Entrevista al Secretario de Justicia Domingo Emanuelli Hernández

 

El departamento tiene que empezarse a modificar para volver a tomar un rol activo en la persecución de la corrupción y otros delitos de cuello blanco”.

CLARIDAD

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Para el nominado secretario del Departamento de Justicia (DJ), el licenciado Domingo Emanuelli Hernández, la gente en Puerto Rico no solo ha perdido la confianza en el Departamento, sino que, en todo Puerto Rico, unos más que otros, han perdido la fe en el ser humano.

Aun con esta impresión, dice creer que, en particular, en el DJ, “se han hecho y se están haciendo cosas muy buenas; pero no se ha dado al público la información”. Da como prueba que de lo primero que vio a su llegada, y le ha asombrado, es que hay personas que llegan en la mañana y se van a las ocho o nueve de la noche. Son personas que no cobran horas extras, lo que para él es demostración de que le tienen amor al trabajo

“Lo que sí he visto que el público quiere es que cuando tomes decisiones sea una sola vara, que no mida a unos de una forma y a otros de otra forma”, declaró.

 

Domingo Emmanuelli
foto: Alina Luciano/ CLARIDAD

Ante el reconocimiento de que existe desconfianza, afirmó que lo primero que se propone hacer es darles independencia de criterio, “una independencia genuina”, a los fiscales de salas, a los fiscales de distrito y a la jefa de fiscales. “No es que esto sea un permiso para que vayan por la libre; pero los fiscales tienen que tener una discreción para que puedan ejercerla en los momentos que entiendan prudente y en los casos que se ven día a día”.

El segundo asunto que tiene presente es cambiar el trato en los tribunales hacia los menores. “Usted no puede tratar, o no debe tratar, a un menor o una menor de edad como un criminal. Tiene que juzgarlo como un niño, tiene que ver qué asuntos sicológicos o sociales tiene ese menor y, si es posible, tratar de juzgar a ese menor, no en un aspecto criminal, sino médico social. Me parece que un enfoque en esa dirección sería mucho mejor”. De seguir criminalizando a la juventud, observó, va a llegar el momento en que se tendrá un porciento alto de la ciudadanía en las cárceles.

El tercer asunto que espera atender es fortalecer la División de Responsabilidad Pública, la división que se supone es donde se combate la corrupción. “Aquí no va a haber cabida para tirarle la toalla a nadie, como dicen por ahí. Ahora, tampoco se va a perseguir a nadie. Obvio, vamos a tener una visión de aquella persona que haya que encausarla; pero si no hay causa para encausarlo, no vamos a acusar a nadie, y mucho menos por cuestiones políticas”.

En este punto, al planteamiento de que si no le parecía que en los casos de corrupción, en lugar de presentar acusaciones penales, deberían presentarse acusaciones civiles, en donde hay más oportunidad de descubrimiento de prueba, señaló que las dos causas pueden coexistir y que luego de una investigación, si se determinara procesar mediante un proceso criminal a una persona, eso no es óbice para no ir directamente contra la persona en el ámbito civil.

CLARIDAD entrevistó al licenciado Emanuelli Hernández en su oficina del DJ, en el edificio del Tribunal Apelativo. Este describe que a su llegada a la agencia, los cambios que ha hecho en la Dirección han sido mínimos y que, casi sin darse cuenta, su equipo de trabajo directo ha quedado conformado en su mayoría por mujeres. Como subsecretaria nombró a la fiscal Phoebe Isales Forsythe, quien ya estaba en la agencia; a la fiscal Melissa Vázquez Sandoval, como nueva jefa de fiscales y a la licenciada Marianne Santini Hernández, secretaria asociada. El resto del equipo de trabajo (ayudantes especiales) lo integran las fiscales; Jessica Correa González, Thaizza Rodríguez Pagán, Daphne M. Cordero, Mónica Rodríguez Madrigal y los licenciados Leonardo Cabán Rodríguez, Mabel Santiago Rodríguez y Dilaila Padilla Vázquez.

Ahora como Secretario, ¿qué tan lejos encontró al DJ de lo que veía desde fuera como abogado?

“Yo conozco dos departamentos. El Departamento de hace 20 años era el mejor bufete de abogados de Puerto Rico. Estaba completo, tenía sobre 125 abogados; fiscales, muchísimos. Entraba mucho abogado joven recién graduado que aprendía —aquí hay litigios sumamente técnicos—, de ese número llegamos a tener 50”, detalló.

Al respecto indicó que ya habló con la Oficina de Presupuesto y Gerencia y consiguió la asignación de $2 millones para reclutar 17 abogados más: 15 para la División Legal y dos para el procurador. “En ese aspecto, encontré un Departamento con menos empleomanía. También he notado un Departamento, al igual que todos los demás: empleados públicos que no se les está haciendo justicia salarial”.

Hay dos cosas que el secretario tiene en mente: nutrir al DJ de más funcionarios y hacer una reclasificación de empleados. Sin embargo, reconoce que esto último es una medida que no queda sustancialmente en sus manos porque es una que está entre los planes del Ejecutivo.

