“La agenda siempre la tiene que llevar la sociedad civil y quien esté en el gobierno tiene que reconocer eso humildemente…”

Entrevista a Ana Irma Rivera Lasén

CLARIDAD

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Para la presidenta del Movimiento Victoria Ciudadana (MVC), una veterana de las luchas por los derechos de las mujeres, la comunidad LGBT  y en contra del racismo, el que la perspectiva de género sea tema de discusión en esta campaña política refleja que ha habido un avance en  términos de conciencia.

“El hecho de que haya más gente,  una gran diversidad de personas, hablando del tema, lo hace un tópico importante en las elecciones. Desde el punto de vista de Victoria Ciudadana,  es un tema que está entre los mensajes urgentes desde el principio”, apuntó la licenciada Ana Irma Rivera Lasén.

Reconocida por su trayectoria y por su dominio de los temas de género, Rivera Lasén resaltó que mucha gente como ella, que está en el MVC, responde al reconocimiento de que no puede haber discriminación en temas de género, de orientación sexual, ni de identidad de género. Y el tema de la perspectiva de género es uno de los temas que tenía que estar en el movimiento.

“Me gusta pensar que hemos avanzado en alguna conciencia. Lamentablemente, cuando más sale a relucir la necesidad de que se trabaje ese tema, es ante las muertes de las mujeres, las muertes de género en general, los asesinatos de las compañeras trans. Eso provoca  la discusión en la calle y hace que la gente tenga que tomar partido, cosa que  antes no era tan fuerte. Pero ahora hay una demanda más fuerte de que se tome partido sobre estos temas, no solo  como partido, sino que se diga  qué se va hacer para atender esta situación”.

Aunque reconoció que quizás estaba siendo optimista, dijo preferir ser optimista, ya que le  parece que hay mucha gente diversa discutiendo sobre el tema.

CLARIDAD le plantea a la licenciada Rivera Lasén que aunque se discute el tema, estamos viendo que hay una situación de violencia bastante fuerte. Le preguntamos si coincide con nuestra impresión de que la situación es más ruda, más violenta que en años anteriores.

“Yo creo que es que está más evidente. Es como cuando se aprobó la Ley 54, que de momento comenzaron  a subir las estadísticas de casos. No era que había más casos, es que se estaban contabilizando. De hecho, el impacto que tuvo la Ley 54 fue bajar en ese sentido la  cantidad de casos, pero al abandonar las campañas educativas y abandonar un trabajo proactivo interagencial  para atender la violencia de género, estamos ahora en una crisis”.

La licenciada Rivera Lasén apuntó  que sí se ha empezado a ver un aumento en los números que no  se veían  en tiempos recientes. “Eso es una preocupación, pero a la misma vez, va en aumento la conciencia. Si eso no estuviera sucediendo y no hubiera más conciencia de que es inaceptable, no habría la denuncia que está en la calle”.

Recordó que en las manifestaciones del verano de 2019, las demandas fueron transversales e incluían el tema de la orientación sexual, orientación de género, la perspectiva de género, de las muertes por María  y que el Gobierno asumiera alguna responsabilidad con esos asuntos porque eran temas que estaban en el infame chat.

La presidenta del MVC denunció que el problema que se tiene frente a la situación de violencia de género es que la Oficina de la Procuradoría de la Mujer (OPM)  no existe. Puntualizó que es a esa agencia que le toca estar coordinando de manera interagencial las medidas para atender la situación.

No obstante, también señaló que no se puede obviar que esta violencia está  ocurriendo en tiempos de una pandemia, de las crisis poshuracán y postemblores. Eso coloca toda la situación de violencia contra las mujeres en el ojo de la tormenta. Cuando ocurren estas circunstancias, la violencia se agudiza en las comunidades más vulnerables.

Estas circunstancias, señaló, requieren que por parte de las autoridades de Puerto Rico  haya la conciencia de que eso es así. Se  requiere programas de trabajo y voluntad de trabajo en esa dirección. Eso tiene que estar contemplado en el programa de trabajo del estado de emergencia. Según ella, el estado de emergencia no es otra cosa que poner en función lo que está en las políticas públicas, darles importancia y asegurarse de que se cumplan; que esas políticas públicas corran de manera coordinada. Rivera Lasén fue enfática en denunciar que se supone que sea la OPM quien haga el trabajo de coordinación y activación de las políticas públicas.

