Jardín Botánico de la UPR Pulmón del área metopolitana

Por Giancarlo Vázquez López /CLARIDAD

gvazquez@claridadpuertorico.com

Doscientas ochenta y nueve cuerdas de terreno conforman el Jardín Botánico de la Universidad de Puerto Rico (UPR). De ese total, 87 cuerdas están desarrolladas entre el área norte y sur del jardín, para las cuales hay solo 24 empleados.

Carlos Matías, vicepresidente del sindicato de la UPR, mencionó en entrevista con CLARIDAD, que en la década del 90, la plantilla de trabajadores del Jardín la componían sobre 60 personas. Actualmente, el poco personal “echan el resto”, dijo Matías, a pesar de que “tenemos compañeros con condiciones”.

“Nosotros, a pesar de que tenemos pocos recursos, ustedes pueden ver que esto está en unas condiciones óptimas, que en un pasado no estuvieron así después del huracán. Ellos han dado el máximo […] muchos de ellos tienen sus padecimientos y eso no los cohíbe de trabajar”.

Cuando habló de recursos, Matías se refirió tanto a recursos de personal como económicos, pero aclaró que “en el caso nuestro, recurso de personal, el componente eran 62 personas, para ser exactos. Hoy en día lo único que tenemos son sobre 20 personas, nada más, para las ochenta y pico de cuerdas que tiene el Jardín Botánico norte y sur”.

“Nosotros tenemos ahora mismo alrededor de 480 plazas vacantes, empleados que se han retirado. Y tras la decisión de la administración de no contratar a nadie más seguimos teniendo bajas porque todos los años se están retirando compañeros y se siguen congelando las plazas. Tememos que en algún momento nos quedemos sin gente”, abundó.

“Como te digo tenemos muy poco personal, que mucha gente dice, oye, pero y por qué tanto trabajo para poca gente, pero es que lo tenemos que hacer, no tenemos otra. Le decimos a la gente nuestra que traten de no ajorarse mucho y hacer las cosas con calma porque aquí hay que dar trimmer, podar, pasar rastrillo, soplar con los blowers, recoger, limpiar los lagos y las fuentes”.

Matías hizo énfasis en que las condiciones de trabajo pudieran mejorar como para dar ese mantenimiento diariamente, pero por el poco personal “hay veces que pasan semanas que tenemos que retomar las áreas. Entonces tienes que sacrificar a la gente que tienes con el mismo trabajo”. Según el líder sindical, las cláusulas del convenio colectivo del Sindicato de Trabajadores de la UPR no permite la subcontratación de trabajadores privados.

“Si hay dinero para contratar una compañía por qué no hay dinero para contratar una persona, por ejemplo, un conserje. El sueldo básico son $1,200; alrededor de $15 mil anuales. Tú no me digas que pueden aparecer $20 o $25 mil dólares para un contratista, que se lo va a llevar en un mes, y haciendo prácticamente el mismo trabajo que hacen los compañeros. En esa estamos, no pretendemos paralizar las labores por esto, pero queremos darle a entender a la administración que con tan pocos recursos no podemos llevar a cabo todas las funciones como se requiere que se lleven”.

Por otra parte, Carlos Díaz, presidente del Jardín, expresó que a pesar de la crisis fiscal que hay en la isla, los empleados que se van retirando y el difícil reclutamiento, el personal “está dando la milla extra”.

Díaz comentó que aunque el proceso para el desembolso de fondos federales se ha visto dilatado por los requisitos que hay que cumplir, “ya hemos recibido aprobaciones de FEMA”.

Por ejemplo, el área de los viveros es una cuya rehabilitación ha tomado más tiempo tanto por la falta de personal como de fondos.

De acuerdo con Díaz eso ha tomado más de tiempo por estar rehabilitando y cumpliendo con diseños resilientes, que pide FEMA, sometiendo documentos que los cualifiquen para que se pueda cumplir con las aprobaciones pertinentes y se proceda con el desembolso de fondos. “Pero sí, todas las peticiones fueron preliminarmente aprobadas y esperamos por el desembolso”.

Expresó que a pesar de los limitados recursos “estamos logrando nuestras metas, desarrollando nuevos jardines, rehabilitando las áreas que se destruyeron; pero también recibimos la buena fe y el apoyo del señor presidente en esta gestión que estamos haciendo. Aunque no se puede recibir, por la crisis fiscal, un aumento en plantillas, sí recibimos un tiempo adicional para motivar a los empleados a dar la milla extra”.

Un empleado del Jardín que prefirió no ser identificado expresó: “Es una tormenta perfecta porque gente se ha estado jubilando porque ya tiene el tiempo, otros han acelerado la jubilación por la situación y la amenaza que hay en cuanto al retiro. Tú sabes que esta administración está traqueteando con el retiro de nosotros, que es el único que está solvente en el país. Y se ha quedado sin personal, han congelado todas las plazas y eso se suma a los recortes y a las tormentas”.

“Realmente, antes de María ya eso estaba con un pobre mantenimiento, pero ellos hacían lo que podían. Luego de la tormenta en el Jardín Botánico norte lo único que se ha hecho es abrir camino y tirar cosas para las orillas. Ahora le están pasando máquina otra vez, pero todavía están los escombros por allí. Los edificios afectados estarán esperando por FEMA y ya tú sabes cómo está el revolú”.

La falta de personal “es el retrato que tú ves en todo el sistema universitario […] en todas las dependencias está pasando lo mismo y sobrecargan al personal”.

En el área norte está el Herbario, el Museo de entomología, adscrito al recinto de Mayagüez, las oficinas administrativas, la Editorial UPR y los viveros o green houses.

Las plantas que se desarrollan en el herbario se venden en la tienda para generar ingresos adicionales. En cuanto a la editorial, Díaz añadió que el jardín colabora con la compra de libros que presentan en actividades y en la tiendita.

“Estamos en vías de que esto siga siendo el pulmón del área metropolitana y u

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