¡Hasta siempre, compañera!

La Junta Directiva y el Colectivo de CLARIDAD le envia  un abrazo fuerte y solidario al compañero Enrique Julia y a toda su familia, la de sangre y la extendida ante la partida de au compañera y esposa Mady Pacheco. Mady era de las que hacia su trabajo calladamente, y daba su apoyo incondicional a diferentes causas. ¡Hasta siempre compañera!

 

Reproducimos este escrito que le dirige el lcdo. Eduardo (Tuto) Villanueva al presidente del Colegio de Abogados y abogadas que recoge la esencia de la compañera Mady Pacheco

Querido compañero Presidente del Colegio de Abogados (as).

No quiero aparecer escribiendo notas luctuosas cada vez que muera un  querido amigo o amiga. No quiero abusar de la bondad y los espacios que me dan mis amigos y hermanos, como lo eres tú. Pensé no hacerlo, vivir mi silencio, me debatí y luego accedí a lo que me pide que haga el espiritu.

Trascendió la licenciada Mady Pacheco, abogada distinguida, colegiada ilustre, esposa del también colegiado; Lcdo Enrique Julia y madre de una hija abogada. La conocí cuando era directora ejecutiva del presidente, Lcdo. Carlos Noriega, figura histórica en nuestro Colegio.

Luego fue mi directora ejecutiva y tambien del Lcdo. Jaime Ruberté. Fue compañera en la lidia judicial, en la lucha patriótica, en las tareas secretas y discretas para ayudar compas en desgracia emocional, económica y de enfermedad. Mady siempre estaba para sus amigos(as) y para causas nobles y difíciles. Era discreta, callada, no reclamaba reconocimiento ni atención para si misma. Habia que interpretar sus apoyos y sus discrepancias con sutileza. Alzaba una ceja seria, cuando disentía y la alzaba con una sonrisa picara, cuando coincidía. Me divertía mucho ese lenguaje clandestino de señas, que a su vez le evitaba hablar de más.

Daba consejos sabios y discretos que a su vez, estaban llenos de inteligencia, de calle, de experiencia de la vida, que la llevaba a considerar a todo ser humano sin ofenderlo. Era trabajadora y constante en las metas y obligaciones que se imponía. El compañero abogado y tambien presidente de este ilustre Colegio de abogados (as), Noel Colón Martinez, en conversaciones conmigo, cuando hablábamos de alguien en quien se podía confiar para cualquier tarea, decia: «Es un cuadro, se le puede encargar cualquier trabajo que lo hará bien».

Asi era Mady, siempre se esforzó por cumplir su deber y hacerlo bien desde la gloria del silencio, que es la mejor manera de dar. Por todo esto, se que no se fue, que se queda entre nosotros para vivir y aprender de su legado. También para gozarnos en el espiritu, porque la conocimos a ella, a su familia biológica y a sus compañeros (as) en la lucha.

Mi respeto y solidaridad a su grupo de apoyo y de amor; ellos y ellas saben quienes son.

Abrazos Eduardo-Tuto…

 

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