“Si esa oficina estuviera trabajando, no habría que pedirle a la gobernadora ningún estado de emergencia, porque ella, la Procuradora, lo podría haber hecho. La ley le da la facultad.  Y se habría creado una comisión interagencial donde coincidan  todos los jefes de agencias para ver cómo se está trabajando, con la participación de las distintas personas que trabajan en las organizaciones de servicio, que también saben y conocen cómo está la situación en la calle y cómo se maneja con las víctimas y sobrevivientes. Y que el trabajo que se hace con las intercesoras. Todo ese panorama es lo que estaría atendiendo la situación de emergencia. Pero no es lo que está pasando”.

Rechazó  la excusa de la Procuradora, Lersy Boria, de que no hay dinero para atender la situación y afirmó que muchos de los aspectos de la  declaración de emergencia no requieren más dinero. Al reclamar que hay que darle atención a la situación, Rivera Lasén denunció  que es un hecho que la ahora gobernadora, quien fue fiscal y procuradora, cuando estuvo en esa posición  se encargó de ir quitándole  fuerza a la OPM: “Lo  que ha pasado con esa procuraduría en gran parte se debe al paso por ese puesto de la actual gobernadora, Wanda Vázquez. ¡Todavía dice que tiene un borrador!”, dijo en referencia a declaraciones de la primera ejecutiva de que tenía un borrador para una declaración de emergencia por la situación de violencia de género.

Los contenidos de odio y la censura

A la discusión de la perspectiva de género en esta campaña política se ha sumado  la indignación entre gran parte de la sociedad puertorriqueña que ha provocado la acción del  titiritero Kobo Santarrosa. En su personaje, La Comay, alteró una fotografía de la hija de la candidata a la gobernación por el MVC, quien es menor de edad, e hizo expresiones acusando a la madre y a su pareja de conducta impropia.

Rivera Lasén coincidió con el señalamiento de que la acción de Santarrosa implica un delito, aunque  reparó que: “No puedo pedir censura, como presidenta del MVC. Desde ahí no puedo pedir censura porque hay una libertad de expresión; pero esa libertad termina y tiene sus límites, y uno de sus límites es precisamente el atentar contra la seguridad de una niña. Él pasó ese límite hace rato. Creo que sí, que  ahí hay delito. Pensaría que hay que hacer una investigación”.

En esa dirección, la licenciada Rivera Lasén hizo un  llamado a la gobernadora, quien  se refirió a la conducta de Santarrosa como inaceptable, a que pida al Departamento de Justicia que inicie una investigación. En el ámbito federal también puede haber una investigación sobre el asunto del uso en la televisión de imágenes que pueden dañar a una niña, que fue lo que hizo Santarrosa, al alterar una imagen de la niña. Podría  incluso ser una denuncia de pedofilia.

Sobre la  indignación manifestada por el pueblo, resaltó que es ahí  donde esta tiene que producirse.  “La manifestación de la indignación tiene que oírse, tiene que sentirse; pero yo creo también que los dueños de las emisoras tienen responsabilidad. Ahí hay una responsabilidad: se permite que el señor Kobo Santarrosa esté mandando mensajes con un contenido que le causa daño a una menor de edad”.

Como presidenta del MVC, Rivera Lasén, quien en el pasado también ha sido objeto de ataques racistas  por parte de Santarrosa, trajo a la atención que la conducta de ese individuo en su programa está rayando en la  promoción específica de un mensaje en contra de una candidata.  Describió como increíble la obsesión que este  tiene contra Alexandra Lúgaro.

“Creo  que hay que romper el ciclo del odio y la exclusión. Ese programa lo que promueve es el odio y la exclusión. Promueve la afirmación del prejuicio por xenofobia, el racismo, la transfobia y contra las mujeres y las personas afro descendientes. Todo lo que mucha gente llevamos tratando que el pueblo de Puerto Rico vaya más allá de la indignación y se una a construir un país inclusivo, ese programa es todo lo contrario. Hay que romper ese ciclo”.

