Firme la manifestación civil contra construcción de hotel en Luquillo

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Acogiéndose al derecho constitucional de la libertad de expresión, un campamento ciudadano pacífico permanece organizado frente a la construcción de lo que será el hotel Fairfield Inn & Suit by Marriott, en las inmediaciones del balneario La Monserrate en Luquillo. El juez superior Juan A. Robles Adorno del Tribunal de Fajardo, por medio de un injuction permanente emitido el 23 de diciembre, ordenó a este grupo de manifestantes a “cesar de bloquear el acceso a la propiedad de Luquillo Hotel Company LLC y a que se abstuvieran de interferir con la seguridad de las instalaciones, empleados y terceras personas autorizadas a visitar el proyecto”, que empezó a construirse el 29 de noviembre de este año.

El enfrentamiento ocurrido el pasado 13 de diciembre entre dos grupos de personas que llegaron hasta el área en construcción para expresarse a favor y en contra del desarrollo del proyecto hotelero terminó en la demanda radicada por Luquillo Hotel Company contra varias de las personas que se oponen a la construcción, entre ellas el excandidato independiente a la gobernación, Eliezer Molina, porque alegadamente estas impidieron el paso al proyecto, dañaron maquinaria y agredieron a trabajadores.

Yamize Elías, residente de Luquillo y una de las manifestantes demandadas, reconoció en entrevista con CLARIDAD que el establecimiento del Campamento Cangrejos surgió espontáneamente como reacción de coraje luego de que el pasado 13 de diciembre un grupo formado por un aproximado de 80 personas les recibiera en el lugar en construcción “para darnos palos y no permitirnos protestar”.

El presidente de la organización Brigada Legal Solidaria, José Luis Lebrón, que ha servido como observador durante estos días de manifestaciones, dijo a CLARIDAD que “los dueños del proyecto contrataron unas guaguas y los que llegaron en ellas fueron los que comenzaron a amedrentar y agredir”.

Yamize Elías y el grupo de manifestantes reclaman el cese del desarrollo de ese proyecto porque destruirá el humedal Monserrate, lo que provocará inundaciones en las comunidades vecinas. “Las dos urbanizaciones aledañas, Vistas de Luquillo (El hoyo) y Estancias, además de la carretera de al frente del proyecto y los kioskos ya se están viendo afectados por inundaciones”, dijo Elías durante la entrevista. También piden que se detenga el desarrollo del hotel pues, según la portavoz, los permisos fueron obtenidos ilegalmente porque hace unos meses el Tribunal Apelativo anuló el Reglamento Conjunto de Permisos de 2019 y 2020.

Por su parte, las personas a favor de la obra alegan que el proyecto cuenta con todos los permisos y acciones requeridas para proteger y mejorar el ambiente, y que traerá empleos y desarrollo económico para la región este del país. Tanto el gobierno estatal como el federal y la administración municipal han avalado la construcción del hotel  al argumentar que la empresa desarrolladora ya tomó e implantará nuevas medidas para mitigar cualquier daño al entorno natural.

En ese sentido, el ingeniero Javier García, socio gerencial a cargo de Luquillo Hotel Company, ha asegurado públicamente que por los pasados tres años han completado el proceso de estudios y permisos, incluidos los del Cuerpo de Ingenieros de Estados Unidos y del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA). Según García, la obra fue modificada para reducir el impacto a los humedales existentes, lo que incluye la creación de 0.81 acres de humedal y el mejoramiento y restauración de 1.61 acres de humedal degradado.

Piden transparencia en la otorgación de permisos

Elías y Lebrón coincidieron durante las entrevistas con CLARIDAD que las personas manifestantes exigen que se clarifique cómo se han otorgado los permisos para desarrollar ese proyecto a sabiendas de que se construye sobre un humedal. Según Lebrón, tiene que haber transparencia respecto a “las estructuras del gobierno que están repartiendo permisos a pesar de las protecciones ambientales establecidas por ley que tiene ese espacio”.

Relacionado a esto, recientemente, la representante del  Movimiento Victoria Ciudadana, Mariana Nogales Molinelli, radicó la Resolución de la Cámara 631 para realizar una “investigación exhaustiva” sobre el proceso de permisos del hotel, sus planes de mitigación, impacto sobre los recursos naturales y consecuencias en la zona circundante, entre otros asuntos.

Según se ha indicado en los medios, los suelos sobre los cuales se está construyendo el hotel cambiaron de clasificación entre 2015 y 2019. De acuerdo al Plan de Uso de Terrenos del 2015, esos suelos eran considerados “SREP-E” o “Suelo Rústico Especialmente Protegido-Ecológico” y desde 2019, cuando se propusieron nuevos mapas de clasificación y calificación de suelos en Puerto Rico, se modificaron las categorías de ese terreno a “SU” o “Suelo Urbano” y “DTS” o “Desarrollo Turístico Selectivo”, por lo que se permitió el desarrollo del hotel.

Un suelo clasificado como SREP es aquel no contemplado para uso urbano o urbanizable en un Plan Territorial, y que por su especial ubicación, topografía, valor estético, arqueológico o ecológico, recursos naturales únicos u otros atributos, se identifica como un terreno que nunca deberá utilizarse como suelo urbano.

A raíz de este cambio, han surgido dudas entre la comunidad luquillense sobre cuál fue la justificación para cambiar la clasificación y la calificación de ese terreno, quién solicitó ese cambio, cómo el DRNA, la Junta de Planificación (JP) y la Oficina de Gerencia de Permisos avalan esa construcción.

Precisamente, el pasado 14 de diciembre  la JP recibió una querella ciudadana por la supuesta falta de permisos de corteza terrestre para la construcción del hotel frente al balneario en Luquillo.

Este próximo jueves 30, comenzando a las 5:00 de la tarde, habrá una jornada educativa en el Campamento Cangrejos para conversar con las personas que se den cita sobre estos temas. Se transmitirá en vivo a través de la página de Facebook de Campamento Cangrejos. De otra parte, un grupo identificado como “Puerto Rico preservation concerned citizens” inició un recogido de firmas a través de la plataforma en línea change.org para detener la construcción del hotel.

 

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