“Hackeo” del cerebro y derechos humanos

Por Carmen Centeno Añeses/Especial para CLARIDAD

Es importante alertar sobre la necesidad de nuevos derechos humanos que han surgido debido a las investigaciones sobre la lectura del cerebro llevadas a cabo en distintos centros, tanto por Facebook como por la Universidad de Berkeley. Estos derechos han sido propuestos por investigadores que creen que dicho conocimiento atenta contra la seguridad de los seres humanos. Los avances de la neurotecnología en el conocimiento del cerebro podrán permitir hasta el “hackeo” del cerebro”, lo que significa obtener sus datos y su información con fines diversos. Si bien parte de esas investigaciones se han llevado a cabo con fines médicos, han permitido el desarrollo de tecnología que pudiera ser utilizada con otros propósitos ajenos a esto y asociados a la corrupción.

Cuatro nuevos derechos humanos sobre la libertad del cerebro han sido desarrollados por dos investigadores: uno de la Universidad de Zurich y otro del Instituto de Ética Biomédica que han visto que este hecho sin precedentes tiene posibilidades de obtener datos del cerebro y manipular la información.

El primer derecho propuesto es el derecho a la libertad cognitiva. Este derecho se relaciona con la libertad de elegir si se usa o no la estimulación del cerebro para cambiar su estado mental aunque esto implique una mejoría. Ya se sabe que esta tecnología ha sido empleada en el mundo laboral con fines ajenos al interés de los trabajadores.

El segundo es el derecho a la libertad mental. Este busca detener todo intento de obtener información sobre el cerebro y su data, así como la publicación de sus datos o que estos sean compartidos con compañías interesadas en su uso. Ya es conocido que la venta de información sobre los seres humanos se ha llevado a cabo por la compañía Facebook, gigante de las redes sociales que ha tenido que pagar por daños debido a la violación de información de alrededor de 80 millones de usuarios.

El tercer derecho es el derecho a la integridad mental que protege en contra del rastreo de la persona o del uso de hackers para intervenir en el uso médico de artefactos implntados en el cerebro para mejorar la salud de un paciente.

El cuarto y último es el derecho a mantener la personalidad propia, ya que esta tecnología puede cambiar las formas de actuar de una persona y sus patrones sicológicos. Todos estos artículos están en realidad expresados en la Carta Universal de Derechos Humanos que prohíbe la violación de la privacidad.

Es importante que a los violadores de estos derechos se les castigue con severidad, ya que ponen en peligro la vida de miles de niños y adolescentes, a demás de adultos. El “hackeo” del cerebro es un delito de lesa humanidad. Esto es, atentan contra toda la humanidad y no prescriben. Los violadores pueden ser castigados en cualquier momento de sus vidas. Se entiende que es urgente que se divulguen estos derechos que protegen la privacidad de todos los seres humanos.

Artículo anteriorAmanda Serrano es nuestra mejor embajadora
Artículo siguienteEmergencia, movimientos sociales y democracia