Entrevista  a Javier Almeida

Por Miguel Angel Náter

 M.A.N.  ¿Qué puesto ocupas en la Colección Puertorriqueña de nuestra Biblioteca General, José M. Lázaro, del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico?

J.A.   Soy bibliotecario docente III.

M.A.N. ¿Qué funciones tiene tu puesto?

J.A. Tengo a cargo la descripción de la colección Ángel Quintero Alfaro, digitalización y la supervisión de los estudiantes asistentes de la sala.

M.A.N.  ¿Cómo surge el proyecto para la digitalización de los valiosos documentos que custodia la Colección Puertorriqueña?

J.A. Ya para el año 1999 había estado haciendo mis primeros “pininos” digitalizando algunos documentos, pero muy poco tiempo después me fui a trabajar por otras bibliotecas en el recinto hasta regresar a Colección Puertorriqueña en febrero del 2015. A los dos meses retomé la digitalización con mucha más fuerza, con nueva tecnología y con el apoyo de mi jefa, la Profa. Marisa Ordoñez, y mis compañeros de trabajo. En este regreso a la sala vi la necesidad cada vez mayor de divulgar los recursos puertorriqueños al mundo y a los nuevos habitantes de las redes sociales.

M.A.N.   ¿A quiénes involucra directamente el proyecto de digitalización? ¿Quién o quiénes, qué instituciones apoyan el proyecto? ¿Crees que es suficiente?

J.A.  En el proyecto, que realmente es una pequeña iniciativa, participo yo como coordinador junto a David Reyes (también bibliotecario). Otros bibliotecarios han participado, pero hasta este momento no trabajan en la sala. Es importante señalar que buena parte de la selección de qué se va a digitalizar surge de sugerencias de mis otros compañeros bibliotecarios de la Colección Puertorriqueña.

Realmente es un proyecto o iniciativa híbrida, pues la mayoría de la digitalización y la selección de recursos surge en la misma sala, pero el financiamiento es con mi dinero y la edición la hago en mi casa. Ya he estado en conversaciones con los directivos de la Biblioteca Digital Puertorriqueña UPR para migrar mis recursos digitalizados a este repositorio institucional. Lo increíble es que el proyecto que coordino ha funcionado. No depende de fondos institucionales especiales ni de empleados dedicados exclusivamente para esto. Por tanto, el proyecto es resiliente a asuntos de presupuestario o de personal.

M.A.N ¿Qué interés, si alguno, ha mostrado la Administración Central de la Universidad de Puerto Rico por este proyecto?

J.A. Muy poco. Pero no está mal. Es que he visto, a través de los años, diversos proyectos institucionales con gran asignación de presupuestos y grandes anuncios, pero, luego, quedan en nada o resultan poco trascendentales.

M.A.N. ¿Tienes alguna idea de cómo surge la Colección Puertorriqueña y lo que custodia? ¿Existe algún documento en el cual se describa y se haga una «Historia» de ella?

J.A.  Existen documentos que puedo compartirte sobre la historia de la Colección. Pero durante la digitalización de periódicos universitarios de los ‘20 y ‘30, vi cómo, en la biblioteca de UPR RP de aquellos años, se fueron separando del resto de la colección los libros de autores puertorriqueños. También fue bien importante la aportación de Pedreira en la formación de aquella incipiente biblioteca puertorriqueña. Luego cuando en 1937 se comienza a ubicarse la biblioteca en el nuevo edificio en el cuadrángulo, entiendo que la sala puertorriqueña finamente tuvo su propio y separado espacio. Las adquisiciones de las colecciones de Pedreira y la de Pasarell fueron un gran impulso en el desarrollo de dicha sala.

M.A.N.¿Cuál consideras la sección más importante de la Colección Puertorriqueña?

J.A. Indiscutiblemente la Sala de Libros Raros (Antiguos) que incluye los recursos más antiguos del siglo 19 hasta el 1920.

M.A.N.  ¿En qué etapa se encuentra el proyecto de digitalización?

J.A.  En este momento, estamos junto con el Archivo Digital Nacional de Puerto Rico, envueltos en una colaboración informal, dado que esto ha surgido durante la pandemia. Estamos digitalizando micropelículas de títulos valiosísimos como el Puerto Rico Ilustrado, Ilustración Puertorriqueñay la Revista Puertorriqueña, todas del siglo 19. Además de Gráfico de Puerto Rico, Índice, FloreteJuan Bobo, J’accuse y otros títulos del siglo 20. Desde marzo hasta el día de hoy hemos digitalizado más de 1,000 recursos.