La agenda la tiene el pueblo

 El control de la Junta de Control Fiscal, las barbaridades de la reforma laboral, la reforma de la Universidad de Puerto Rico, la necesidad de una reconstrucción del país de una manera distinta, estos y muchas otras fueron las motivaciones que provocaron que un grupo de activistas de diversos campos,  agrupaciones de la sociedad civil y candidatos independientes comenzaran a reunirse y ver que eran más las cosas que les unían que las que les separaban. Ello dio paso a la formación del MVC, describió Rivera Lasén sobre  la motivación y formación del MVC.

“Es con una visión de un Puerto Rico sustentable y una manera mucho más holística de un Puerto Rico  sustentable e inclusivo, que va desde la economía hasta la educación, el acceso a la comunicación, la salud; todos los temas que preocupan a la gente en Puerto Rico, y la descolonización. Con eso en mente, pero buscando qué era lo que teníamos en común. Y ahí es que fuimos construyendo la agenda urgente y los principios éticos de VC”.

Rivera Lasén recalcó que el surgimiento de Victoria Ciudadana  fue un trabajo colectivo. “Hay mucha leyenda urbana de cómo fue que surgió, pero fue un proceso colectivo de  mucha gente diversa. No hay ninguna persona que pueda adjudicarse que formó el partido. Esto fue de una manera colectiva”.

Sobre la confianza que demuestran los candidatos del MVC de cara a las elecciones, aclaró que no se llaman partido; sino movimiento,  ya que la idea es estar mirando las cosas para ver cómo mover y  sacudir al país.  Ganar las  elecciones no es la meta, cambiar al país sí lo es.

“Tenemos un compromiso: seguir trabajando por un cambio en el país, lo que requiere seguir haciendo lo que hemos hecho hasta ahora, ir alimentando, trabajando ese entramado de contacto con la base de la sociedad puertorriqueña. La idea es que todo lo que se haga en Victoria Ciudadana surja de la voz de la gente, no al revés. Por eso es que quizás nos tardamos un poco en darle más carne a nuestra agenda urgente, que era nuestro programa base, que fue producto de conversaciones con gente que toda la vida ha trabajado los temas que están en el programa”.

La candidata  a senadora  por acumulación y expresidenta del Colegio de Abogados y Abogadas de Puerto Rico (CAPR) reconoció que la campaña política es más fuerte que la que se hace para la presidencia del Colegio, “porque no solamente son todos los municipios, sino que es hacer una campaña para que la gente escuche un discurso distinto. En el caso mío, yo tengo un discurso de inclusión, que fue el tema por el que comenzamos. El pueblo de Puerto Rico está mucho más listo para conversar  de los  temas que tienen que ver con los derechos de las mujeres, de la comunidad LGBT y, obvio, el tema del racismo. Todos están incluidos en todos los discursos particulares que estoy dando en mi campaña”.

Como candidata al Senado, expresó que lo que  más que le llama la atención es el reto que supone ahora estar en el otro lado,  no como ha estado toda la vida, que ha sido impulsando políticas públicas y exigiendo a las personas en la Legislatura que aprueben  legislación y después darle seguimiento para que se implante de manera adecuada.

“Eso es  el reto mayor. Porque independientemente de que esté como senadora por acumulación siempre voy a estar pensando y pienso que quien esté ahí siempre tiene que saber que la llave y la fuerza siempre la tiene la sociedad civil. Quien es dueño o dueña de la utopía del  cambio no es el gobierno, es la sociedad civil la que dicta la agenda. Quien va llevando el rumbo siempre es la sociedad civil porque cuando viene a probarse legislación, en muchas  ocasiones, es por la presión de la sociedad civil. Cuando se aprueba, ya la sociedad civil está en otra, ya esa parte pasó.  Lo que al gobierno le toca hacer, en todo caso, es normalizarlo y llevarlo a una ley para que sea reflejo de lo que en un momento dado la sociedad  pensaba. La agenda siempre la tiene que llevar la sociedad  civil y quien esté en el gobierno tiene que reconocer eso humildemente, poner oído en tierra y representar esa sociedad civil de la mejor manera posible, siempre reconociendo que está allí por un voto de confianza  y no porque le pertenezca el escaño del gobierno que está en poder”.

 

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