Otra circunstancia que describió se nota y parece ser un problema bastante agrio en la División de Litigios Generales, es que en esta, como mínimo, hacen falta de 50 a 80 abogados. Emanuelli solicitó una asignación especial de $17 millones para nombrar fiscales y, sobre todo, fortalecer el área de fiscales para los casos de violencia doméstica. Además debe atender las instalaciones que resultaron perjudicadas después del huracán María. Para este proyecto se contrató a la licenciada Sheila Hernández.

Los casos sobre la mesa

 CLARIDAD trajo a la atención del Secretario la acusación contra cinco estudiantes universitarios que el DJ mantiene desde mayo del 2017. El nominando a Justicia expresó conocer el caso e incluso reveló que cuando llegó ese fue uno de los primeros casos que mandó a buscar.

“Tengo que decir lo siguiente: Ese es un caso que yo lo tengo aquí (señala su cabeza). Lo leí”. Para él este es un caso especial donde reconoce existen unos hechos. Pero a su juicio, nos dice, hay veces que hay que juzgar hechos en determinados momentos históricos. Aclara, sin embargo, que como Secretario de Justicia, no puede intervenir: “Si yo voy a pedirle a los jefes de fiscales que respeten la integridad y la independencia de criterio de los fiscales, yo no puedo meterme y decir mira, tienes que archivar ese caso”. Emanuelli se propone respetar las decisiones de los tribunales y los fiscales sin intervenir ni aplicar sanciones, “ a no ser que vea que se ha cometido una injusticia”.

Insistimos sobre quién supervisa la determinación de los fiscales y nos indicó que quien supervisa es la jefa de los fiscales. A eso agregó: “Desde que entré aquí, al saque, yo le indiqué que quiero que se les dé una discreción a los fiscales de sala. Entonces, ese fiscal de sala tiene que tener una independencia, que no se sienta intimidado por nadie, ni por la prensa ni por la víctima. Que pueda llegar a un entendido con las víctimas, con los testigos, y que haga lo que su conciencia le dicte. Si ese fiscal actúa de esa forma, no va a tener ninguna medida disciplinaria porque usó su discreción. Son cosas que tengo que respetar. Eso es lo que va a empezar a empujar al Departamento. De la misma forma, si entendiera que se debe continuar con el caso, no puedo intervenir diciendo llévate ese caso”.

Sobre si ha encontrado otros casos sobre la mesa, más allá del caso de la compra de una guagua bajo la administración del exgobernador Ricardo Rosselló, reaccionó: “Si le dijera que todos los días cae algo en el escritorio… pero es que hay casos y hay casos. En ese caso en particular lo que hay es un incumplimiento de contrato tan y tan grande por parte de esa compañía de Texas, por lo que radicaremos una demanda por violación de contrato”.

Otro caso por el cual preguntamos es el del incumplimiento en la entrega de las pruebas moleculares por las cuales pagó el Departamento de Salud. De ese en particular dijo que no sabía, pero se comprometió a averiguar.

El Departamento de Justicia de Puerto Rico vs. el Departamento de Justicia de Estados Unidos

Cuestionado sobre si no considera necesario revisar los acuerdos que tiene el DJ con la Fiscalía Federal para el procesamiento de los delitos de corrupción, el secretario expuso que a los pocos días de su nombramiento tuvo dos reuniones: una en su oficina y otra en Fortaleza, con el entonces fiscal Stephen Muldrow. En ambas reuniones manifestó que pensaba que, en un momento dado y por las razones que pudieran ser, el Gobierno de Puerto Rico y un segmento del país vio con buenos ojos la intervención de los federales en algunos casos en particular, pero que aunque pensaba que ese tipo de intervención había sido buena, era probable que esa fuera “una de las causas para teñir el brillo del DJ, porque nosotros tenemos la capacidad y tenemos la obligación de combatir la corrupción, y les dije, específicamente, que quería que en esa enmienda al acuerdo se incluyera que el DJ tuviera preferencia en los casos de corrupción. Me pareció que él no tuvo ningún tipo de reparo”.

Otro aspecto que presentó y que Muldrow favoreció es que en muchos de los casos criminales que se ven en la Corte federal, aunque la gente no lo sabe, tienen agentes y fiscales de Puerto Rico cooperando. “Entonces la gente no sabe eso. Piensa que los federales investigaron todo. No, los fiscales del DJ y empleados de la Policía están cooperando en esas investigaciones”. El secretario también propuso que en los casos en que ambas agencias cooperaran, lo razonable sería que en una incautación de dinero y propiedad se repartiera entre los dos de forma proporcional, “no puede ser que cuando hay el caso de un millón tú lo coges”, reclamó a los federales.

El Secretario indicó que a raíz de la renuncia de Muldrow habrá que tener otra conversación con la persona que venga. Para él está bien claro que el DJ tiene que insertarse más en los casos de corrupción. Actualmente, en la Fiscalía federal hay tres fiscales del DJ en destaque, “pero yo creo que eso tiene que empezarse a modificar para volver a tomar un rol activo en la persecución de la corrupción y otros delitos de cuello blanco”.

A la fecha, el licenciado Emanuelli Hernández no ha comparecido a las vistas de su confirmación ante el Senado, aunque ya entregó los documentos y ha visitado a algunos de sus miembros. “Espero que me juzguen, porque esa es su facultad constitucional, y lo que ellos decidan, estará bien conmigo”.

 

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