Farah M. Rivera: Siempre Diva

 

CLARIDAD

“Al final de este viaje en la vida quedará

Una cura de tiempo y amor

Una gasa que envuelva un viejo dolor”

Silvio Rodríguez

Nacida en Caguas un 25 de abril de 1962, con cara de niña traviesa y una voz sutil, la veterana fotoperiodista Farah M. Rivera Ortiz trazó una narrativa visual impresionante. Su temática congeló en imágenes luces y sombras desde noticias generales, noticias del momento, deportes, interés humano y, en especial, cultivó el arte de capturar el estilo del retrato (“portrait”).

En sus años como fotoperiodista recibió múltiples premios por su excelencia fotoperiodística. Viajó a la cobertura de las Olimpiadas de Barcelona, las mismas olimpiadas donde Beatriz “Gigi” Fernández capturó la ahora polémica medalla de oro.
Farah era una intelectual. Conocía de todos los temas, leía mucho y estaba al tanto de todo, siempre buscando algo diferente. En sus grandes manos las cámaras parecían de juguete y yo me escudaba detrás de sus 5 pies y nueve pulgadas de estatura cuando cubríamos piquetes y motines.

Farah Rivera
Foto: Miguel Maldonado

Farah además cocinaba muy bien. Le encantaba hacer postres e inventar recetas acompañada de tres o cuatro gatos cuyo líder de manada era su preferido: Merlín.
A través de su cámara, Farah mostraba su representación visual de la historia. Le fascinaba la búsqueda del “color”. Veía el color como un amplio abanico de posibilidades que hacían parecer pinturas sus imágenes. Recuerdo que en un viaje a la ciudad de Nueva York para la cobertura de un Desfile Puertorriqueño, el día estaba etotalmente gris, nublado y lluvioso… a nuestro regreso su fotoensayo del desfile se publicaba en despliegue de dos páginas en el San Juan Star y se titulaba “New York in Red”.
Fotos con acentos de color rojo por toda la ciudad y sin ningún indicio del clima ridículo de aquel momento. Desde ese día admiré siempre esa habilidad y control que tenía en su estilo peculiar. Un estilo de mezcla de luces, colores y texturas que hipnotizaban.

De izq. a derecha Farah Rivera,Francesca Von Rabenau, Sandra Reus, Alina de Lourdes Luciano. Lilibeth Bigot, Laura Magruder y Freyda Medín. Foto Miguel Maldonado

Dio sus primeros pasos como fotoperiodista en el periódico El Interrogador, hizo siempre fotografía independiente en sus días libres y estuvo en la plantilla de fotoperiodistas del San Juan Star. Fue fundadora del colectivo de mujeres fotoperiodistas “Las Fotodivas” y consiguió que exhibieran por vez primera como colectivo en la Bienal de Fotografía de La Habana, a principios de la década de los 80. Fue una gran mentora para fotoperiodistas jóvenes y trabajó además en la Liga de Estudiantes de Arte de San Juan.
Su última participación con el colectivo fue en la Exhibición de Ballajá bajo el título de “Las Divas: la exhibición del Milenio” en la cual participaron casi todas las mujeres artistas del lente de Puerto Rico.

Un diagnóstico de cáncer y posterior recuperación la alejaron de su Patria en el 2007. Viajó a Texas, donde reinventó su vida, tomó clases de computadora, se estabilizó y retomó la fotografía artística que tanto le apasionaba.

En estos últimos años, se sumergió en un proyecto social: un huerto comunitario llamado Festival Beach, producto de un rescate de terreno donde Farah dio una gran batalla. A esto se le unió Serafina, una alacena cooperativa donde repartía donaciones de comida y otras necesidades, como ropa y artículos de higiene personal, y medicinas.
Su capacidad de hacer amigos, de entregarse a causas justos, siempre con el norte de ayudar a quien necesitara, fue su gran don de gente.

Con CLARIDAD mantuvo una relación de colaboración y solidaridad que duró hasta su muerte. Gracias por habernos hecho parte de tu universo y gracias por tu legado de color para todas las personas que conociste durante estos 59 años de puro AMOR.

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