M.A.N. Sé que has trabajado con periódicos y revistas sumamente valiosas como La Democracia, La Correspondencia de Puerto Rico, La Ilustración Puertorriqueña. ¿Cuál ha sido el impacto de esos documentos en las redes, si tienes forma de saberlo?

J.A.     Realmente la digitalización de La Democraciay La Correspondenciafue un esfuerzo que correspondió a los responsables de la Biblioteca Digital Puertorriqueña UPR. No obstante, el impacto de estos y otros recursos en las redes sociales ha sido inmenso. Y ha sido la divulgación y el alcance a diferentes grupos de edades y localizaciones. Estos recursos los divulgo a través de Facebook, Twitter y WordPress, pronto entraré a Instagram. Precisamente, la plataforma que utilizo para potenciar la divulgación es mi página conocida desde 1997 como la Biblioteca Virtual de Puerto Rico bibliotecavirtualpr.com. Todos los post sobre nuevo contenido WordPress me los replica automáticamente en mis perfiles en Facebook y Twitter.
Sí, tengo manera de saber las estadísticas por los números de “share” y “likes” y por las estadísticas que me genera WordPress e ISSUU.

M.A.N.  ¿Consideras que la exposición gratuita de documentos únicos que custodia nuestra Colección Puertorriqueña vaya en detrimento de la misma colección, toda vez que minimiza la visita de investigadores a la sala de lecturas? ¿Cómo se percibe este aspecto, que podría llegar a ser una preocupación legítima ante la amenaza de clausura de centros de investigaciones tan importantes como la Sala Zenobia Camprubí / Juan Ramón Jiménez o el Seminario Federico de Onís?

J.A. Al contrario, primero la digitalización/divulgación protege los recursos y les da luz a documentos y colecciones antes desconocidas, lo que despierta la curiosidad de los investigadores en visitar nuestras salas. Tengo historias de investigadores que han leído los “post” de material digitalizado que luego han llegado a la sala para continuar con la investigación. Mi intercambio con profesores e investigadores ha aumentado grandemente desde que comencé el proyecto de digitalización.

M.A.N.  ¿Qué proyectos para digitalización tienen en este momento?

J.A.    Primero, aprovechar que las micropelículas no se están utilizando por el cierre de la biblioteca para entonces digitalizarlas. Estoy enfocando en revistas del siglo 19 y de la década de los ‘20 y ‘30. También sigo con mi interés de seguir digitalizando publicaciones históricas de la UPR.

M.A.N.  Hasta donde he visto, la digitalización de La Democraciay La Correspondencia de Puerto Ricoha llegado hasta el año 1907. Esos periódicos atraviesan, desde 1890 aproximadamente, toda la primera mitad del siglo XX y son de verdadera importancia para el desarrollo de la cultura del País. ¿En qué etapa se encuentra la digitalización de esos periódicos?

J.A.  Estos fueron digitalizados como parte de un proyecto de la Biblioteca Digital Puertorriqueña, la Universidad de la Florida y la Biblioteca del Congreso. Efectivamente la digitalización de estas colecciones no está completada, pero le voy a dar seguimiento para ver cómo se pueden completar.

M.A.N.¿Qué otros periódicos se han digitalizado?

J.A. El Mundo(1919, 1960), El Imparcial(1950) y otros del siglo de XIX, pero de más corta duración.

M.A.N.  Una de las revistas más importantes de Puerto Rico, fundada en 1910, es Puerto Rico Ilustrado, que se extiende hasta principios de la sexta década del siglo; otras revistas no son menos importantes: Revista de Puerto Rico(de Manuel Elzaburu y José Gautier Benítez), Revista de Puerto Ricoy El Buscapié, ambos de Manuel Fernández Juncos; Revista Puertorriqueña, El Carnaval, Cervantes, Revista de las Antillas, El Diluvio, Gráfico de Puerto Rico, The Puerto Rican Review, Pica Pica, Juan Bobo, Índice, Athenea, Poliedro,hostos, Alma Latina, Brújula, periódicos como El Clamor del País, El Mundo, El Día, El Imparcial, El Tiempo, entre tantos otros, esperan su turno. ¿Se ha pensado en un plan a largo plazo para la digitalización de estos valiosos documentos?

