Gane quien gane las elecciones en Bolivia, las mujeres pierden.

 

(Corresponsal de Wilana/Qhana) Especial para En Rojo

La Paz, 15 de octubre de 2020.- Gane quien gane las elecciones de este domingo en Bolivia, o en la segunda vuelta en diciembre, a los comicios les seguirá una profunda crisis económica de la cual las más perjudicadas serán las bolivianas, asegura la psicóloga, comunicadora, activista LGBT y por los derechos de las mujeres María Galindo.

Unos 7,3 millones de electores están habilitados para votar el 18 de octubre a 352 autoridades entre presidente, vicepresidente, senadores y diputados.

“Creo que Bolivia está yendo a unas elecciones donde la política, o el derecho a hacer política, está privatizado. Los bolivianos y las bolivianas tenemos derecho a elegir, pero no tenemos derecho a ser elegidos ni a ser elegidas”, manifiesta Galindo en una breve entrevista en el centro comunitario feminista La Virgen de los Deseos, del colectivo Mujeres Creando.

Para Galindo, autora de libros como “Feminismo Urgente. ¡A despatriarcar!” y “No hay libertad política si no hay libertad sexual”, en Bolivia “no existe una democracia. Lo que va a haber el domingo es un escenario que responde a un acto de marketing electoral, que eso no es un acto democrático”.

Las elecciones del domingo serán las primeras después de los frustrados comicios del 20 de octubre del año pasado en los que acusaciones de fraude contra el presidente Evo Morales y la subsiguiente convulsión social acabaron con el líder indígena exiliado en México y con la opositora Jeanine Añez, hasta entonces segunda vicepresidenta del Senado, como presidenta interina del Estado Plurinacional de Bolivia.

Galindo, que no se casa con nadie, ni con el Movimiento al Socialismo (MAS) de Morales ni con ninguno de los grupos opositores, asegura que el gobierno de Añez ha sido el peor de la historia de Bolivia mientras se desayuna al periodista y profesor Roberto Brockmann, autor de “21 días de resistencia. Caída de Evo Morales”.

La sociedad boliviana se encuentra dividida entre los que piensan que la salida de Morales se debió a un golpe de estado, los miembros y simpatizantes del MAS, principalmente, y los que consideran que se trató de un proceso de renovación democrática legítimo.

Brockmann es de los que piensan que no hubo golpe de estado. En el programa radial Barricada, que Galindo dirige y conduce por Radio Deseo y que se transmite en video también por internet, la orgullosa lesbiana reventó esta mañana con su estilo directo e inmisericorde la narrativa “colonialista” de Brockmann, autor muy respetado en otros ambientes como el de la clase media blanca boliviana.

Sin pelos en la lengua y rabiosamente independiente, Galindo diseccionó las contradicciones, maniqueismos y ausencias imperdonables que a su parecer contiene el libro en la cara del autor, que trató de contestar cada embestida de la activista con toda la dignidad que pudo, con poca suerte la mayoría de las veces.

 

Vea la entrevista desayuno de María Galindo a Robert Brockmann siguiendo este enlace

“Bolivia está sumida en una crisis económica de corrupción y una crisis política muy profunda y se van a dar luchas muy importantes en los próximos meses”, me dijo después de acabar con Brockmann.

Galindo, quien en su libro “No hay libertad política si no hay libertad sexual” se describe como “escritora, grafitera, radialista, cocinera, cineasta, maricona pública y agitadora callejera”, ha popularizado eslóganes pintados en las paredes de La Paz y Buenos Aires como “Ninguna mujer nace para puta”, que además es el título de otro de sus libros.

Su más reciente intervención callejera la realizó esta semana, el 12 de octubre. Con el eslogan “Nuestros sueños no caben en sus urnas”, un grupo de mujeres indígenas, principalmente, vistieron en La Paz la estatua de la reina Isabel la Católica de cholita, con su sombrero bombín, su pollera y su aguayo (pañuelo manta) y rebautizaron a la monarca como la Chola Globalizada.

Vea el programa de María Galindo sobre la intervención siguiendo este enlace

Sobre si la abrupta salida de Evo Morales del país se debió a un golpe de estado o a un proceso democrático, Galindo asegura que el proceso no tuvo nada de democrático y que hubo golpe, pero que tiene su propia “tesis abierta” sobre una narrativa que todavía está “en disputa”.

“Ha habido un golpe de estado pero han habido otro tipo de fenómenos más. El Movimiento al Socialismo no es la víctima de este proceso, el Movimiento al Socialismo es corresponsable de este proceso”, insiste con su voz tan áspera como lúcida e independiente.

Para las elecciones del domingo quedan en la competencia por la presidencia seis candidatos, pero solo tres cuentan con el suficiente respaldo, según las encuestas, para ganar: Luis Fernando Camacho (Creemos), Luis Arce (MAS) y Carlos Mesa (Comunidad Ciudadana).

Salga quien salga, según Galindo, la mujer boliviana va a perder.“No importa, cualquier gobierno que suba es un gobierno que es producto de un proceso de secuestro y de privatización de la política. No es que este -el que gane- va a funcionar para las mujeres. Yo de todas maneras estoy convencida de que vamos a ir a una crisis económica que se va a descargar con mayor crueldad en las espaldas de las mujeres independientemente de quien gane porque es lo que ha sucedido siempre”, lamenta la multifacética comunicadora y activista.

“La pandemia se ha descargado en las espaldas de las mujeres. La contención emocional, la contención económica, todo se ha descargado en las espaldas de las mujeres y estoy convencida que así va a ser”. ie

Foto de Prensa Latina, Agencia Informativa Latinoamericana

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