Entrevista a Cruz María Nazario: “El virus tiene formas de controlarse”

 

Por Cándida Cotto/CLARIDAD

ccotto@claridadpuertorico.com

 

A juicio de la epidemióloga Cruz María Nazario, aun cuando los datos diarios que mantiene el Departamento de Salud (DS) no reflejan la realidad de la ocurrencia de los contagios debido a que los datos de cada prueba positiva pueden tardar entre unas horas a unos días en llegar al Departamento, estos pueden estar reflejando bastante cercano en tiempo lo que está pasando en la comunidad.

La epidemóloga señaló que el problema con los datos del DS es que lo que se informa en la página son los casos positivos y no se sabe cuántas pruebas se hicieron. Puso por ejemplo el que, si se hicieran mil pruebas moleculares por día y de esas mil cien dieran positivo, se podría entonces decir, que hay un 100% de tasas positivas. “Pero ahora mismo no sabemos si ese por ciento, si ese número, está reflejando la transmisión del virus a nivel de la comunidad o sencillamente está reflejando el número de pruebas que se hace”.Si en su lugar, por ejemplo, se hacen 200 mil pruebas y 100 resultan positivos, esa medida permitiría saber por lo menos cuántas personas positivas de verdad están en la comunidad.

El dato que presenta Salud solamente dice del número de pruebas que se hicieron, cuántas dieron positivo. Eso representa un problema para los que quieren calcular qué está pasando en el país porque nunca se sabe cuántas pruebas se están haciendo.  “Uno escucha que hay gente haciendo miles de pruebas al día, pero ¿dónde están esos datos?  Sería importante conocer cuántas pruebas se están haciendo”, insistió.

Al planteamiento de que solo tienen la prueba aquellas personas que lo hacen de forma voluntaria, aquellos a los que los patronos se lo están pidiendo y los que se sienten enfermos explicó que eso quiere decir que la mayoría de la población no se ha hecho prueba ninguna. Expuso que, por ejemplo, cuando se habla de las pruebas moleculares, los datos que se están dando son solo los que salen positivos. Sobre esos datos se puede  decir que menos de 1 % de la población ha dado positivo: “Menos de un 1 % lo que implica es que podemos tener la transmisión del coronavirus en la comunidad,  ya que la mayoría de las personas que se infectan no tienen síntomas, y entre un 50 a un 80% puede tener síntomas leves, no tener ningún síntoma o desarrollarlos después. Pues, eso es un por ciento bien grande que está en la comunidad”. Censuró que en el país no estamos haciendo lo que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS), que es hacer pruebas, aislar a las personas que dan   positivo, hacer rastreo y aislar aquellas personas contacto que también dieron positivo.

Nazario agregó que en la Isla las cosas se hicieron al revés. No se hacen pruebas, se pone en cuarentena al país completo, pero no se hacen las pruebas para saber cuánta enfermedad puede haber caminado por nuestras comunidades o en los espacios donde se comparte. Porque la cuarentena no aguanta mucho tiempo y la economía, tampoco, podría haber un repunte de casos, tal y como ha pasado en muchos estados de Estados Unidos.

“Ahora mismo con la apertura, potencialmente vamos a tener un repunte de casos. Yo esperaba tener un repunte de casos después de Las madres.  Yo creo que los datos todavía no están tan claros como para decirnos si hemos tenido un repunte o no. Me parece que

todavía hay un problema gigantesco de que la mayor parte de las pruebas que se están haciendo, de hecho, el 23% de todos los casos positivos, son  por pruebas molecular.  Quiere decir que la mayoría de estos casos que se llaman positivo son pruebas rápidas, que no son pruebas que  dan un diagnóstico; o sea, que en términos de proporción nosotros lo que deberíamos estar viendo es que el 100% de los casos se vean con pruebas moleculares”.

La doctora Nazario reprueba el que se sigan haciendo pruebas rápidas que no se sabe si se hacen por el exceso de compra que en un principio hicieron los municipios, los planes médicos y el DS, y se vean en la necesidad de usarlas. Al momento de nuestra entrevista, el 2 de julio, 25 de los nuevos contagios eran diagnósticos por prueba molecular y 58 eran por pruebas serológicas. Observó que esta no es la información que se debería estar recogiendo durante una pandemia. “Nosotros deberíamos saber qué está pasando realmente en la comunidad para poder atender las necesidades”.

Dado al hecho de que todavía no hay vacuna contra el virus, la epidemióloga indicó que en algunos lugares las condiciones de propagación del virus son beneficiosas para que continúe el contagio. Según explicó, en otros países han hecho lo que tenían que hacer y ya acabaron con el contagio en su comunidad. Si el virus se mata hasta con agua y jabón, quiere decir que el virus no es tan fuerte; pero hay que seguir las recomendaciones correctas para atajar la transmisión. Países que han sido exitosos, como Taiwán, en menos de dos meses tuvieron el pico. Se terminó el contagio a nivel de comunidad, empezaron hacer pruebas moleculares a la gran mayoría de la población y sobre todo a los que estaban en tipos de trabajo de mayor riesgo. Todo aquel que se encontró positivo se puso en cuarentena supervisada en su casa, se hizo un rastreo de la gran mayoría de los contactos de esas personas y se les dio seguimiento. La otra regla que han usado es que todo el mundo tiene que usar mascarilla. Solo se puso en cuarentena a las personas que estaban enfermas, no al país completo.

La doctora Nazario reiteró la necesidad de mirar los ejemplos de los países que son exitosos y no estar mirando a Estados Unidos. La prueba está en que en Estados Unidos al presente los contagiados se cuentan en 2,085,000 y los muertos en 132 mil, con tasas de contagio diario hasta de 54, 969 casos.

“Entonces tenemos que decir que en realidad el virus tiene formas de controlarse, pero los países deben tener las herramientas y la capacidad para poder tomar las decisiones que controlen la entrada del virus al país. Y nosotros no las tenemos porque aquí en Puerto Rico entró el COVID antes de que entrara el barco con los mil pasajeros. Ya en Puerto Rico había COVID; tuvimos dos personas que murieron antes que la señora italiana”.  La doctora Nazario también censuró la conducta del Gobierno, tanto del DS como de la epidemióloga del Estado, de ignorar el potencial de peligro que representaba la pandemia.

 

Ahora, con la reapertura, le preocupa que las recomendaciones sean un poco extrañas. Cuestiona cuál es el servicio esencial que tiene la reapertura de los cines; quién garantiza o supervisa que los restaurantes guarden las medidas de distanciamiento; cuál es la certeza de las autocertificaciones de los patronos  y con cuántas personas cuenta el Gobierno para verificarlas. “Esa falsa idea de que ya todo está bien es la responsable de ese conglomerado de casos que se han visto recientemente”, declaró.

En particular, sobre la recomendación de que se tome la temperatura, dijo que ha estado leyendo que esas pruebas de la temperatura son peores que las pruebas rápidas. Un estudio llevado a cabo en Australia a un grupo de personas que se conocía quiénes eran positivos y quiénes eran negativos, el 90% de los que sí tenía la enfermedad, como no tenían síntomas, no fueron detectados por la prueba del termómetro. Además, puso en duda la preparación de las personas que aplican la prueba, la calidad del instrumento y reiteró que la prueba de temperatura puede fallar por muchas variables.

Ante la reapertura, la doctora Nazario insistió en la necesidad de que las personas continúen observando las medidas de distanciamiento físico a seis pies o más, evitar las aglomeraciones, mantener las medidas de higiene de lavarse las manos frecuentemente y continuar con el imprescindible uso de la mascarilla en todo momento.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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