J.A.  Pues te agradezco esta lista. Pues he digitalizado o se digitalizarán en las próximas semanas: Puerto Rico Ilustrado(1910-1912), El Buscapié(tan solo unos años), Revista Puertorriqueña, El Carnaval, Gráfico, Juan Bobo(tan solo unos años), Índice, Brújula, etc. El Díaestá siendo digitalizado por sus propios dueños con la colaboración de la UPR y estará disponible tal vez a finales de este año. Te preguntarás por qué muchos de estos títulos los estoy digitalizado parcialmente o algunos años. Pues realmente estamos validando unos equipos del Archivo Digital Nacional de Puerto Rico para comprobar cuán posible sería desarrollar un proyecto de digitalización simplemente usando lo que ya tenemos disponible en nuestra colección de micropelículas. Hemos trabajado el formato (dimensiones) de Juan Bobocomo también el formato tabloide de El Mundo. A veces con unos buenos y otros malos resultados. En este momento, se ha logrado encontrar los “setting” adecuados para lograr la máxima calidad de la digitalización de las micropelículas disponibles. Si compararas los primeros Puerto Rico Ilustradosde 1910 con los de Gráficode 1927, recientemente digitalizado, verás que la calidad va del cielo a la tierra. Esto, como fruto del trabajo de digitalización y pruebas de equipo por cuatro meses de trabajo. Yo aspiro a que en un futuro cercano los títulos parciales puedan digitalizase completos y puedan colgarse en la Biblioteca Digital Puertorriqueña.

M.A.N.   Antonio S. Pedreira afirmó en su momento que lo mejor de la cultura en nuestra Isla no se encontraba en los libros publicados, sino en los periódicos y revistas. Lo decía con el respaldo de su valiosa Bibliografía Puertorriqueña (1932) y El periodismo en Puerto Rico(póstumo, 1942). Como bibliotecario, ¿qué opinas al respecto?

J.A. Cuando empecé en 1990 en la biblioteca fue como estudiante asistente del proyecto «The Puerto Rico Newspaper Proyect». Cuando empecé en el 1992 como bibliotecario se me dio la responsabilidad de la colección de periódicos en Colección Puertorriqueña. Cuando hice mi tesis de maestría en Ciencias Bibliotecarias fue sobre la indización de periódicos y revistas en Puerto Rico. Así que siempre he tenido a Pedreira presente en mi paso por la biblioteca. Cuando leía para mi tesis El Periodismo en Puerto Rico, sentía que estaba tomando o había tomado algo de lo que dejó Pedreira sobre la mesa. Fíjate que no ha faltado encontrarme en todos estos años en CPR con periódicos estampados con su firma. Es como si la vida me los hubiese puesto en la mano para continuar su celosa custodia. Como bien se titula mi tesis, ésta se centra en la importancia de la indización de nuestros periódicos y revistas. Resalto en mi trabajo el difícil acceso a los contenidos específicos de estas publicaciones, si no se logran ser indizadas. Y es que efectivamente lo mejor de la cultura se encuentra en ellas.

M.A.N ¿Tienes algo que exponer, alguna opinión o sugerencia para las autoridades universitarias y para los usuarios de la Colección Puertorriqueña?

J.A.  El futuro de la investigación está en la digitalización de colecciones como la nuestra. Ves cómo en medio de la pandemia se sigue colocando contenido digital y, como valor añadido, la posibilidad de buscar dentro de los contenidos de manera asombrosa. Sin embargo, la búsqueda puramente digital (específica y directa) te priva de exponerte al entorno y contexto de la publicación en la cual investigas.

M.A.N. ¿Crees que, en estos momentos de pandemia por los cuales estamos atravesando, la Universidad de Puerto Rico ha sido diligente con sus servicios bibliotecarios?

J.A. Creo que sí. Primeramente, se ha protegido muy celosamente al personal bibliotecario que ha continuado trabajando parcialmente presencial en el edificio Lázaro. Este personal ha permitido, aunque de manera limitada, hacer los envíos de artículos, capítulos, fotos, etc. a los investigadores vía email desde la biblioteca a sus casas.

M.A.N. ¿Qué otras ideas tienes para la exposición de los documentos de la Colección Puertorriqueña, que no sean periódicos o revistas?

J.A. Bueno, un proyecto excelente sería la digitalización de la colección de manuscritos que por años ha estado trabajando y describiendo la profesora María Ordoñez. Esta es verdaderamente una colección oculta (hidden collection).

M.A.N.   ¿Cómo te sientes, en tu calidad humana, con la labor realizada?

J.A.   A pesar de los tropiezos que siempre hay en el desarrollo de un proyecto, simplemente divulgar, compartir estos tesoros con mis investigadores, profesores y estudiantes me llenan de mucha, mucha satisfacción.

M.A.N. Muchas gracias, Javier, por tu tiempo y por tu valiosa labor. Personalmente, sé del valor de estos proyectos. Muchos de mis trabajos de investigación se han nutrido por años de la Colección Puertorriqueña. Realmente, es un tesoro del País.

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