día no solo de dominicanos de ascendencia haitiana, sino de emigrantes haitianos que llegan a la República Dominicana. 

El año pasado denunció mas de 132 mil personas fueron repatriadas, entre haitianos, jóvenes y niños nacidos en República Dominicana que ya tenían sus documentos, o que lo normal es que deben tenerlos y no los tienen. “Cuando esos niños que están repatriados llegan a Haití en condiciones muy difíciles a vivir en comunidades que habían dejado hace tiempo una situación muy difícil porque la integración en una cuestión muy difícil”. 

En tanto, Lespinasse expuso que las relaciones entre ambos gobiernos- el de Haití y el de República Dominicana- se limitan asuntos diplomáticos, pero el tema de la inmigración se evade, “hablan de comercio, negocios, pero ese tema no se toca”. Mientras a nivel de la frontera hay choques pero siempre la gente vuelve a ponerse a trabajar juntos porque ambos lados viven de esas relaciones comerciales. De hecho Haití es el segundo país de exportación de la producción agrícola de la República Dominicana. 

“Hay muchas ciudades, pueblos del lado de la frontera dominicana que depende de ese comercio sobre todo alimento, la gente ha conformado mercados a todo lo largo de la frontera, se habla de 10 grandes mercados pero hemos contado mas de 30, entre los pueblos hay cuatro cruces oficiales, pero sabemos que hay mas cruces porque son 320 kilómetros donde a veces del lado de Haití no hay militares la gente intercambia muchas cosas”. La activista abundó que hay mucho contrabando en la frontera de grandes negociantes que pasan sus productos sin pagar impuestos. Por parte del gobierno de Haiti censuró que que en lugar de organizarse para cobrar esos impuestos el gobierno opta por recuperar ese dinero imponiéndole más y altos impuestos a los ciudadanos. 

De la otra parte para los dominicanos de ascendencia haitiana en la República Dominicana, expresó que la situación se ha puesto peor. Lespinasse llamó la atención a que aun cuando la República Dominicana presenta al mundo que el problema se solucionó, eso no es cierto, “es peor porque han hecho la ley de la regulación apátrida que no es lo mismo que las leyes y medidas que tomaron que era una para regularizar a los migrantes pero no para los nacidos de ascendencia haitiana”. Denunció que se han regularizado de manera temporera a mas de 150 mil personas, los cuales además de tener que renovar los permisos están expuestos a que se los puedan quitar y votar en cualquier momento. Narró que le han quitado los documentos a mucha gente, incluso un amigo suyo abogado se encuentra en esa situación -aun cuando ha planteado su situación en distintos foros legales – no puede viajar fuera del país debido a que no tiene ningún documento. Además el gobierno dominicano -denunció- ha borrado del registro civil el nombre de mucha gente. “Todo eso se hace sin que haya una movilización dentro de República Dominicana, ni de Haití”, expresó entre indignación y tristeza.

Más allá del intercambio con la República Dominicana describió que hay un movimiento entre los ciudadanos haitianos y las otras islas del Caribe los cuales tienen su propio circuito de intercambios comerciales, sin el apoyo del gobierno haitiano. Mientras continúan los intentos de ciudadanos haitianos por arribar a Estados Unidos. Tan reciente como hace unas semanas dijo hubo un naufragio de una embarcación cerca de las Bahamas que dejo 17 personas muertas. Del lado de EE UU igual continúan las deportaciones. Haití tiene una población de 12 millones de personas. 


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