Escogido de filmes para nuestros tiempos: acción y olvido

 

Especial para el En Rojo

Culminó el proceso electoral (¡así espero!) tan esperanzador como temible y con tantas interrogantes. ¿Cómo es posible que un % tan alto de la población adulta de los Estados Unidos todavía le rinda pleitesía a un presidente tan ineficaz, racista, misógino y fascista? Como no vivo allá y el único lugar que visito (cuando eso era posible) con cierta frecuencia es la Ciudad de Nueva York, pues desconozco a esa otra población que no es la mayoritaria en número, pero sí en fuerza bruta, poco conocimiento y aferradas a los grupos fundamentalistas religiosos. ¿Y qué decir de Puerto Rico? Que la gente no aprende, que siguen creyendo en las mentiras de los supuestos líderes de sus partidos, que no les importa y no votan, o lo hacen por el menos malo o por el que conocen y no es tan mala persona. Contestación: “all of the above”. Pero sí coincidimos con todos los analistas políticos serios de mirar la otra mitad de los votantes que favorecieron al PIP y al recién inaugurado MVC e incluyó tanto al Partido Dignidad (hubiera preferido “indignados”) y a Eliezer Molina. Esos son los que escucharon los reclamos de precisamente los indignados (como en España) que se lanzaron a las calles y crearon una multitud de jóvenes y adultos y, sí, tomaron por asalto al Viejo San Juan de donde no se movieron hasta que ese gobernador renunció. Y a pesar del tiempo transcurrido y de la pandemia inmovilizadora dijeron presente y votaron por el cambio. Tenemos cuatro años para seguir movilizando a tantos otros y, como ya sabemos, esa labor comienza hoy.

Con ese preámbulo comento el personaje fílmico—y supongo que literario, aunque no en mi caso—que me dejó sin respiración desde muy jovencita: James Bond. Con el reciente deceso de Sean Connery a los 90 años y en preparación en 2021 para el último Bond interpretado por el maravilloso Daniel Craig, me parece propicio escribir de ambas interpretaciones: la 1era de 1962 al 1971, un ‘comeback’ en 1983 y la 2nda de 2006 al 2021.

Lo interesante de la 1era etapa de Bond es lo corrido de sus filmes, casi uno por año (Dr No1962, From Russia with Love1963, Goldfinger1964,Thunderball  1965), dos años después You Only Live Twicey cuatro años más tarde, supuestamente la final de Connery, Diamonds Are Forever. Como los seis filmes siguen un esquema similar (todavía lo hace), los agrupo para comentar mis impresiones. Aparte de la masculinidad proyectada de este agente secreto británico “al servicio de su Majestad” de ser alto, una boca que invita al acercamiento, cautivante con su mirada y agresividad táctil, elegantemente vestido, moviéndose en los lugares sociales más exclusivos (aunque a veces tiene que enfangarse a lo Indiana Jones para descubrir verdades y enfrentar a sus enemigos), Bond está en una misión que sigue y a la vez se aparta de lo que sus superiores le han encomendado. Ese espíritu rebelde es otro de sus atractivos. Y, por supuesto, están los malos malos (“evil”) cuyo único motivo en la historia es eliminar su presencia y las mujeres que se rinden a su “charm” aunque también quieran contribuir a su desaparición.

Empecemos con los “malvados” (siempre carismáticos como para no olvidarlxs) que muchas veces son dos: uno que planifica y el/la otrx que lo ejecuta. En Dr. Noes el villano del título (Joseph Weisman), en From Russian with Lovees Donald ‘Red’ Grant (Robert Shaw), pero a quien siempre recordamos es a Rosa (la incomparable Lotte Lenya del trio Brecht/Weill) que con su zapato mágico puede despedazar a cualquiera. En Goldfingeres también el personaje del título interpretado por el reconocido actor alemán Gert Frobe, quien junto a Oddjob (Harold Sakata) con su sombrero mortal están a punto de exterminar a Bond. En Thunderballya SPECTRE es el sindicato terrorista que amenaza al mundo y Emilio Largo (Adolfo Celi) es su aparente dirigente, mientras en You Only Live Twiceaparece Biofeld (Donald Pleasance) por 1era vez junto a Osato (Tou Shimada) para intentar causar una guerra entre EEUU y URSS y así favorecer la ascendencia de China. En Diamonds Are Foreverreaparece Biofeld (esta vez interpretado por Charles Gray), ayudado por los asesinos a sueldo, Mr. Kid y Mr. Wint y reaparece el personaje de Felix Leiter, agente de la C.I.A., que será un aliado de Bond aunque algunas de sus decisiones lo afecten adversamente. En Never Say Never Again, Biofeld lo interpreta el gran Max von Sydow, pero el villano “evil” lo es Maximilian Largo en manos del genial Klaus Maria Brandauer.

