La creación a nuestro cuidado

 

Especial para En Rojo

El lunes, 4 de octubre, las Iglesias cristianas históricas concluyen la celebración de lo que el papa Francisco y el patriarca ortodoxo Bartolomé han llamado “el tiempo de la creación”. Desde 2015, la propuesta de esas Iglesias es que del 1 de septiembre al 4 de octubre, las comunidades intensifiquen la oración y el cuidado de la Madre Tierra y la naturaleza.

En la encíclica sobre el cuidado de la Tierra, nuestra casa común, el Papa Francisco dice: «En la tradición judeocristiana, decir creación es más que decir naturaleza, porque tiene que ver con el plan de amor de Dios, donde cada criatura tiene un valor y un sentido. La naturaleza suele entenderse como un sistema que se analiza, se comprende y se gestiona, pero la creación sólo puede concebirse como un don que viene de las manos abiertas del Padre de todos, como una realidad iluminada por el amor que nos llama a una comunión universal» (Laudato si, n. 76).

Nunca ha sido más actual reafirmar eso en este momento, en lo cual la Organización de las Naciones Unidas (ONU) publica informes que revelan cambios climáticos producidos por la acción destructiva de la sociedad. Según la ONU, cada año mueren siete millones de personas por enfermedades causadas por la contaminación atmosférica. La Organización Mundial de la Salud (OMS) revela que el 80% de la población de la Tierra está expuesta al menos a un contaminante grave.

En octubre y noviembre, la ONU celebrará dos conferencias mundiales sobre el cambio climático y el cuidado de la ecología. Sin embargo, los cambios que serían necesarios para sanar el planeta Tierra no podrán provenir de gobiernos que actúen como simples gestores de empresas multinacionales y sus intereses. Necesitamos cambiar el sistema económico dominante e instituir procesos democráticos que representen realmente a la mayoría de las personas y comunidades que habitan la Tierra.

Estos cambios tan profundos nunca se producirán sin una educación ecológica más profunda y una espiritualidad de amor y cuidado de la Madre Tierra y de todos los seres vivos. Desgraciadamente, en las Iglesias cristianas, el tema de la Ecología se acepta, pero como si fuera algo más allá de la fe. Sólo habrá un cambio profundo si la Ecología Integral se considera como un elemento central y esencial de la propia fe.

La celebración de este tiempo de creación 2021 se cerró este lunes, 4 de octubre, no sólo para volver dentro de un año, sino para que esta tarea nos sea encomendada como misión. Que hagamos de cada mes y día del año un tiempo permanente de cuidado amoroso de la Creación.

 

 

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