Llegaba en algún momento de la semana a la recepción del periódico y tomaba posesión de su silla, allí esperaba a que María Montañez le preparara un buchito de café. Para los y las que aquí trabajamos ver llegar a Rafaelito con Angie siempre era motivo de alegría y de saber que íbamos a disfrutar por unos momentos de su sabiduría, de sus anécdotas, de sus consejos.
Rafaelito y Angie vivían preocupados por la sobrevivencia de CLARIDAD, participaban de todas y cada una de las actividades que planificamos para sacar fondos, eran siempre los primeros en comprar los boletos o su equivalente. Además, se ocupaban que todos y todas se enteraran de que estábamos celebrando lo que fuera, desde el Festival hasta la presentación de un libro. Yo siempre decía que cuando Rafaelito llegaba era el momento de comenzar la actividad, porque él no faltaba a ninguna, siempre puntual vestido con su hermosa guayabera.
Rafaelito estaba hecho de otra madera, tenía la habilidad de hacer sentir especial a cada persona. Todas y todos siempre pensamos que éramos sus amigos y amigas, escuchaba a todo el mundo por igual y nos dedicaba su atención como si realmente fuéramos de su sangre. Para Rafaelito, su pueblo, sus luchas, eran tan importantes como su familia. La última vez que hablé con él me dio un mensaje que pensé publicarlo pero tuve la impresión de que se estaba despidiendo, hizo un esfuerzo y me dijo: “He recibido tantas expresiones de cariño en estas últimas semanas, y me he sentido afortunado de sentirlo en carne viva. He visto ese cariño en éste y todos los momentos. Me voy con el orgullo que he vivido para verlo y sentirlo”.
La partida de Rafaelito deja a CLARIDAD huérfano, es como si volviésemos a perder a Elliott, a Gallisá a Mari Brás. Puerto Rico pierde a su luchador más aguerrido, al pitirre de más alto vuelo. Aquí en esta trinchera lo vamos a extrañar todos los días, todas las horas.
¡Hasta siempre, Comandante!
Alida Millán Ferrer
Directora
Esta edición
Esta edición intenta recoger gran parte de lo vivido este fin de semana durante las exequias de nuestro héroe nacional Rafael Cancel Miranda. Encontrarán también expresiones enviadas por los gobiernos de Cuba, Nicaragua y Venezuela. Recogimos el sentir de muchos(as) compañeros y compañeras de lucha. Podrán leer integro el discurso de Rubén Berríos, la Homilía del Obispo Alvaro Corrada y las palabras de despedida de María de los Angeles Vázquez.
Hemos recibido muchos mensajes, poemas y otros escritos que iremos publicando, estas 32 páginas no dan para cubrir todo lo que se puede decir de Rafaelito.