Las chicas Bond, que pueden seducirlo o dejarse seducir, tienen sus propios intereses que pueden ser de acompañantes, víctimas en busca de reivindicación, amantes de los enemigos de Bond que pueden cambiar sus alianzas o no. Por supuesto (son los 1960 y 70) todas son esculturalmente hermosas como modelos que se mueven, miran y hablan poco, con nombres sugestivos, siempre listas para entrar en los juegos sexuales de Bond y dispensables. Así surgen Honey Ryder (Ursula Andress), Tatiana (Daniela Bianchi), Pussy Galore (Honor Blackman), Domino (Claudine Auger, Kim Bassinger), Fiona (Luciana Paluzzi), Aki (Akiko Wakabagashi), Helga (Karin Dor), Kissy (Mie Hama), Tiffany Case (Jill St. John), Fatima (Barbara Carrera).

Después de haber retirado a Roger Moore como el encantador (“charming”), ‘lite’ y sexualizado Bond con siete filmes desde 1973 a 1985 (en 1983 coincidiendo con Never Say Never Again) y contratado a posibles sustitutos como Pierce Brosnan y Timothy Dalton, llega en 2006 Daniel Craig con un físico en nada parecido a los anteriores intérpretes y dándole así un viraje necesario para mantener a esta figura como héroe de acción, espionaje y drama. Los productores escogen un título conocido de la serie de Ian Fleming, Casino Royale, y hacen un remix de los ingredientes esenciales de los filmes más exitosos—Connery, of course—y actualizan el personaje y las circunstancias para que Craig se desarrolle como el nuevo James Bond. Fue un éxito rotundo y los tres subsiguientes validaron esta versión que finaliza—con Craig como Bond—con No Time to Die.

Al igual que con todos los filmes de Bond, la acción se desparrama por todo el mundo (hayan o no filmado en los lugares que dicen ser) y se basa en encuentros con personalidades raras, atractivas, maléficas dentro y fuera de Mi6 y los lugares donde investigan robos, secuestros, crímenes que afectan a un país, organización, población o individuo. En el Bond de Craig también se repiten personajes del Bond de Connery como Felix Leiter (agente flexible de la C.I.A.) y el maléfico Biofeld (esta vez Christoph Waltz). Ambos aparecen en No Time to Die. Al igual que al final de cada filme hay una promesa de que Bond regresa, también se crea una red de conocidos alrededor de Bond: Rene Mathis (Giancarlo Giannini), Leiter (Jeffrey Wright) y sorpresivamente una mujer que en Connery-Bond era la secretaria de la agencia de inteligencia británica con la que el agente coqueteaba: Eve Moneypenney (Naomie Harris) ahora convertida en mujer inteligente que conoce a todxs, es una gran observadora y se ha entrenado para ser agente de campo.

También en el Bond de Craig, los enemigos son formidables: Le Chiffre (el maravilloso danés Mads Mikkelsen) en Casino Royale, Dominic Green (el francés Mathieu Amalric) en Quantom of Solace, Raoul Silva (qué más puedo decir de Javier Bardem) en Skyfally Biofeld en Spectre. Las mujeres siguen siendo hermosas, pero desde perspectivas diversas y pueden o no estar interesadas en algún romance con Bond o tener sus propias agendas para utilizarlo, algo que ni él puede descubrir a tiempo. Vesper (Eva Green), Camille (Olga Kurylenko), Sévérine (Bérénice Marlohe), Madeleine (Léa Seydoux) y Lucia (Monica Bellucci) son parte integral de las tramas y entran y salen de la vida de Bond afectando el resultado de sus acciones. Y estas tramas no se circunscriben a acciones de organizaciones que intentan desestabilizar algún aspecto de la sociedad, pues en el caso de Skyfall, el centro de todo es Mi6 y su directora M (Judi Dench) y los cambios e infiltraciones dentro de la agencia.

Sean Connery y Daniel Craig hacen de “Bond, James Bond” seres desafiantes y atrevidos que queremos ver una y otra vez. Aquí en espera de No Time to Die.

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